Llegada la barrera de los seis meses es necesario cambiar la alimentación de nuestro bebé para ayudarlo a tener un óptimo crecimiento. Es a través de los alimentos que el bebé comenzará a desarrollar los anticuerpos necesarios para combatir las posibles enfermedades, virus, bacterias y muchos otros agentes externos dañinos para su salud.

Además, romper el vínculo de la lactancia es una parte en la evolución de la relación madre e hijo(a) tan importante como lo fue en un principio el comenzarla. Con un abanico de posibilidades completamente nuevas en el menú a disposición, ahora el padre también podrá involucrarse más en la alimentación del bebé, ayudando así a afianzar el vínculo del bebé con la otra cara de la moneda que le dio la vida, pues si algo es cierto es que, los padres no suelen poder pasar mucho tiempo en contacto íntimo con el bebé como lo hace la madre los primeros meses.

Preparando la Mejor Comida para tu Bebé

Obviamente, los primeros cinco meses en la vida del bebé la mejor comida es la leche materna, aunque no es necesario prepararla per sé sí que es muy importante que la madre vigile en todo momento su propia alimentación y salud.

Durante este primer período de vida, es bueno usar extractores de leche materna; al principio la sensación para la madre puede resultar muy extraña pues no se compara en nada a la forma en la que el bebé toma pecho, sin embargo, es una excelente medida de preparación para los días (y noches) por venir.

La leche materna puede almacenarse en biberones y éstos puede usarlos el padre para también «amamantar» al niño(a), de esa manera podrá ayudar a la madre para que ésta pueda dormir más horas al día y, al mismo tiempo, irá afianzando el vínculo entre el bebé y él; de seguro la pasarás en grande viéndolo cuidar al bebé.

Sin embargo, luego de esos primeros cinco meses, es necesario ampliar la alimentación del bebé y comenzar a darle (gradualmente) prácticamente todo lo que nosotros comemos; este sin duda es un momento muy emocionante tanto para el bebé como para los padres, el descubrir nuevos sabores, ver el rostro del niño(a) al momento de probar amargos, ácidos, dulces; definitivamente no tiene precio.

Claramente, esta nueva dieta debe administrarse en forma de papillas o purés y siempre buscando incluir la mayor variedad posible. Recuerda que por más de cinco meses tu bebé no había probado otra cosa, así que en esta nueva etapa intenta no aburrirlo siempre con las mismas comidas.

También es muy importante que en ésta nueva etapa, siempre que le des a probar algo nuevo, estén atentos a cualquier reacción alérgica, y no sólo a los alimentos sino también a las mascotas, si ustedes como padres tienen historial de ser alérgicos a algún alimento, lo más prudente sería no dárselo al bebé todavía sino esperar a que esté en una edad más avanzada, cuando ya haya desarrollado varios de los anticuerpos necesarios, pero siempre, siempre, lo ideal es que sean ustedes quienes hagan en casa la prueba de ensayo y error, antes de que el niño por accidente termine comiendo en la calle ese “algo” a lo que no sabe si es alérgico.

Recuerda también que estos purés serán de gran ayuda para ustedes como padres, podrán cocinar los suministros de toda una semana durante el fin de semana, guardar los vegetales triturados en bandejas de cubitos de hielo durante algunas horas y luego almacenarlos en el freezer. También existe la opción de guardar los triturados en envases identificados creativamente para saber que sabor contienen y transportarlos para esos largos viajes, dependiendo del apetito de tu bebe podrías hacer envases de una, dos o tres porciones de cubitos de puré.

¿Cómo preparo estos purés?

Una vez comenzada esta nueva etapa, la licuadora será tu mejor amiga, claro está si tienen alguno que otro ayudante de cocina especializado sería genial (y si no lo tienen tal vez esta sea la excusa que esperaban para comprarlo), pero en todo caso podrán mantener los gastos al mínimo y probar mezclando frutas y verduras ricas en antioxidantes, incluso ustedes podrían aprovechar este momento para modificar también la dieta a una más sana a base de jugos. No solo es mucho más barato sino que también es más saludable y seguro.

¿Qué hace que los purés preparados en casa sean más seguros?

Entiéndase por ‘seguro’ al hecho de que, al ser ustedes quienes preparen la comida del bebé, sabrán exactamente con qué lo están alimentando. No es secreto para nadie que no importa la cantidad de normas de higiene y seguridad que una gran empresa que elabore alimentos para bebés pueda tener, nadie tendrá tanto cuidado como los padres a la hora de alimentar a su bebé. Por eso:

La mejor comida para el bebé es la que preparan mamá y papá.

Eso por supuesto, sin mencionar los aditivos químicos que usan estas industrias a manera de conservantes para garantizar la integridad de su producto. Recuerde que para usted es la comida de su bebé pero para la industria es su fuente de ingresos, claramente las compañías se aseguran de evitar cualquier irregularidad en la elaboración de sus productos alimenticios, sobre todo si es comida para infantes, pero nuevamente apele a la frase cuando tenga dudas si preparar la comida en casa o ahorrarse un poco de tiempo comprarla en el mercado:

Es muy importante visitar o consultar al pediatra con regularidad en ésta fase, de esa forma escucharan por voz de un experto en la nutrición de los niños, cuándo incluir nuevos alimentos a la dieta. Desde frutas hasta verduras, carnes y pescado; la dieta del bebé se expandirá permitiéndonos preparar purés más completos y originales.

Aquí te dejamos una lista de opciones que podrían servirte más adelante para prepararlos en casa y para que aprecies la variedad que puede existir en el menú de las papillas hechas en casa.

Crema de setas
Puré de cocido
Crema de puerros
Puré de judías verdes
Puré de puerro y patatas
Puré de batata y calabacín
Puré de calabacín
Puré de patata
Puré de pescado blanco
Puré de verduras y pollo
Crema de calabaza
Puré de zanahoria
Puré de manzana

Pero, ¿Por qué debo desechar la lactancia?

El bebé ya no puede mantener una alimentación únicamente de lactancia materna. Si esto se llegara a producir la consecuencia sería una desventaja nutricional. Es cierto que, muchos bebés (sino la mayoría) no reaccionan muy bien al principio a este cambio de alimentación, es algo que requiere ayuda, sentido de la autoridad y paciencia.

Lo primero es tener control sobre las posibles intolerancias alimenticias, es decir, si algún alimento produce diarrea, aumento de fiebre, estreñimiento; los cuidados básicos que encontrarán aquí les serán de gran ayuda sobre todo sin son padres primerizos.

Sin embargo, es importante que entiendan que el organismo del bebé debe irse acostumbrando progresivamente a este cambio de alimentación. En líneas generales, introducir la nueva alimentación es un proceso que puede demorar dos o tres días; se debe comenzar con biberones alternados con las papillas y siempre atentos a las reacciones del cuerpo ante el nuevo alimento, este calendario pueda ser de ayuda:

Si el bebé presenta problemas para adaptarse al cambio, tal vez la inclusión de jarabes pudiera ayudar, en todo caso eso es algo que el médico pediatra deberás decirles. Pero lo realmente importante es establecer la autoridad como padres.

Un niño que llegado el año tenga su alimentación basada sólo en la lactancia podría presentar un grave cuadro de desnutrición así como una predisposición a enfermarse, es necesario que como padres le inculquen al bebé la importancia de una alimentación sana, el niño aprende de ustedes, por lo que a la larga incluso de forma indirecta el peso del niño y los problemas que esto pueda causarle a nivel de salud o social dependen de ustedes.

Es normal sentir nervios, pero desde juegos simples como “el avioncito” hasta hacer caras son válidos, y no olviden experimentar e intentar sabores nuevos, puede que descubran que su bebé ama el puré de brócoli o que prefiere las papillas calientes antes que las frías, no tengan miedo ¡es hora de ser padres!