Actualmente, el papel de los padrinos de bautizo en el bautismo de los niños es algo que pasa por debajo de la mesa. Sin embargo, esta tradición es algo que sigue siendo indispensable para la religión católica.
Para aquellas personas que profesan esta religión, es importante la figura del padrino o la madrina en la vida de los bebés. Ya sea que se escoja una madrina o un padrino, estas personas son una pieza clave en la vida de los pequeños.
Por lo tanto, el papel de estas personas en cada etapa del ahijado, es crucial, no solo para su desenvolvimiento en la sociedad, sino también, que estas personas ayudarán a forjar las creencias y la aptitud del pequeño de la casa. Es por eso, que los padrinos, quienes muchas veces regalan algo que simbolice la importancia de la relación, siguen siendo una parte importante de la vida de los bebés.
Aquí en VisitaCasas, en esta oportunidad, estaremos hablando del papel que juegan estas personas en el bautismo del niño, y también en la vida no solo del bebé, sino también en la vida de los progenitores.
La importancia de los padrinos
Luego del bebé, los elegir a los padrinos es de mucha importancia porque son las personas más importantes para el bebé bautizado. Ellas, cumplen una función mucho más allá que presentarse ese día. Las personas que profesan la religión católica, toman muy en serio el papel de estas personas en la vida de sus hijos.
Es por esta razón, que suelen escoger a las personas más allegadas a sus vidas, para que sean los padrinos de sus hijos.
Sin embargo, muchas personas desconocen el papel que juegan estos individuos en la vida del bebé. Desde que nacen, hasta su edad adulta, los padrinos de bautizo son los consejeros de estos pequeños, y cumple casi la misma función que los padres.
Deben de acompañar, educar y aconsejar a su ahijado o ahijada, y, sobre todo, dar el apoyo que su apadrinado necesite.
La relación entre padrino o madrina para con el ahijado o ahijada, es un vínculo que se crea desde el bautizo, y que será irrompible. Es casi igual que el vínculo que se tiene con los padres, porque son ellos lo que escogen a estas personas para que formen parte de la vida del pequeño, es decir, ellos confían en que esta persona es la indicada para estar al lado de su pequeño en las buenas y en las malas.
Por eso, en el bautizo, cuando se promete cuidar y proteger al bebé, los padrinos deben de hacer esta promesa y acogerla de la misma forma en que aceptaron cuando los padres les preguntaron si querían apadrinar a su hijo. Asimismo, se comprometen a guiar al ahijado o ahijada por la vía de la fe católica.
Responsabilidades de los padrinos
Los padrinos, tienen una responsabilidad casi tan importante como la de los padres. Estas personas son las que estarán y cuidarán del pequeño si alguno de los progenitores, o ambos, llegan a faltar. Además, serán co-responsables de su iniciación cristiana dado su carácter de sacramento.
Es por eso, que los padrinos, deben cumplir y hacer cumplir algunas responsabilidades que les son dadas y que muchas de estas están implícitas cuando toman la decisión de apadrinar.
Por ejemplo: los padrinos y madrinas son aquellas personas que deben hablar de puntos importantes de la vida, como la fe, esperanza y el amor.
Aquellos padres de la religión católica o cristiana, deben de escoger aquellas personas como padrinos o madrinas de sus hijos, que sean un buen modelo a seguir; y, sobre todo, aquellas que inculquen los buenos valores cristianos.
Asimismo, los padrinos de bautizo, deben de ser amables y compasivos. No significa que serán una escapatoria del niño cuando algún padre lo castigue, todo lo contrario, deben de ser la voz de la conciencia, para que de esta forma puedan guiar con más facilidad a los niños y ayudarlos a tomar las mejores decisiones.
También, estas personas deben de ser justas y generosas, por lo tanto, deben de enseñarle a los niños todo sobre la justicia y cómo sobrellevar el sufrimiento, para que puedan buscar las mejores soluciones en el tiempo justo.
Requisitos para ser padrino
¿Cuáles son los requisitos para los padrinos de bautizo? Según el Derecho Canónico, los padrinos tienen la responsabilidad de acercar a sus ahijados más a la fe cristiana, estimulando su crecimiento espiritual, dado que es un sacramento esencial y el primero de los sacramentos. Por eso mismo, deben de ir a la iglesia con frecuencia con sus apadrinados.
De la misma forma en la que inculcan los buenos valores y la moral en la vida diaria del niño, el derecho canónico indica que también deben de hacerlo en la vida cristiana.
Asimismo, para bautizar, la Iglesia recomienda los siguientes requisitos para ser padrinos (ver el Derecho Canónico al respecto):
- Que los padrinos estén casados por la Iglesia Católica, es decir, que hayan recibido ese sacramento, y que la pareja con quien estén también profese la misma religión, que en este caso es la cristiana, llevando una vida congruente con la misma.
- Ser mayor de 14 o 16 años de edad. Esto puede variar según los países.
- Que hayan sido elegidos por el bautizado, si es mayor, o por sus padres.
- No podrá estar afectado por una pena canónica legalmente impuesta por la Iglesia.
- Debe profesar la religión católica y estar bautizado.
- No pueden ser sus propios padres.
Es por eso, que el rol de padrino o madrina no debe tomarse a la ligera; es un compromiso que escoge para toda la vida; y es una forma de ayudar a los padres en la crianza de sus hijos.
Por lo tanto, estas personas deben de estar conscientes del papel tan importante que cumplen no solo en la vida del bebé, sino también, en la de los padres.
El padrino o madrina en la vida del niño
Desde que los niños son unos bebés, pasando por la infancia, llegando a la adolescencia y terminando en la adultez, el papel del padrino nunca termina. Cada momento importante de la vida del apadrinado, el padrino o la madrina deben de estar presentes, desde las graduaciones, primera comunión, confirmación, boda.
Cada momento es especial, y los padrinos de bautizo deben de estar ahí con su ahijado o ahijada, demostrando la fortaleza del vínculo que prometieron proteger en el bautizo.
Estas personas elegidas son los maestros espirituales de nuestros hijos, y es por eso, que es necesario saber a quiénes vamos a escoger para que sean los guías de nuestros hijos a lo largo de sus vidas.
Cómo elegir padrinos de bautizo
La persona que vamos a elegir padrino de bautizo de nuestro hijo, debe de ser esas personas que desde un principio tengan una conexión especial con el pequeño, y sobre todo con nosotros, pudiendo ser alguno de nuestros amigos. Debemos sentirnos cómodos con la persona que escojamos como padrino o madrina de nuestros hijos.
Ya sea un hermano, un tío, primo, o amigo; esta persona debe ser de suma importancia para nosotros; debemos estar seguros que será una persona en la que podemos confiar y que si algún momento nos llega a pasar algo, será capaz de tomar la responsabilidad de cuidar y criar a nuestros hijos.
En cuanto a lo que dictamina la Iglesia; los requisitos son más específicos a la hora de escoger a los padrinos y madrinas para nuestros hijos. La Iglesia Católica exige que estas personas sean de la fe cristiana y que tengan al menos 18 años.
Esta edad, según la Iglesia, es suficiente para que la persona tenga la madurez para aceptar este compromiso. Asimismo, no es necesario el papel del padrino y madrina, se puede escoger solamente una persona, aunque usualmente las personas escogen dos.
El protocolo de los padrinos de bautismo
El papel de los padrinos va mucho más allá que solo aparecer el día del bautizo. Además de acompañar al pequeño durante toda su vida, en ese día tan especial estas personas tienen algunas tareas importantes que deben de cumplir.
Los padrinos son los encargados de presentar al niño ante la iglesia y responden en su nombre. También, queda escrito que, a partir de ese día, ellos formaran una parte importante en la formación cristiana y catequesis del niño, en caso de que los padres no puedan o lleguen a faltar.
Estas personas, no tienen ningún tipo de obligación material con el bebé, al menos que así ellos lo quieran.
El día del bautizo, los padrinos (en caso de que sean varios) son quienes ingresarán primero junto con la persona que lleva al bebé. Deben de estar a los lados de esta persona. En caso de ser padrino, va a la izquierda. Y en el caso de la madrina, va a la derecha.
La ceremonia, suele durar entre unos 15 a 25 minutos, sin embargo, si es una ceremonia de bautizo solemne, acompañada de una misa, entonces será de unos 30 a 60 minutos.
En todo este tiempo, son las madrinas quienes carguen al bebé, en caso de que no haya una madrina, entonces será el padrino quien se debe de encargar del infante.
Antes de la ceremonia
Antes del gran día, los padrinos, junto a los padres deben de asistir a una charla con el sacerdote. En esta, se les explicará cuáles son los objetivos y la importancia de la ceremonia; asimismo, deben comenzar asumir por la educación religiosa del bebé en tal caso de que los padres no puedan hacerlo.
Además, deben de estar involucrados en cada paso que se dé antes de este día. En algunas familias, se les pide a las madrinas que sean las que le compre la vestimenta al bebé para el bautizo.
Aunque esta tradición ha perdido vigencia con el tiempo, la madrina puede hacerlo o no hacerlo sin sentirse obligada, la ropa por costumbre suele ser blanca.
El padrino está encargado del escapulario o medalla de la virgen o del ángel de la guarda del niño. Esta medalla tendrá una importancia en la vida del bebé, ya que significa la unión de él con ellos.
En la ceremonia
El padrino es quien debe sostener la vela, la cual debe de ser blanca; esta es encendida durante la ceremonia; puede estar decorada o en su forma natural.
Sin embargo, es recomendable que se grabe el nombre del bebé en ella; esta simboliza la luz y la claridad que Dios proporciona a lo largo de la vida del niño, para que no se pierda y pueda encontrar el camino con facilidad.
La persona que sostiene al niño durante el momento del bautizo, debe ser aquel padrino o madrina que tenga el papel más importante en la vida del bebé. Luego de que se le unte el aceite y se le derrame el agua bendita en su cabecita, entonces terminará el bautismo.
Es en este momento, cuando los padrinos comienzan a formar parte de la vida del bebé de forma oficial. Así como los padres, los padrinos deben de estar en cada paso que de su ahijado o ahijada; guiándolos y aconsejándolos sobre lo bueno y malo de las decisiones que tomen. Pero, sobre todo, deben ser sinceros y servir como ese pilar que sostenga el significado entre la familia y la Iglesia.