Para la mayoría de las amas de casa, la cocina es su dominio en el hogar y las mesadas de la cocina son como tronos que deben ser pensados meticulosamente antes de ser comprados. Pero incluso con muchos tipos distintos para elegir, las mesadas laminadas son la primera opción para la mayoría de los propietarios de viviendas. Este tipo de mesada esta disponible en el mercado, con una amplia gama de diseños para elegir, requiere de muy poco mantenimiento y es generalmente la opción más barata.
Y debido a que es muy fácil de mantener, y requiere poco cuidado de las ocupadas amas de casa, mientras que otros podrían estar gastando tiempo en la limpieza y mantenimiento de sus mesadas, los propietarios de las mesadas laminadas, pueden hacer otras cosas para aprovechar el tiempo. Sin embargo, a veces la asequibilidad afecta a la durabilidad, así que ¿que sucede cuando la mesada laminada se daña y necesita reparación? Entonces uno se pregunta, ¿cómo se repara una mesada laminada?
Uno se plantea si hay que reparar la mesada laminada, o si directamente tiene que reemplazarla por una nueva, ya que es muy difícil repararla y que quede como nueva otra vez. La decisión sin embargo, se basa en gran medida del grado de daño que tenga la mesada.
Los rasguños menores, por supuesto, son los más fáciles de tratar. Existen lustradores disponibles y baratos. Se pueden volver a aplicar de vez en cuando para ocultar las imperfecciones del laminado. Para los daños más grandes, como las abolladuras y los cortes, se puede teñir una pasta de reparación de laminado para que coincida con el color existente de su mesada. La pasta luego puede ser allanada para cubrir y servir de camuflaje a la zona que está dañada.
Otra opción que se puede hacer es cortar una porción del tamaño exacto y forma de la zona dañada y sustituirla, como con un rompecabezas. Sin embargo, esto es muy difícil de lograr sin que se note la zona dañada. El adhesivo se debe quitar con mucha precaución. Asegúrese de quitar todo el adhesivo viejo antes de siquiera intentar poner la nueva pieza. Usted puede ablandar el pegamento con una pistola de calor o con una plancha. Para obtener una superficie más suave, lije la superficie expuesta. Después de asegurarse de que el área este limpia y lisa, coloque pegamento para colocar la nueva pieza. A continuación, fije la pieza de la mesada como una pieza de rompecabezas. Es necesario tener mucho cuidado para no seguir dañando el área de la mesada.
Todos los materiales y herramientas necesarias para reparar una mesada laminada, tales como un lustrador, la pasta de reparación y la espátula de masilla, están disponibles en tiendas y son de fácil acceso. Sin embargo, si usted decide dejar que otros se encarguen del problema, puede contratar un servicio profesional para cambiar o reparar la mesada laminada.