Decoracion

3 recomendaciones para comprar pinturas a la acuarela

A la hora de elegir un cuadro para decorar una estación de la casa o lugar de trabajo muchas personas se decantan por el óleo. Esto se debe a que se tiene la concepción errónea de que el óleo es el pigmento usado por lo más prestigiosos artistas. Es cierto que muchos cuadros que hoy valen una fortuna, fueron pintados en su época por sus respectivos artistas con óleo, sin embargo, lo que otorga verdadero valor monetario a la pintura no está determinado por el tipo de pigmento que se usó en ella.

Algunas pinturas son consideradas patrimonio nacional. Artistas de antaño e incluso contemporáneos son bien llamados genios por su técnica, la complejidad de sus obras o por la influencia que tienen en otros. Estas características convierten a las obras en piezas que pueden valer millones; la fama conlleva a la fortuna. No obstante, el pigmento usando muy poco tiene que ver, las pinturas de acuarela en ese sentido pueden valer tanto o más que una en óleo.

Claves para Comprar Pinturas a la Acuarela

Pinturas Acuarela

Harbor View por Vinita Pappas, Acuarela, 15″x22″

A continuación le presentamos varios testimonios de una agente especializada de decoración:

He comprado varias pinturas de acuarela para decorar. He encontrado algunas gangas por internet. Recientemente, compré una pintura de una artista llamada M. Gianni. La pintura fue producida en 1890 y trata de una bahía italiana. Es una pintura muy vívida y hermosa para ver.

Estaba buscando una acuarela indicada para un cliente cuando me topé con el trabajo del artista llamado William B. Gillette. Los colores usados eran pasteles, que iban desde algunos verdes suaves, marrones, azules, púrpuras y colores damasco. La sensación que transmitía era la de una playa guijarra con olas rompientes. Las colinas puestas a un lado de la playa le daban una sensación de privacidad. Realmente me conmovió, y mi cliente se vio muy satisfecho.

Estaba decorando una cabaña para un cliente perspicaz que necesitaba una obra de arte más para completar la apariencia que estaba buscando. Encontré una pintura de acuarela que encajaba perfectamente dado que no quería pinturas del neoclasicismo ni arte abstracto. Poseía un montón de color verde musgo y tenía un lago con una casa. El autor terminó siendo Charles Dickens Wader, un renombrado artista de Nueva York.

Cómo pueden apreciar, las pinturas en acuarela son en extremo diferentes al óleo. Y esto se debe a que el resultado final se supone debe ser diferente, pero eso no las hace valer menos. En el caso de las pinturas de Maria Gianni, éstas poseen un gran valor pues la artista fue una mujer pionera en este campo, no sólo eso, M. Gianni en los últimos años de su vida era considerada una leyenda en vida y murió a la edad de 100 años prácticamente. Es decir, una artista centenaria que pintó hasta el último de sus días. Aunque la anterior obra está en acuarela y se esperaría que su calidad fuese menor a una realizada con óleo y gauche, aquí puede apreciar otra perspectiva de la bahía pintada con esos materiales/técnica antes mencionados; juzgue usted con sus propios ojos:

Pinturas Acuarela

En el caso del señor William B. Gillette sus obras más prestigiosas son las del género de la animalística, se trataba de un amante del mar tanto visto desde afuera como visto desde adentro. No obstante, sus paisajes evocan tantas emociones y son tan contados que las vuelven sin duda alguna sus obras de mayor valor entre los coleccionistas. Es muy común tener un cuadro o réplica de cuadro de una trucha en acuarela pintada por William B. Gillette, pero un paisaje; ya estaríamos hablando de algo poco común.

En cuánto al último de los tres mencionados por la decoradora, Charles Dickens Wader, las palabras de su sobrino-nieto Bruce Clark, y cito textualmente, fueron:

Mi padre me dijo que Charles Dickens Wader era un alcohólico y que iba a los bares y comercializaba sus acuarelas por bebidas alcohólicas. Más tarde creo que mezcló alcohol con morfina u otras drogas exóticas, lo que finalmente lo volvió loco. Murió en el asilo de Willard para locos.

Es decir, en aquella época, C.D. Wader cambiaba una de sus pinturas (si tenía suerte) por una cerveza caliente. Hoy en día, las personas pagan miles de dólares por una de sus acuarelas ¿Cómo? ¿Por qué? Es la maldición de más de un artista, Vincent Van Gogh es un claro ejemplo de cómo unos cuadros en óleo antes no valían nada y, sin embargo, con el pasar de los años, se convierten en patrimonio nacional.

Entonces ¿en qué se baso nuestra decoradora y qué le permitió hacerse con tan buenas obras para los clientes? Pues, principalmente, la suerte. Puede que las personas que hayan tenido en su poder en aquel momento las acuarelas supiesen realmente su valor o puede que no; pero la realidad es que fueron adquiridas por un muy bajo precio.

Lo segundo fue: un ojo hábil para el buen gusto. Y aquí no me refiero a los ojos con los que vemos sino aquellos con los que apreciamos lo que nos rodea; algunos lo llaman ojo crítico, otros sentido de la moda, y hay quienes le dicen los ojos del alma.

Al final, lo cierto es que estéticamente es difícil equivocarse a la hora de elegir una pintura. Si la obra en cuestión le gusta y produce en usted ese sentimiento que tanto anhelaba encontrar además de que puede ser integrada armoniosamente a la estación de su casa u oficina, entonces esa es la obra para usted.

Sin embargo, cuando hablamos de los aspectos más técnicos y profesionales en cuanto a decoración, entonces podríamos enumerar algunos principio básicos que hacen que un cuadro de acuarela sea una gran obra de arte:

  • Más que texturas físicas, la acuarela busca lograr trasmitir texturas de forma visual. La clave de la belleza en una pintura de acuarela es su fusión de la eteridad del entorno usando y mezclando los colores hasta un nivel casi fantasmal, con la dureza y severidad de aquello que el artista quiere que predomine en la obra. Los cuadros de Charles Dickens Wader nos transmiten toda esa oscuridad y esa fantasmagoría de una forma tan abrumadora que sólo podría lograrlo alguien cuya mente estuviera en un estado similar «de la genialidad a la locura hay un solo paso»
  • El estado de la obra. Por lo general, las pinturas en acuarela se realizan en papel común. Si comparamos esa superficie con el lienzo que se usa para los cuadros en óleo entonces notaremos que hay una gran diferencia. Por ésta razón, es muy fácil que una obra al acuarela que no se cuide correctamente, termine perdiendo su sutil belleza muy rápido con el paso de los años. De por sí se necesita un pigmento de buena calidad para que mantenga su brillo con el paso de los años. Es por ello que las acuarelas que fueron enmarcadas y protegidas con vidrio y nunca estuvieron expuestas al sol tienden a verse mucho más brillantes, aunque tengan más de 100 años.
  • El autor. No hace falta ser un experto crítico de arte para que nos guste una obra o un artista en específico, pero si queremos adquirir una obra que con los años no haga más que aumentar su precio para que luego de 1 o 2 siglos se convierta en un patrimonio familiar, lo ideal es entonces decantarnos por una obra de un autor reconocido. Este punto no es relevante en realidad para poder elegir un buen cuadro en acuarela. Recuerde que los que antes eran considerados locos, hoy en día son amados por su «genialidad» en antaño incomprendida y sus obras valen millones de dólares. Tal vez la acuarela de su hijo dentro de 20 años valga cuatro veces lo que cuesta un Van Gogh hoy.

Referencias

¿Cómo pintar en óleo? – Primeros Pasos

Diferencias entre Pintura Acrílica, Óleo y Acuarela

Takashi Murakami: Biografía, Obras y Exposiciones

Orgánico – Por Suzanne Nessi

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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