Decoracion

Decoración con formas y objetos romanos

La decoración romana, al igual que la decoración griega; son dos conceptos muy poderosos al momento de establecer la personalidad del hogar. Recuerda que un ambiente romano nos transporta a lo que era conocido como el gran imperio del mundo. Por ello, decorar con formas y objetos romanos no debe tomarse a la ligera; sino equilibrar de forma consciente los ambientes del hogar para, en la medida de lo posible, crear la ilusión de un Domus.

El Domus, por supuesto, eran los aposentos más prominentes del Imperio Romano. Es por ello que cuando conviertes la decoración de tu hogar en un lugar similar a uno, te sientes como el mismísimo Julio César recorriendo sus aposentos.

En Visita Casas nos gusta en gran medida el estilo romano para la decoración, aunque hacer de nuestra casa un Domus de manera literal no es lo más funcional hoy en día. Por esa razón queremos darte algunas ideas fabulosas que te ayudarán a adoptar este concepto en la era moderna en la que estamos.

La decoración romana y el concepto del Domus

Ya hemos hecho mención varias veces a este tipo de vivienda, no obstante, la configuración de un Domus no es de las mejores ideas que se pueda tener en la actualidad para un hogar. Es por ello que hablamos de decoración con formas y objetos romanos, más no con el ambiente en sí mismo.

Para que puedas hacerte una idea de cómo eran los Domus, aquí te dejamos un mapa de uno típico visto desde lo alto.

Como podrás apreciar, llama mucho la atención el Hortus y por supuesto el Impluvium. Sin embargo, fíjate nuevamente en los pequeños detalles. Si no puedes observarlos, entonces te los contamos.

Las casas romanas no tenían una zona real para el baño como hoy lo conocemos. De hecho, la calidad para estar en la vivienda era muy poca. Con muebles escasos y multipropósito, y es que el “sofá” era también el lugar para dormir o tener relaciones sexuales.

Las ventanas sin cristales y muchas veces la ausencia de ventanas, hacía que las casas fueran oscuras y de semblante frío. Es por ello que la iluminación con lámparas de aceite era tan importante, a través del fuego se conseguía también el calor en las noches más frías. Por otra parte, lo lujoso del mobiliario y la decoración, hacían que todas esas cualidades negativas fueran obviadas. Los mosaicos en el suelo cambiaban según el ambiente de la casa en el que estaban.

Los pilares y columnas daban una sensación clara de austeridad familiar, los arcos, así como los colores; tenían un efecto suavizante hacia el panorama. A esto también se sumaban las áreas verdes y, en las casas de familias más adineradas; el agua corriente. El mobiliario también era muy importante en su forma, recibir invitados era algo que los romanos de renombre disfrutaban hacer; allí en esas visitas sociales se discutían asuntos de gran importancia, tanto política como económica.

Por ello la comodidad del huésped era muy tomada en cuenta; aunque siempre se tratasen de reuniones a la hora de la comida y no largas estadías. Al menos no en las casas de las personas clase media alta.

Teniendo todos estos factores en cuenta, podemos desglosar en varios segmentos lo que necesitamos para crear un ambiente romano en nuestra casa utilizando los objetos y elementos que ellos usaban en su decoración; enfocándonos en el efecto que queremos lograr, pero a su vez cuidando tener las comodidades de hoy en día bien implementadas en ese tipo de decoración.

Colores y tonalidades

Los colores, así como las tonalidades; jugarán un papel muy importante al momento de elegir los elementos que queremos incluir en la decoración para darle un toque más romano a nuestro hogar.

Los colores terrosos (o terranos, como prefieras llamarlos) serán la principal meta a apuntar. También el dorado, el violeta y azul son muy importantes a tener en cuenta.

Todos ellos dominados por el color blanco. Recuerda que las noches eran muy oscuras en las casas romanas, por lo que el blanco, mármol e incluso piedra caliza; son colores que se respetaban mucho para las paredes, pilares, columnas y hasta los suelos.

Mosaicos

Pasamos a lo que podríamos considerar el primer objeto a utilizar durante la decoración, los mosaicos. Estos, como mencionamos antes; eran utilizados para definir o acentuar el carácter de un ambiente en la casa.

Los mosaicos del dormitorio no eran los mismos de los pasillos en la casa. Utilizar mosaicos en el suelo de nuestro hogar puede no ser algo que todo el mundo quiera hacer; sin mencionar el aspecto monetario de este tipo de remodelación.

No obstante, la decoración en las paredes con mosaico puede ser una gran alternativa. Los romanos utilizaban obras de arte grandes para hacer más cómoda la estadía en una sala de la casa. Es por ello que decorar las paredes con este tipo de mosaicos, pero en una versión obviamente más reducida; a manera de pieza artística, puede ser justo lo que quieras.

También puedes incluir una alfombra con un diseño de este tipo. El impacto visual no será tanto como un suelo de mosaico real, pero es una alternativa muy factible para marcar, por ejemplo; todo el espacio del recibidor.

Accesorios, detalles y ornamentación

Aquí es donde viene el paso más importante.  Agregar las diferentes piezas decorativas que le darán ese aspecto romano a tu hogar. Lo primero y principal sería comenzar por los elementos más grandes; esos que por sí solos, son capaces de cambiar enteramente toda la forma en que apreciamos el lugar.

Para ello, tal vez deberás considerar utilizar varias artimañas o invertir seriamente en la remodelación, la decisión es tuya; pero a lo que nos referimos es, específicamente: las columnas o pilares.

Existen muchas maneras de modificar las columnas actuales que tienes en casa para darle ese toque romano que tanto conocemos con largas líneas verticales y una base prominente.

Es más sencillo de lo que crees, hoy en día las columnas se utilizan para darle soporte a nuestro hogar, por lo que modificarlas externamente no es una tarea que requiera derrumbar la casa para volver a construirla. Eso sí, debes vigilar la simetría de estas columnas, tanto en su separación respecto la una de la otra, como la separación del mobiliario respecto a ellas.

En una sala grande, ten en cuenta que las columnas o pilares no necesitas ir del piso al cielo de la casa. Los bustos y otros elementos de porte romano pueden ir sobre pilastras destinados a exhibir este tipo de arte.

Jarrones y platos

Los jarrones, floreros y grandes platos de bronce con grabados animalísticos o de guerreros; son piezas decorativas de gran valor estético para esta línea temática dentro de la casa.

Para transportarnos hasta esa época y sentir que caminamos por nuestro Domus, los elementos que nos rodean deben acentuar esa ilusión; por ello los jarrones de color marrón o los platos de bronce, son un perfecto añadido a la decoración de un ambiente cuando se busca una decoración romana.

Un jardín dentro del hogar

La distribución del Domus es algo que ya habíamos tocado antes, pero, aunque no debas recrear toda la distribución de las habitaciones; sí puedes incluir una variante que le dará a tu hogar un aspecto inolvidable: un jardín interior.

Las plantas de interior por lo general suelen estar condenadas a crecer en una maceta, sin embargo; hoy en día existe altos invernaderos destinados a ocupar un lugar en la sala. Similares a las peceras enormes, estos invernaderos nos ofrecen la posibilidad de jugar con la iluminación y de mantener todo tipo de plantas de interiores en un ambiente donde nosotros mismo controlamos el clima.

Esta posibilidad de tener tu Hortus, también añade la posibilidad de tener un Impluvium dentro de la cámara de invernación/exhibidor; todo sin necesidad de romper con la funcionalidad de los espacios en tu hogar.

Aunque es un trabajo que te demandará tiempo, la jardinería de interiores es definitivamente uno de los placeres de la vida que sólo pocos se atreven a experimentar, pero; que una vez lo hacen parte de su vida, más nunca lo abandonarán.

El baño

Un espacio que realmente era distinto en las casas romanas. Ahora estando en la era de la tecnología ¿cómo podemos convertir nuestro baño al estilo romano?

Pues es aquí donde entra la creatividad del diseñador de interiores o la tuya propia. Aunque la mayoría de nuestras opiniones vienen de experiencias previas en trabajo que hemos hecho. Todo este tema puede ser muy subjetivo; así que, en lugar de seguir nuestros consejos al pie de la letra, sigue tus instintos y permite que ayudemos a tu inspiración.

Los azulejos siempre han sido una opción maravillo para incluir en el baño, sin embargo; los mosaicos romanos tienen ese tono terroso indiscutible. Colocar mosaicos únicamente azules con el fin de señalar lo que es el baño, es definitivamente un error; estarías obviando los otros elementos conceptuales de la decoración romana.

El baño sin duda es uno de los lugares que mejor podemos acondicionar ¡no te limites! Simplemente ten cuidado de no pecar con excesos. Intenta utilizar una iluminación íntima, pero si lo necesitas; puedes agregar luces LED al espejo principal para esas ocasiones en las que necesitas una buena iluminación.

Una bañera blanca que destaque entorno a una decoración de mosaicos color marrón y, algunos detalles en azul; crea el perfecto ambiente entre lujos y placer. Aunque la porcelana sea el elemento principal del mobiliario, si lo deseas puedes jugar un poco con la tonalidad; utilizando un color mármol para el inodoro, lavamanos y bañera.

Incluye elementos metálicos de un color que recuerde al oro o bronce; los elementos plateados o cromados no son la mejor opción para este tipo de decoración. Aunque puedes hacer alguna que otra excepción si te parece muy sobrecargado.

Es importante que las toallas y paños sean parte de la decoración. Elementos blancos por aquí o por allá serán la clave para que tu baño tenga un semblante equilibrado; el marrón y la misma textura que crea el mosaico puede ser muy abrumadora en un espacio tan pequeño.

Por último, el vidrio es otro elemento que puede ser clave. Recuerda que en las viviendas romanas no existía realmente el concepto del cristal; no obstante, las puertas de vidrio en la ducha permiten crear una apariencia más elegante.

Ten en cuenta que los romanos eran personas sin timidez en lo que a la desnudez y el sexo se refiere; por esa misma razón, un vidrio totalmente transparente en la ducha es la mejor opción.

Referencias

La vivienda romana: características principales de la domus

Arte romano en Hispania

Más de 25 ideas increíbles sobre Cortinas romanas

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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