Aunque las algas y otras plantas “parásitos” suelen evitarse, el control de las mismas puede ayudar a crear un ambiente tan verde que simplemente podría compararse con el Edén. Desde lo níqueles hasta el musgo, la naturaleza está consciente de lo que hace, sabe por qué lo hace; somos nosotros en nuestra ignorancia que buscamos menguar la aparición de este tipo de vida orgánica por temor a que drenen los nutrientes de nuestras plantas florales.
Sin embargo, aquí en Visita Casas sabemos el valor estético y el significado escondido tras la aparición del musgo. Es por ello que tras varios años de práctica y estudiar un poco botánica, hemos aprendido a cultivar musgo decorativo; a controlar su crecimiento y a utilizarlo en las plantas para crear paisajismo.
Si quieres aprender un poco más de la naturaleza y añadir un toque del más puro verde a tu jardín en casa, entonces este artículo es justo lo que necesitabas; pues hoy aprenderás a cultivar y usar el musgo en la decoración.
¿Por qué cultivar musgo?
Lo primero que debes saber es que el musgo que puedes conseguir en la calle no siempre es el más óptimo para tus plantas. Por lo general se necesita un musgo tratado por un fitopatólogo, esto para evitar la presencia de hongos y/o virus que puedan enfermar a las plantas.
El musgo decorativo es muy popular entre las personas que cultivan bonsáis; no obstante, no hay que dar muchas explicaciones sobre lo frágiles que pueden ser estas plantas. Es por ello que el musgo que se compra a horticultores puede ser un poco costoso dependiendo del uso que queramos darle y las condiciones en la que esté.
Y allí podemos discernir fácilmente dos razones para cultivar nuestro propio musgo:
- Por el bienestar de nuestras plantas, para no traer un musgo “enfermo”
- Por el bienestar de nuestro bolsillo. Se necesita mucho musgo para crear un paisaje hermoso. Cultivarlo te ahorrará mucho dinero
Pero también existe una tercera razón para cultivar tu propio musgo: para darle un ambiente saludable a tus plantas.
¿Cómo es esto posible? Pues esto se logra utilizando el musgo adecuado. A continuación, hablaremos de dos formas de hacer crecer dos tipos de musgos. Uno de ellos principalmente decorativo para esas superficies sólidas, con ello lograrás darle un toque más verde y vivo a tu jardín.
El otro es un tipo de musgo que se utiliza para nutrir, proteger y cuidar a las plantas. De hecho, este segundo tipo de musgo es tan bueno para el bienestar de las plantas; que se usa en las exportaciones de plantas florares u otro tipo de especies. El musgo las protege y garantiza que lleguen sanas, salvas y húmedas.
Musgo Bryopsida
Aunque en realidad los musgos pertenecen a la división de las plantas Briofitas, y dentro de esta categoría podemos encontrar 8 clases de musgo que a su vez se dividen en otros tipos más.
Hablaremos de la clase Bryopsida porque es la que representa el 98% de las mayorías de las especies de musgo, por ende, es la más fácil de encontrar y reproducir mediante técnicas sencillas en nuestro jardín.
Este tipo de musgo es el usado en paisajismo ya sea sobre las rocas, plantas, macetas, sustrato, paredes; y techos. Su fácil manera de reproducir lo convierte en el mejor aliado de los amantes de la botánica cuando desean añadir más color verde a su jardín y/o decorar sus plantas.
¿Cómo hacer crecer el musgo?
Dependiendo de la superficie en que quieras hacerlo crecer, deberás aplicar uno u otro método, repasemos primero cómo hacer crecer musgo desde cero en una superficie.
Materiales
- Yogurt
- Un poco de musgo
Procedimiento
Lo mejor es dejar secar el musgo primero hasta el punto es que se desmorone fácilmente en tus manos. De esta forma lograrás distribuir más eficientemente el musgo una vez hayas preparado la mezcla.
Las porciones no son exactas, todo dependerá de la cantidad de superficie que quieras cubrir; aunque lo ideal es siempre seguir una proporción de 1 parte de musgo por cada 4 partes de yogurt.
El yogurt que debes utilizar es natural, de preferencia, el artesanal que preparan los vendedores de productos para dieta y/o naturales. Una vez que hayas preparado la mezcla, sólo debes distribuirla sobre la superficie porosa de tu elección.
Las superficies recomendables son: concreto, roca, teja; e incluso la corteza de un árbol muerto.
Puedes utilizar trozos de teja para crear una forma específica en el suelo de tu jardín y luego, utiliza la mezcla de musgo con yogurt para cubrir esa zona con musgo de una manera controlada y hermosa.
Eso sí. El musgo necesita ciertas condiciones climáticas para crecer: humedad y frescura. No debes cometer el error de ahogar el musgo; es decir, crear un charco con tal de mantenerlo húmedo.
En lugares como Puerto Rico, el clima es realmente húmero, sin embargo; el calor es tanto, que el musgo utilizado por las personas que cultivan bonsáis, simplemente no prospera como ellos quisieran.
Con este queremos decir que, tal vez; debas crear el ambiente idóneo para que el musgo se desarrolle. Si cuentas con un invernadero puede que ya tengas el trabajo complicado cubierto y sólo tengas que preparar musgo y yogurt (y llenarte de paciencia).
Musgo Sphagnum
Esta es la clase de musgo que utilizamos en Visita Casas para decorar las plantas. Se trata de una especie de musgo que al igual que sus hermanos prospera gracias a su naturaleza de esporas que se elevan y dejan caer luego las semillas de la nueva generación de musgo.
No obstante, existen dos detalles muy importantes en esta especie.
La primera, es que el musgo sphagnum cuenta de dos partes, una muerta/seca y una que prospera. Debido a su naturaleza de esporas que se elevan, la parte de abajo del musgo queda privada de la luz solar y, por lo tanto; esa parte de la planta no puede realizar el proceso de fotosíntesis.
Esa zona inferior se le conoce como Caulidio, mientras que la superior es llamada Capítulo.
El segundo detalle importante es que, debido a esta naturaleza dual en donde convive una parte “muerta” y otra viva. El musgo sphagnum tiene la capacidad de retener mucha humedad. Es por ello que se utiliza en las plantas que van a viajar de un país a otro; todo con el fin de mantenerlas hidratadas.
Por esta razón, el musgo sphagnum es ideal para decorar las plantas. Regularmente se utiliza en los viveros como sustrato de propagación para el cultivo de orquídeas, germinación de semillas, injertos; etc.
Es importante saber identificar la etapa del musgo antes de utilizarlo en nuestras plantas florales; lo que debemos buscar siempre es el musgo sphagnum de color blanco, pues este nos garantizará la retención de la humedad.
Y no sólo en orquídeas, el musgo blanco también se puede utilizar en azaleas, hortensias y, muy especialmente; ¡en plantas carnívoras!
¿Por qué musgo blanco?
No te confundas, la razón por la que decimos que el musgo sphagnum que debes utilizar es el blanco; es porque se trata de una versión medianamente deshidratada. Se puede conseguir empaquetado totalmente deshidratado, pero hacer que el color verde vuelva a él es una tarea que implica un esfuerzo adicional.
No hay nada de malo en utilizar musgo deshidratado totalmente y devolverle la vida. No obstante, recuerda la norma de oro previamente establecida: el musgo debe prosperar en un ambiente donde prospera la planta, no al revés-
Cuidar del musgo al mismo tiempo que de la planta puede significar perjudicar a la planta en sí. Por ello; el musgo semi-deshidratado es el más recomendable. Sin cuidados especiales puedes volver a tener un musgo sphagnum completamente verde, embelleciendo tu planta y al mismo tiempo cuidando los niveles de hidratación de la misma.
Decoraciones con musgo
Aunque principalmente nos centraremos en cómo utilizar en musgo decorativo en las plantas florales. Existen varios diseños hechos con musgo que son exquisitos y muy creativos. Todos ellos puedes aplicarlos en tu casa si las condiciones climáticas son idóneas; y si son un poco adversas, simplemente debes esforzarte un poco más.
Alfombra de baño
El baño es un ambiente que por lo general se mantiene fresco, húmedo y no llega el sol de forma directa. Una alfombra para secarse los pies hecha con musgo es el toque orgánico de color verde que puedes estar buscando. Al tratarse de una alfombra para secarse los pies, garantizas que el musgo se mantenga constantemente en riego, pero sin ahogarse o encharcarse; ¿imaginas lo que es sentir algo tan suave en tus pies recién lavados todos los días al salir de la ducha?
Grafittis
No, no se trata de un acto vandálico. Los grafitis a los que nos referimos son los utilizados en las fachadas de las casas a manera de identificación de la vivienda.
En lugar de tener un número invisible sobre la puerta (que nadie ve); puedes utilizar la receta de yogurt y musgo para crear una perfecta escritura con relieve color verde; un verde que no es otro que el del musgo con la forma deseada. Desde el número de tu casa hasta el apellido de la familia.
Kokedama
La principal atracción de todo jardín y la razón por la cual el musgo sphagnum se comercializa tanto en Japón y toda Asia en general.
Una planta floral que no está dentro de una maceta, sino dentro de una esfera de sustrato protegida por un manto totalmente esférico de musgo.
Las kokedama son sin duda alguna un factor muy importante en la decoración con flores. Son solicitadas por docenas en las bodas, cumpleaños de princesa o incluso bautismos. También se utilizan mucho en la decoración minimalista japonesa, o simplemente se destinan en un pequeño espacio del genkan a la entrada de las casas.
¿Cómo hacer un kokedama?
Primero que nada, deberás elegir la planta a utilizar. Por lo general el musgo sphagnum es excelente para las plantas ácidas (de allí que sea el preferido para cultivar plantas carnívoras); pero su principal ventaja, que es retener la humedad; es lo que convierte a las kokedamas en algo tan útil y versátil. Así que puedes elegir una planta que requiera humedad para prosperar.
Toma el sustrato más adecuado y forma una esfera del tamaño de una pelota de béisbol. Por ello la planta elegida también debe tener unas raíces de tamaño similar, con el fin de que quepan cómodamente al centro de la kokedama.
Lo siguiente es abrir un agujero para plantar tu planta floral y, ahora sí; cubrir la esfera de sustrato con el musgo.
El último paso es sumergirla en agua hasta que ya no veas que salen burbujas de la esfera. Entonces sabrás que tu kokedama está lista para ser colgada y embellecer tu espacio. Si te cuesta un poco visualizar lo mágico que puede ser una decoración con musgo y kokedamas; mira este video.
Referencias
Cómo hacer musgo para macetas
Cómo cultivar musgo: 15 pasos (con fotos)
Musgo: ¿es beneficioso o perjudicial para las plantas?