La Piazza del Campidoglio o traducido el nombre al español La Plaza de Campidoglio se encuentra en la cima de la Colina Capitolina en Roma y fue rediseñada por el mismísimo Miguel Ángel por petición del papa Pablo III.

Aunque originalmente estaba proyectada hacia el Foro Romano, el artista cambió esta perspectiva y la enfocó hacia la Basílica de San Pero, dando así nacimiento al Palacio Nuevo y cerrando la perspectiva con la Basílica de Santa María de Aracoeli. También rediseñó el Palacio de los Conservadores para que estuviera en armonía con el Palazzo Senatorio.

Sin embargo, aunque en su mayoría las obras mantienen una exquisita armonía; hay otras que destacan por su singularidad y rareza, una de ellas el León atacando un caballo, los registros históricos revelan que es de origen griego y, aunque no se sabe cómo exactamente llegó al Capitoline Hill en Roma, su presencia en la Piazza del Campidoglio se puede rastrear a partir de 1300.

El León Atacando un Caballo

Es una de las primeras obras esculpidas del arte antiguo en la colina del Capitolio, la escultura fue parte  del núcleo más antiguo del museo público de antigüedades en Europa, tallado en mármol, arroja según las pruebas una fecha que data de principios del siglo IV, desafortunadamente el artista es desconocido, incluso en los archivos de 1300 no aparece reflejado un nombre.

El León Atacando un Caballo tuvo que ser restaurado pues en un principio sólo permanecía el torso del caballo, tal vez en las partes faltantes al momento de su hallazgo se encontraba el nombre de su autor.

Para 1347 la escultura estaba situada en la escalera del Palazzo Senatorio, un espacio utilizado para la administración de justicia y la pena de muerte. Aquí la obra simbolizaba el gobierno ciudadano de Roma y servía como un enlace directo al glorioso pasado clásico de la ciudad.

Admirado mayormente por Michelangelo Buonarroti (italiano, 1475-1564), que lo calificó de «más maravilloso», el León Atacando un Caballo apareció en varias guías de los tesoros artísticos de la Ciudad Eterna. En 1594, el estudiante de Michelangelo, Ruggero Bascapè (italiano, activo entre 1580-1599) restauró la cabeza, las piernas y la cola del caballo, así como las partes traseras del león. Numerosos artistas renacentistas y neoclásicos se sintieron atraídos por la imagen expresiva del combate animal hasta la muerte, y sugirieron diversos enfoques para reconstruir los elementos perdidos.

El León Atacando un Caballo es un emblema resiliente del triunfo y de la derrota. Representando a un semental aterrorizado atacado por un felino salvaje, la escultura de mármol que se remonta al período helenístico temprano (300-325 a.C), cuando escultores griegos comenzaron a producir retratos naturalistas de intensa emoción y esfuerzo físico, se convirtió en una fuerte influencia en el género animalista o animalística.

A juzgar por el tema y el estilo, los animales probablemente se tallaron en el norte de Grecia o Asia Menor (actual Turquía) después de la conquista de Alejandro Magno sobre el Imperio Persa. Las hazañas de Alejandro fueron emuladas por sus compañeros y sucesores, inspirando una proliferación de escenas de asesinatos de leones en mosaicos y relieves de sarcófagos.

Tal vez creada como monumento conmemorativo, la escultura habría resonado en los antiguos territorios persas, donde la depredación leonina había sido un motivo tradicional durante más de un milenio. Los artistas griegos y romanos adoptaron el potente tema de los opositores animales nobles como una alegoría de la autoridad política y la crueldad del campo de batalla.

A lo largo de los siglos II y I a. C., Roma extendió su dominio imperial sobre las regiones conquistadas por Alejandro, saqueando pueblos y capturando arte valioso como botín de victoria. El león Atacando un Caballo fue transportado probablemente a Roma como botín de guerra. Su hallazgo informado en un lecho de río debajo de la colina de Palatine sugiere que fue exhibido en el Circus Maximus, donde las carreras de carro y las cazas falsas ocurrieron. Instalado en el gran estadio, habría ocupado un lugar muy visible hasta que el Circo Máximo fue abandonado poco después de 550 d. Puede que durante éste período la escultura haya sufrido una fuerte caída que causó la pérdida del nombre del artista.

 

Viendo ésta obra es imposible preguntarse si una pieza de arte de tal calidad podría incorporarse ya no sólo a un museo sino a nuestro entorno cotidiano, estar rodeado de arte es un alimento para el alma que no tiene precio pero ¿cómo podría incorporarse a nuestra casa? Pues las opciones son varias, El León Atacando un Caballo es principalmene una escultura para una fuente por ello lo principal sería considerar agregarlo al perfil de nuestro hogar. Obviamente, pensar en tener la versión original del León Atacando un Caballo en nuestra casa es una idea que se escapa un poco de la realidad, no obstante, las réplicas de la escultura se venden en bronce y podría ser incorporada como una fuente de pared. Usando nuestras técnicas de pintura decorativa estilo mármol, fácilmente podría crear un espacio de semblanza al Palazzo dei Conservatori.

El León Atacando un Caballo estuvo expuesto en diversas localizaciones del Capitolio después de que La Loba de Bronce mamando a los gemelos Romulus y Remus, también conocida como Luperca, lo reemplazara como el icono de Roma. Desde 1925 ocupó una fuente (la tercera) en el jardín de Caffarelli detrás del Palazzo dei Conservatori.

En la actualidad el León Atacando un Caballo no se encuentra en Roma. En 2012 el Museo J. Paul Getty y la Superintendencia Capitolina de Roma Capitale firmaron un acuerdo bilateral de colaboración cultural que establece un marco general para la cooperación en proyectos de conservación, restauración, exposiciones, préstamos a largo plazo, conferencias, publicaciones y otros tipos de intercambios culturales.

Los Museos Capitolinos realizaron un análisis de su antigua fabricación e intervenciones modernas, repararon los descansos y limpiaron la piedra de la escultura.

En conferencia de prensa James Cuno, Presidente y CEO de J. Paul Getty Trust dijo:

«Estamos encantados de firmar este acuerdo mutuamente beneficioso con la Superintendencia Capitolina el mismo día en que desvelamos el magnífico León Atacando un Caballo en la Villa Getty»

«Este es sólo el primero de muchos intercambios culturales notables que emprenderemos con nuestros colegas en Roma»

Mientras que por su parte el Alcalde de Roma Giovanni (Gianni) Alemanno acotó:

«Este acuerdo forma parte de un programa más amplio llamado ‘El Sueño de Roma’ que se inició el año pasado para promover la imagen de Roma en los Estados Unidos, que consideramos un país crucial para la internacionalización de nuestra ciudad. El Museo es un socio sobresaliente para lograr este objetivo, que es la primera piedra de una larga cooperación mutua «

Gianni Alemanno, Alcalde de Roma (izquierda) y James Cuno, Presidente y CEO de J. Paul Getty Trust (derecha). © J. Paul Getty Trust. Foto de Ryan Miller

Entre sus disposiciones, el acuerdo fomenta el intercambio de científicos y académicos en los campos de la arqueología, la historia del arte, la conservación, la tecnología de la información cultural y otros campos de interés común en la investigación y la formación.

La presentación inaugural de la Villa Getty revela el resultado de esta conservación y marca el único viaje de la escultura fuera de Roma en más de dos mil años.

Aquí puede apreciar el dramático vídeo cuando la escultura es trasladada.

Referencias

Acuerdo entre The Getty y Palazzo dei Conservatori – Musei Capitolini