Iluminación del hogar

Instalando luces fluorecentes en casa

Tal vez estés más que enamorada (o) de tu lamparita habitual. Pero hoy en día, las luces fluorescentes están ganando popularidad y por muchas razones son la mejor opción. Desafortunadamente, a través de los años las luces fluorescentes han traído un estigma negativo; se dice que proveen luces parpadeantes, que enferman, que originan dolores de cabeza, que son para las instituciones, y que hacen ruido. Pero, aquellos que se han visto beneficiados por este tipo de luz dentro de su hogar; aseguran que no volverían atrás.

Hoy en día, no sólo son una de las opciones más eficientes, dado que duran mucho; sino que también vienen en una amplia variedad de colores, tipos y tamaños. Y lo mejor de todo es que, gracias a sus nuevos balastros electrónicos, son muy silenciosas.

Pero siempre está la opción de elegir los bombillos ahorradores, en tal caso que no quieras renovar toda la instalación de la lámpara. Puedes lograr la misma iluminación, así como un ahorro considerable de energía gracias a ello. Si aún no has querido dar ese paso porque tienes dudas muy razonables; hoy en Visita Casas te ayudaremos a despejarlas de una vez por todas.

¿Cómo funcionan las luces fluorescentes exactamente?

Es impresionante como éstas lámparas pueden ofrecer más lúmenes por watt que las luces ordinarias. Pero todo se debe a que no funcionan por incandescencia a través del calentamiento e un filamento; en su lugar, las lámparas fluorescentes utilizan dos gases, fósforo y mercurio.

Los gases de los que hablamos son: neón y argón, ambos gases nobles. Además, un elemento muy importante en los tubos de luz fluorescente es el casquillo que tienen a cada extremo. Estos tienen adjuntos un filamento por lo general de wolframio que se recubre de magnesio y calcio.

Cuando se hace circular la corriente a través de ellos; se calientan levemente y causan que los componentes químicos dentro del tubo fluorescente produzcan la luz, pero esta es visible gracias al fósforo.

Pero para que esto pueda ocurrir, muchas veces se utiliza un elemento conocido como iniciador. Este pequeño aditamento, al ser estimulado por los electrones que viajan en la corriente eléctrica; crea una chispa en forma de arco que enciende el gas, el gas a su vez se caliente, y es este calor lo que cierra el circuito al doblar la placa bimetálica que tiene el iniciador.

Pero no te preocupes, el gas no está constantemente encendido

Los filamentos del wolframio también se encienden a la vez que el neón se apaga, no obstante; los filamentos causan que el argón dentro del tubo se ionice. Gracias a este proceso se crea un puente de plasma conductor de la corriente eléctrica desde un casquillo hasta el otro dentro del tubo.

Pero no termina allí, las lámparas fluorescentes cuentan con un elemento llamado balastro y es muy importante. Cuando el gas neón se enfría, la placa bimetálica abre el circuito y, para que la lámpara no se apague; ocurren dos cosas al mismo tiempo:

  • La energía que fluye por el balastro se corta abruptamente, sin embargo; como el balastro cuenta con un alambre enrollado que produce un campo electromagnético, una fuerte descarga electromotriz se crea y comienza a viajar de un filamento a otro.
  • Los filamentos, al dejar de recibir calor del gas se apagan; pero al recibir la descarga del balastro se convierten en electrodos.

Es este constante flujo de electrones estimula todos los componentes dentro del tubo, pero es el mercurio el que se encarga de liberar luz ultravioleta; aunque es invisible para el ojo humano, cuando ésta luz impacta con el fósforo dentro del tubo, produce luz fosforescente.

¿Sólo un color, o acaso existe diversidad de tonalidades?

Contrario a lo que muchos creen, las lámparas de luz fluorescente no se limitan a ese color blanco “hospital”; su tonalidad se puede variar ampliamente.

Todo depende del aditivo que el fabricante haya adjuntando al momento de aplicar el fosforescente. Un ejemplo claro es el Trifósforo, que es el que se utiliza en la iluminación de alimentos cárnicos.

Las tonalidades pueden ir desde cálidos amarillos hasta luz ultravioleta; siendo esta última muy popular en los centros de diversión nocturna para jóvenes y adultos como las discos.

Por esa razón, no te conformes con el tipo de iluminación actual que tienes; puedes integrar una lámpara de luz fluorescente a tu hogar sin tener que utilizar el típico blanco que todos estamos acostumbrados a ver.

Pasos para instalar una lámpara de luz fluorescente con balastro

Es importante tener en cuenta que la conexión de una lámpara de tubo fluorescente con balastro y arrancador no es igual que con las lámparas comunes. Y esto es algo que debes tener en cuenta al momento de realizar la instalación; pues comprarás los componentes eléctricos, más no la típica estructura genérica que se ven en los centros comerciales u hospitales.

Primero que nada, no te preocupes por el largo del tubo fluorescente que quieras colocar; los casquillos (también conocidos como sócalos) vienen todos en la misma medida, esto se debe a que, por norma general, el diámetro de los tubos fluorescente es siempre de 2,54 centímetros.

Una vez que has decidido el largo del tubo fluorescente, procede a instalar los casquillos en cada extremo, luego de ello comenzamos con la conexión eléctrica.

Relazando la conexión eléctrica

Los casquillos tienen cuatro conectores, debes seleccionar uno en cada extremo (que estén frente a frente); y cada uno de los cables que saques de ese punto deberás conectarlo a uno de los terminales del iniciador y el otro en el otro terminal.

Luego, revisa el balastro que hayas comprado, notarás que también tiene este tipo de terminales para conectar los cables; no obstante, sólo conectarás uno de esos cables a un casquillo, el otro estarás destinado para ir en el enchufe macho.

De la misma forma, el otro cable que coloques en el otro casquillo será el segundo que utilizarás en el enfunche macho. Por supuesto que, si así lo deseas; puedes instalar un interruptor en medio de este enchufe para controlar el encendido de la lámpara desde allí.

Bombillos clásicos, bombillos ahorradores, luces fluorescentes o luces LED ¿cuál es la mejor opción para el hogar?

El siguiente punto puede ser el más debatible de todos. Las opiniones están muy divididas, sin embargo; nosotros trataremos de darte argumentos realmente objetivos para ayudarte a tomar la mejor decisión.

Lo primero que debes saber es que, el factor temperatura es algo que debes tomar en cuenta a la hora de evaluar tu factura eléctrica. Mientras más calor en un cable cause un elemento, mayor será el consumo; sólo por esa razón deberías considerar terminar ya, de una vez por todas, tu relación con los bombillos tradicionales.

En cuanto a los bombillos ahorradores y las luces fluorescente debes tener en consideración dos cosas. La verdad es que ninguno es mejor que el otro; pero para ciertas circunstancias, uno es mejor que el otro.

¿Cómo es eso posible? Pues recuerda que los tubos fluorescentes son eso mismo, tubos. La variante de forma más común que verás será un círculo, sin embargo; ten en cuenta que esta forma limita de cierta forma la lámpara a utilizar.

Si la estética no va con el estilo decorativo que estás utilizando en esa habitación; entonces lo mejor es que cambies a un bombillo ahorrador de luz blanca que te permite utilizar tu lámpara preferida.

Por último, pero no menos importante, tenemos las luces LED. Sin duda alguna una de las maneras más modernas de conseguir esos lúmenes que tanto necesitamos en espacios reducidos; desde mesas de estudio hasta en las mesas de trabajo de la cocina.

No obstante, son prácticos, pero ¿son realmente lujosos? Debes tener en cuenta que las lámparas LED guardan cierta identidad decorativa. Un estilo minimalista o moderno/contemporáneo puede ser una buena opción para utilizar este tipo de luz; pero no siempre será la más acertada.

Aunque presentan la gran ventaja de que prácticamente nunca se quemarán y puedes conseguirlas en todos los colores que desees.

El mejor lugar para instalar una lámpara e luces fluorescentes y el peor

Este apartado tiene que ver mucho con el lugar de la casa en el que estás pensando colocar una luz fluorescente. Recuerda que nos estamos basando en los dos modelos de tubos fluorescente más conocidos: los largos clásicos y los circulares.

El mejor lugar para colocar tu lámpara de tubos fluorescentes

En Visita Casas hemos participado en muchas remodelaciones y conceptualizaciones de espacios, por eso; podemos decirte con toda propiedad que, el mejor espacio para colocar una lámpara de tubos fluorescente es: la cocina.

Las islas de cocina y/o las barras en la cocina ofrecen un espacio cuadrado o rectangular que permite tender en el cielo de la casa una gran lámpara. El diseño de la lámpara puede seguir la misma línea decorativa de la cocina, ya sea en aluminio o blanco; no obstante, también puede romper el esquema y servir como medio de transición de la cocina al comedor. Todo esto gracias a su tamaño y, para aprovechar al máximo esa longitud con la mejor iluminación que transmita calidez; los tubos de luz fluorescente resultan ser la mejor opción.

Olvida los típicos círculos amarillos en el techo, tampoco utilices la ultra brillante luz LED; en cambio, coloca uno o más tubos de luz fluorescente y asegúrate de obtener la mejor iluminación a nivel práctico y estético.

El peor lugar para colocar una lámpara fluorescente

Cuando hablamos de lámpara fluorescente debes darte cuenta que, no nos referimos específicamente al tubo como tal; sino a la lámpara como un concepto completo, es decir, debes pensar en función de la lámpara además del tipo de iluminación que obtendrás.

El peor lugar para colocar este tipo de lámpara es sin duda en el recibidor de tu casa. Ya sea que tengas un pequeño espacio, un pasillo, o un lugar bastante amplio con una consola donde dejar las pertenencias y una puerta de closet.

Ese lugar de bienvenida a los recién llegados no debería coronado con este tipo de lámpara. Y es que las personas asocian la entrada a un lugar con “algo”, puede ser la casa de su madre, la de los abuelos o, en tu caso; la entrada de un hospital o centro comercial.

En especial si tienes un pasillo que luego conduce a tu casa; colocar un tubo fluorescente en toda la extensión de este espacio atraerá las miradas de las personas hacia el techo inconscientemente. No observarán la planta o el jardín zen; se les grabará esa imagen similar a la de un lugar donde típicamente colocan esa clase de lámparas y, no percibirá tu casa como un hogar.

Referencias:

Aprende cómo instalar un fluorescente en casa

Cómo decorar con luz fluorescente para dar un toque neón

¿Qué bombillas usar en casa para ahorrar?

Todas las imágenes son cortesía de: pinterest.es

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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