La jardinera ofrece una experiencia visual que puede abrir los portales de las emociones, de la psiquis y de los sentidos. También es inspirante.
Un jardín en mucho más que una colección de colores y aromas. Dada la oportunidad, un jardín puede ofrecer relajación, un lugar para contemplar y un lugar para sanar.
Un jardín es un puente entre nuestro mundo interior y el mundo exterior. La entrada al jardín debe ser un estado de transición entre la salida de la casa y el estar en el jardín.
Al regresar a casa, luego de un día de trabajo, el jardín genera en nosotros un efecto de tranquilidad, recordándonos de dejar las preocupaciones del día afuera a medida que entramos en nuestro santuario interno.
No todos pueden disfrutar del lujo de un jardín diseñado. Un balcón, un pequeño porche o patio trasero puede ser igual de agradables. ¿Cómo se imagina que su jardín debe verse?
Jardinería Para Mantenerse En Forma
¿Le gusta la jardinería? Bueno, aquí van unas buenas noticias. Trabajar en el jardín puede mantenerlo en forma; tómelo como un ejercicio de jardín.
¿Se acuerda cuando se anoté en el gimnasio y juro ir tres veces por semana? ¿O cuando compró la cinta caminadora pensando que la iba a usar todos los días? Bueno, eso no pasó, ¿verdad?
Trabajar en el jardín ejercita el corazón y los otros músculos así como cualquier otro tipo de ejercicio. Nunca nos imaginamos que pasar la maquina de cortar pasto quema más calorías que una hora de cinta a 4 millas por hora. Hacer posos y rastrillar quema aun más calorías. Cualquier cantidad de ejercicio aeróbico disminuirá el riesgo de contraer una enfermedad cardiaca. Este disminuye cada 30 minutos de trabajo por día.
Antes de salir al jardín con sus guantes y sombrero de jardinería, elonge un poco para calentar sus músculos. Luego de alongar, realice una caminata de 5 minutos por su jardín para ver en que va a trabajar ese día. Busque rutinas de ejercicios en páginas de Internet y bibliotecas, o consiga un libro de una librería.
Usted no necesita de un equipo elegante para entrar en calor. Puede usar una escoba, sostenerla detrás de su espalda y rotar su cuerpo hacia la derecha y hacia la izquierda. Tome un par de latas de sopa y haga algunas flexiones de brazos. Para que todo salga perfecto, usted debería empezar a prepararse alrededor de seis semanas antes de la temporada de siembra. Pero si no es así, esta bien. Solo elonge un poco y divida el trabajo en partes hasta sentirse más fuerte.
Para evitar lesiones por exceso de actividad vaya cambiando las tareas. Comience desmalezando y luego cambie a cavar. Tómese unos descansos, los 30 minutos no tienen que ser continuos.
Es importante cambiar de posición para no enfriarse. Cuando este desmalezando, arrodíllese sobre una almohadilla y luego cambie a una posición sentada. No se agache para trabajar.
Asegúrese de tener el equipo adecuado. Siempre use zapatillas resistentes y guantes de jardinería. Yo nunca trabajo en el jardín sin un sombrero y unos buenos anteojos de sol. Si tiene algún problema de espalda, use un sujetador de cintura para evitar lastimarse. Pasar más tiempo calentando la espalda puede ser beneficioso.
Levante y transporte correctamente. Cuando levante cosas, agáchese desde sus rodillas, no desde la cintura. Esto evitará que se lastime la espalda. Cuando cargue cosas pesadas, como bolsas de tierra, llévelas cerca de su cuerpo y en el medio, en vez de hacia delante. Si hay algo que es muy pesado, use una carretilla.
Es muy importante mantenerse hidratado. No espere a tener sed, tome agua constantemente.
Y por último: no se exceda. Mantenga su propio ritmo al comenzar a trabajar en el jardín. Divida el trabajo en varios días y sus músculos se lo agradecerán.
¡Disfrute del jardín!