Mucha gente tiene una opinión fuerte sobre la importancia de la autoestima en los hijos. Algunas personas tienen una opinión negativa y creen se pone demasiado énfasis en la autoestima hoy en día.
Otros creen fuertemente que la autoestima es crucial.
La importancia de la autoestima
Lo cierto es que ambos grupos tienen su cuota de razón. Es probable que se ponga demasiado énfasis en la autoestima hoy en día, y también es crucial el desarrollo de la autoestima en los niños. Sin embargo se pueden encontrar posiciones parciales entre ambos grupos.
El énfasis no debería ser puesto en crear autoestima sino en ayudar al niño a que crezca naturalmente para que desarrolle un sentimiento de confianza y valor en sí mismo.
La autoestima es una clave para tener éxito en la vida. El desarrollo de un concepto propio positivo o una autoestima saludable es extremadamente importante para la felicidad y el éxito de los jóvenes.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es cómo nos sentimos con respecto a nosotros mismos y nuestro comportamiento refleja con claridad estos sentimientos. Si su niño tiene alta la autoestima es probable que actúe independientemente, asuma responsabilidades, se enorgullezca por sus logros, tolere las frustraciones, intente nuevas tareas y desafíos, pueda lidiar con emociones positivas y negativas y ofrecer asistencia a los demás.
Si su hijo, en cambio tiene baja autoestima intentará evitar nuevas tareas, no se sentirá amado ni querido, culpará a otros por sus propias carencias, se sentirá (o pretenderá sentirse) emocionalmente indiferente, no podrá tolerar los niveles normales de frustración, disminuirá sus talentos y habilidades y será fácilmente influenciable.
Los padres poseen la mayor de las influencias en la autoestima de sus hijos. La mayoría de los padres no se dan cuenta todo el impacto que sus palabras y acciones tendrán sobre sus hijos.
Aumentando la autoestima en sus niños
- Reafirme constantemente con su hijo los mensajes de amor incondicional y apoyo. Su amor no debe medirse de acuerdo al comportamiento, rendimiento y logros de su hijo.
- La libertad también implica ciertos límites. Ser comprensivo y compasivo no quiere decir dejar que todo fluya sin curso alguno. Los niños necesitan de determinadas reglas para guiarse así como de cierta organización de sus actividades y rutina. Esto les inculcará el sentido de la disciplina a la vez que los hará sentirse seguros y respaldados. Por lo que un padre debe bajar línea en determinados asuntos, pero siempre con cuidado y buenos modos y no como un dictador.
- La creencia popular de que darle rienda suelta a los hijos, es malcriarlos es cierta. Los que los padres deben hacer es buscar formas positivas de impartirles disciplina a sus hijos. Nunca debe recurrir a la violencia u otras formas de abusos. Lo mejor es coartarle ciertos privilegios cada vez que los mismos se porten mal o crucen un determinado límite. Acuerde con su hijo si esos privilegios deben ser la televisión, la pizza, las películas o las visitas al centro comercial. Muchos padres encuentran que esto funciona muy bien para ellos.
- Busque crear lazos fuertes y duraderos, que resistan las vicisitudes del tiempo. Sea cálido, comparta intereses en común y pase tiempo con ellos. Arme una rutina y determinados rituales, y esté alerta y preste atención a las señales de sus hijos cuando éstos estén enojados o algo los tenga mal. Mantenga todas las vías de comunicación abiertas y disponibles, para que su hijo no dude en acercarse y compartir sus problemas.
Ser padre no se trata de ser solo un proveedor, dar dinero o satisfacer todas las necesidades materiales de sus hijos. Se trata de brindar amor, comprensión y confianza.
Los lazos que se formen durante los primeros años de vida de sus hijos durarán por siempre, tanto en los buenos momentos como en los difíciles. Es importante para los padres el poder tenderle a sus hijos una mano cálida cuando la necesitan.
¿Cómo mejorar la autoestima de su hijo adolescente?
La adolescencia suele ser el momento más difícil de la infancia. Durante este tiempo, los niños se están convirtiendo en adultos y luchando por determinar su identidad individual. La adolescencia es el periodo al que los padres más temen, los jóvenes son frágiles en este momento crítico de sus vidas.
A menudo, los límites se empajan y normas se extienden por el anhelo del adolescente a tomar ese «siguiente paso» hacia la adultez. Los adolescentes se encuentran no sólo frente a transiciones emocionales, sino también frente a cambios físicos.
La mejor manera de mejorar la autoestima de su hijo es tomar un papel activo en la vida de este. Al conocer sus intereses, sus amigos, sus fortalezas y debilidades, será consciente de los problemas que puedan surgir.
Siga estos consejos
Inculque una actitud positiva en su hijo desde temprano. Los niños que tienen un gran sentido de autoestima son más propensos a convertirse en adolescentes con un gran sentido de autoestima.
Tómese su tiempo para hablar con su hijo. Si su hijo cree que sus opiniones o pensamientos tienen importancia en el hogar, será más propenso a tener una mayor autoestima. Permitiendo que su hijo tenga voz en las decisiones que afectan a toda la familia influirá positivamente en su autoestima.
Los niños aprenden con el ejemplo, y los adolescentes también. Los adolescentes cuyos padres muestran una alta autoestima son más propensos a presentar una buena autoestima.
Por el contrario, los padres con baja autoestima o que cuestionan constantemente su autoestima, pasarán esos rasgos a sus hijos simplemente a través de sus acciones. La forma de interactuar con sus amigos, familiares y colegas se contagiará a sus hijos.
Las personas con baja autoestima establecen malos ejemplos para sus hijos adolescentes, y no deberíamos sorprendernos cuando los adolescentes presenten acciones similares. Los niños son como esponjas, así que tenga cuidado de no hacer comentarios negativos hacia usted mismo o hacia otros.
Muchos adolescentes con problemas relativos a su apariencia física aprenden estos comportamientos de su casa. La televisión, el cine y la música juegan un papel enorme en la vida de cualquier adolescente. Estos presentan una idea preconcebida de la perfección que no es real. Tómese el tiempo para hablar con su hijo sobre estos temas.