Niños Sanidad en el hogar

Consecuencias de la obesidad en los niños

La obesidad no sólo se cataloga como una condición de descuido, falta de higiene, es incluso una enfermedad. Un adulto que desarrolla obesidad puede estar condenándose así mismo a la tumba, sin embargo; ¿qué sucede cuando la obesidad se desarrolla en conjunto con la persona? ¿cuáles son las verdaderas consecuencias de la obesidad en los niños, son buenas o malas?

Personas como los luchadores de sumo se entrenan para ser “obesos” desde muy pequeños, y es que parece que las consecuencias negativas ocurren cuando la obesidad se convierte en algo fuera de la rutina; pero, ¿acaso un niño que crece siendo obeso no podría vivir una vida plena como una persona obesa en la adultez? Tal vez la clave está en la regulación de esta condición hasta convertirla una norma.

Si desde pequeño el niño se alimenta y va creciendo en su condición, de seguro se adapta de una forma en que una persona que desarrolla obesidad repentinamente no puede, pero ¿es esto realmente cierto? Vamos a averiguarlo a continuación en las siguientes líneas.

¿Puede ser normal la obesidad?

Aunque no lo creas, muchas personas defienden la creencia que acabamos de exponer utilizando a los luchadores de sumo como ejemplo; pero lo cierto es que la obesidad infantil es una epidemia silenciosa y afecta al infante de la misma forma en que una rana es afectada por el agua que se va calentando.

Y es que es una buena forma de compararlo, si se coloca a una rana en agua hirviendo; ésta saltará huyendo del calor y el dolor. Pero si se deja a una rana en un agua fresca y esa agua se va calentando a fuego lento hasta llegar al punto de ebullición; la rana se quedará allí hasta morir.

Lamentablemente, una analogía similar está sucediendo en la actualidad con la mayoría de los niños. Sólo que no se trata de agua caliente, sino de depósitos de grasa que se salen de control y convierten a los niños en individuos con obesidad mórbida.

Desafortunadamente, cuando las personas llegan a cierto peso; les es imposible rebajar de maneras normales hasta conseguir un peso ideal. Cuando la condición de obesidad va evolucionando desde la lactancia, si no se detiene cuanto antes; de seguro ese niño se convertirá en un adolescente obeso y luego en un adulto con obesidad mórbida.

Muchas soluciones se están intentando implementar, incluso en EEUU y Argentina se están haciendo esfuerzos legales para permitir que pacientes entre 13 y 17 años puedan someterse a la cirugía bariátrica; que tristemente es la solución más factible hasta los momentos.

Sin embargo, la cirugía bariátrica es un intento fallido muchas veces, y es que, aunque una persona que se haya sometido a dicha intervención comience a bajar de peso; lo cierto es que psicológicamente sigue siendo “una persona gorda”.

¿Cómo afecta la obesidad a un niño y/o adolescente?

Las personas en general que padecen de obesidad, son enfermos crónicos. Les sucede lo mismo que a los pacientes con cáncer de pulmón, o a las personas con problemas de hígado derivados del alcoholismo.

No existe una cura verdadera para la obesidad. La razón por la que vuelven a recaer los pacientes, es porque ya han encontrado en la comida un refugio o escapatoria; sus cuerpos reaccionan de la misma forma en que un adicto lo hace tras un tiempo de abstinencia, y la situación vuelve a salirse de control.

Aunque la obesidad afecta de la misma forma a nivel biológico a los niños, es en las niñas donde existen más propensión a padecer de la misma. La OMS (Organización Mundial de la Salud) establece que si a los ocho años, una niña muestra alguna complicación de desarrollo sexual temprano; es posible que su cuerpo comience una transformación que la lleve a la obesidad si no cuida su alimentación.

Una vez se ha llegado a “ese punto” la vida de la persona cambia, no sólo por cómo su condición afecta a su día a día; sino por cómo reaccionan las personas entorno a ellos. Así que nos enfrentamos a un problema físico y psicosocial, y es necesario analizarlos de forma independiente; pues la obesidad se convierte en una guerra por dos frentes imposible de ganar, simplemente se negocia con ella.

Consecuencias a nivel fisiológico

Las enfermedades físicas que los niños pequeños con obesidad corren el riesgo de padecer son tan graves como las de un adulto mayor. No sólo estamos hablando de complicaciones que podrían arruinar toda su infancia y/o adolescencia debido a los tratamientos; también su esperanza de vida disminuye catastróficamente, llegando incluso a no superar los 30 años de edad.

Son 5 las principales condiciones y aquí las enumeramos una a una para crear conciencia en los padres; pues de seguro un niño de 6 o 7 años de edad no es quien ha llegado a este artículo, y es que muchas veces ellos no están conscientes de cómo abordar el problema porque ni siquiera entienden que están padeciendo una enfermedad.

Cirrosis

El exceso de grasa en el hígado causa que las células en este poco a poco se vayan muriendo por lo que la sangre dejará de filtrarse como debería. Cabe destacar que la cirrosis es una enfermedad típica de los adultos con un descontrol en la ingesta de bebidas alcohólicas; ¿cómo es posible que un niño sufra de ello por sobrepeso?, pues sólo basta con saber que sí es posible, es una realidad a la que se expone desde muy temprana edad el niño; y se agrava si traslada la condición a la adolescencia y comienza a beber.

Asma y apnea del sueño

Los pulmones son órganos que se ven gravemente comprometidos en un cuerpo con sobrepeso. Los casos de apnea del sueño son comunes en los niños con sobrepeso, los cuales se despiertan cada 10 o 30 minutos durante la noche sin poder respirar.

Esta condición evoluciona en muchos otros problemas. El niño pierde las energías para levantarse temprano e ir a estudiar, mal humor, falta de concentración, terrores nocturnos; todo esto además del posible desarrollo de asma.

Diabetes tipo 2

La diabetes genética es la diabetes tipo 1. No obstante, los niños con sobrepeso tienden a tener mucha azúcar contenida dentro de su organismo (en el torrente sanguíneo). Esto hace que las células se acostumbren a ese escenario y deje de filtrar la glucosa hacia dentro de las células, evitando que estas se nutran. Ante esta situación, el páncreas trabajará más para generar una mayor cantidad de insulina; que es lo que desencadena el proceso de absorción de glucosa, pero este seguirá sin suceder.

Tanta sobrecarga de trabajo causará que las células del páncreas se deterioren como si se tratase de un organismo que lleva viviendo muchos años; una vez que éstas células mueren, no hay vuelta atrás. De allí que un niño pueda tener diabetes.

Cáncer

Así es, la obesidad puede desembocar en varios tipos de cáncer. Es muy común que niños con sobrepeso desarrollen cáncer en tiroides; así como el de colon, mamas y algunos tipos de cáncer renales. Cabe destacar que no es la obesidad lo que causa el cáncer en sí, pero sí contribuye mucho al vulnerar la salud de la persona de forma progresiva.

Síndrome metabólico

Es muy común en los adultos que ya tienen más de cuarenta o cincuenta años y que también sufren de un poco de sobrepeso. No obstante, los niños con sobrepeso pueden desarrollar todas o algunas de las condiciones que conforman a este síndrome; todo a una muy temprana edad. Los trastornos que lo caracterizan son:

    • Grasa abdominal. La primera en ganarse y la última en perderse, ya que nuestro cuerpo la mantiene reservada para “emergencias”
    • Hipertensión. La cual se traduce en un corazón que se resiente con cualquier actividad, desarrollándose así infinidad de problemas en el sistema circulatorio.
    • Intolerancia a la glucosa. Que como ya hemos explicado, es cuando las paredes de las células se vuelven resistentes a la glucosa y se comienza a liberar tanta insulina que el páncreas termina por envejecer mucho antes de lo que debería.
    • Altos niveles de triglicéridos. Un problema muy común en las personas mayores cuyo tema de conversación es su nivel de colesterol malo alto. Un niño no comprende la diferencia entre HDL y LDL (colesterol “bueno” y colesterol “malo”); mucho menos sabe pronunciar correctamente triglicéridos o discernir a qué se refiere el tema. Someterlo a tratamientos para regular los niveles de colesterol es un procedimiento costoso que arruinará su infancia, no permita que llegue a esos extremos.
    • Problemas ortopédicos. Cuando la obesidad es temprana en los niños, la tibia no se desarrolla correctamente debido a la constante presión ejercida sobre ella; una baja estatura, problemas de esguince y lesiones; es el estilo de vida “común” que llevan las personas con sobrepeso.
    • Daños en la piel. Conocidas como Acantosis Nigricans; se tratan de manchas u obscurecimiento de la piel en la zona de los pliegues que se forman debido al exceso de grasa. Es una enfermedad antiestética y muchas veces, en los niños; hace que sean objetivo de burlas y aversión por los otros niños.
    • Y por supuesto, los trastornos alimenticios; que tal vez puedan considerarse más un problema psicológico que anatómico, aunque sus consecuencias impactan directamente en el organismo también, además de la psiquis.

Consecuencias a nivel psicológico

Es bien sabido que, en el reino animal, no existen seres más crueles que los gatos y los niños pequeños. La inocencia de los niños muchas veces se traduce en una sinceridad que lastima; evaluaciones psicológicas, indican que los niños con obesidad representan siempre un objetivo de burlas porque, literalmente, resultan un “objetivo” más grande y por ende fácil de atinar.

El problema es que estos “juegos” tienen un impacto muy negativo en el infante con sobrepeso y es normal que desarrollen una predisposición a la depresión.

Incluso si es un niño que sabe “defenderse” de esa clase de abusos o bromas; todas las evaluaciones psicológicas apuntan a que detrás de las barreras que levantan, se esconde un niño que día a día siente que debe luchar con todos por sólo ser quien es, y eso los desgasta.

Se han creado muchas frases clichés que, tras haberlas escuchado muchas veces, para los niños se convierte en su nueva realidad; causando que sea su aspecto físico lo que les diga cómo deberían ser y cómo de bueno debería irles en la vida. Es importante que todo caso de obesidad sea atendido tanto por un nutricionista como por un psicólogo o psiquiatra; sólo así se podrán evitar las recaídas en esta enfermedad crónica y para la que actualmente no se ha conseguido una cura aún.

Referencias

Obesidad y síndrome metabólico en pediatría – AEPap

El síndrome metabólico en niños y adolescentes

Epidemia de Obesidad Infantil

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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