Enseñando a un niño a comportarse bien

El mal comportamiento es generalmente una efectiva manera de atraer la atención de los padres.

Esta etapa conflictiva probablemente comenzará durante el tercer año de edad. Las lágrimas y los berrinches generalmente ocurrirán a los dos años.

Lo que debemos hacer como padres

Marcar los límites es una manera positiva de enfocar al niño en lo que hay que hacer, en contraposición a enfocarse en lo que no hay que hacer.

Cuando los padres y los tutores ofrecen estas “declaraciones positivas”, refuerzan el sentido de lo apropiado en el niño y sirven como un modelo que el niño querrá imitar, disminuyendo la probabilidad de que el niño se vuelva defensivo u obstinado.

Cuando los niños entienden las razones y el razonamiento de los límites, serán más proclives a respetarlos. Por eso, poder explicarle a los niños el porqué detrás de un límite le podrá ayudar a internalizar las reglas de la sociabilización.

Por ejemplo usted le puede decir: "no tires arena por el aire para que no se le meta en los ojos a otras personas" o "cuando ponemos nuestros juguetes de vuelta en su lugar, las personas pueden encontrarlos fácilmente cuando los estén buscando".

La importancia de actuar rápidamente

La regla dorada para tratar los malos comportamientos es la acción rápida. Debería entrometerse rápidamente y remover la causa del problema- tome el juguete por el cual se están peleando o levante a su niño mientras le dice firmemente que no debe hacer eso que está haciendo.

Al mismo tiempo, trate de distraer la atención de su bebé con alguna otra actividad o juguete. Deberá ser consistente para que su niño entienda el mensaje claro de que él o ella no debe comportarse nunca más de esa manera.

Recompensas positivas

Los malos comportamientos deberían ser castigados, pero también debería recompensar los buenos comportamientos.

La mejor recompensa será su tiempo, atención y amor. Felicite, mime, léale una historia o haga cualquier cosa que haga que su niño se sienta bien y especial.

Lo más probable es que su niño obtenga más atención cuando él o ella se comporten mal que cuando él o ella se comporten bien. Debería apreciar a su hijo por el comportamiento que quiere que exhiba, para poder alentar el desarrollo de esta actitud.

Apreciando su buen comportamiento estará dándole una muy buena y útil lección para toda la vida.

El buen comportamiento los ayudará a llevarse bien con los demás

Es importante que los padres enseñen a sus hijos a comportarse. Cuando un niño sabe cómo comportarse, podrá llevarse mejor con los demás y hacer amigos más fácilmente.

Hay muchas formas diferentes en las que los padres pueden enseñar a sus hijos a comportarse. Algunas de las formas más eficaces son dar un buen ejemplo, utilizar el refuerzo positivo y disciplinarlos cuando no se comportan.

Una de las mejores maneras de enseñar a un niño a comportarse es dando un buen ejemplo. Si un padre se comporta mal, es probable que el niño haga lo mismo. Por lo tanto, es importante que los padres sean educados, pacientes y amables.

Otra forma de enseñar a los niños a comportarse es utilizando el refuerzo positivo. Esto significa recompensarles cuando se portan bien e ignorarles cuando se comportan mal.

Por último, disciplinar a un niño cuando no se comporta puede ser también eficaz. Esto puede incluir regañarles, enviarles a su habitación o quitarles privilegios.

Ayudando a su hijo a mejorar su autoestima

Cuando un niño se siente bien consigo mismo, es más probable que se comporte bien. Esto se debe a que quiere mantener su imagen positiva a los ojos de los demás.

Además, portarse bien hace que el niño se sienta bien consigo mismo, lo que a su vez mejora su autoestima.

Una de las mejores maneras de animar a un niño a comportarse bien es elogiarle cuando hace algo bien. Esto le hará sentirse bien consigo mismo y le animará a seguir comportándose de forma positiva.

Además, es importante proporcionar al niño unas directrices sobre el comportamiento aceptable. Esto le ayudará a entender lo que se espera de él y le dará un sentido de estructura.

Por último, es importante ser coherente con sus expectativas. Si usted es incoherente, el niño se confundirá y puede empezar a portarse mal.

Además, cuando los niños se sienten bien consigo mismos, es más probable que no sólo se comporten bien, sino que destaquen en la escuela y en la vida en general.

Por eso es importante que, como padres o tutores, hagamos todo lo posible por enseñarle a su hijo a comportarse adecuadamente. 

Resumen

Hay muchas maneras diferentes en que los padres pueden enseñar a sus hijos a comportarse. Dando un buen ejemplo, utilizando el refuerzo positivo y disciplinándolos cuando sea necesario son todos métodos eficaces.

Si se toman el tiempo necesario para enseñar a sus hijos a comportarse, los padres pueden ayudarles a convertirse en individuos completos, capaces de llevarse bien con los demás y de hacer amigos con facilidad.

¿Tiene algún consejo para enseñar a los niños a comportarse? ¡Compártalos en los comentarios a continuación!