Los pisos laminados dan a su piso la apariencia general de la madera que puede ser disfrutada en varios años. Lo mejor acerca de los pisos laminados es la facilidad de cuidado que le tiene que dedicar para tenerlo en su casa.
Los pisos laminados son los que se parecen y se sienten como la madera, pero a menudo son un producto derivado de la madera. La madera verdadera perderá su brillo a medida que se lije y barnice año tras año; y requerirá mucha limpieza y cuidado. Los pisos laminados no requieren encerado, lijado ni sufrirán deterioro.
Cuidado de los pisos laminados
Los pisos laminados pueden ser cuidados utilizando un trapo mojado cada día de limpieza. Durante esos momentos cuando usted considere que necesita una limpieza más profunda, usted pueda usar un trapo húmedo para limpiar las manchas duras o para limpiar barro del piso.
Usted no quiere usar tanta agua en el piso para que no se meta entre las láminas y acelere el proceso de envejecimiento.
¿Qué ocurre si no cuidamos el piso adecuadamente?
El cuidado del piso laminado va a ser parecido al de la madera o cualquier otro tipo de piso en lo que se refiere a movimiento de muebles. Los pisos laminados pueden ser rallados, abollados y pueden ser marcados si usted no tiene cuidado al mover esas pesadas piezas de mueblería en su casa.
Para impedir que esto pase y cuidar de sus pisos, usted deberá levantar los muebles al momento de moverlos. No arrastre los muebles por los pisos. Sus pisos laminados que tengan marcas requerirá de un cuidado especial para arreglarse y algunas veces si la cortada es muy profunda, no podrá repararla.
Lo mismo se aplica a los pisos de madera, si el corte o la ralladura son demasiado profundas, usted no va a ser capaz de cubrirlo completamente.
La ventaja de los pisos laminados
Los pisos laminados son fáciles de cuidar porque su textura es muy fuerte. Usted no encontrará grietas en el piso por marcas estacionadas de comida, agua o tierra. Este tipo de pisos podrá durar por mucho tiempo si lo cuida diariamente.
Barriendo y sacando el polvo de sus pisos con una escoba o una aspiradora que no sea duras es lo que usted necesita para cuidar de sus pisos laminados. ¡Usted sólo debe fregar sus pisos cuando estén realmente pegajosos, o cuando derrame algo en el piso; pero nunca tendrá que encerarlos, por eso son tan populares!
Además de todo esto, este tipo de pisos es realmente hermoso y le dará a su hogar un toque de elegancia y estilo. Nosotros en VisitaCasas recomendamos ampliamente la implementación de este tipo de pisos en su hogar.
Evaluando sus distintas marcas y estilos
Desde la introducción de los pisos laminados a España en 1982, la industria ha experimentado un crecimiento de por lo menos un 20% anual a expensas de los demás tipos, haciendo de las láminas el tipo de piso más creciente en el país. La atracción no sólo tiene que ver con el valor estético de su representación, sino que también juega la durabilidad aumentada y la fácil manutención.
Los factores siguientes podrán ayudarle a evaluar las distintas marcas y estilos de los pisos laminados para poder determinar cuál se acomoda más a su aplicación.
Los pisos laminados son construidos utilizando dos métodos distintos de fabricación: las láminas de presión directa y las láminas de alta presión. La primera está hecha de tres capas, mientras que la segunda está hecha de un mínimo de cinco capas. La segunda es un producto muy superior. La adición de hojas fenólicas tratadas de manera artística hace de este último tipo un objeto mucho más resistente y estable.
El problema es que también son bastante más caras. Y uno tiene que preguntarse si realmente los necesita en su hogar. La mayoría de los pisos laminados vendidos en los Estados Unidos son del primer tipo y son construidos para las tasas activas.
Sin embargo si está buscando un piso que pueda soportar el vigor de los niños pequeños y las grandes mascotas y que siga viéndose bien en 15 años, entonces las láminas de alta presión serán una buena alternativa.
Los núcleos de las láminas varían en su grosor que va de 6 mm a 12 mm, con un grosor más grueso a medida que el producto se vuelve más estable. La única excepción a esta regla son las láminas de alta presión, que a pesar de que tienen un núcleo bastante más fino, son más fuertes y duran más. La composición de los núcleos también es un importante factor.
Un buen piso laminado es construido utilizando fibras de alta densidad como material de núcleo, que ha sido tratado con químicos para repeler el agua, ofreciendo estabilidad y un alto nivel de resistencia al agua.
