Las tuberías de cobre son de las más utilizadas tanto en hogares como edificios comerciales, esto se debe a su excelente conductividad térmica y su resistencia a las distintas condiciones del entorno a las que son sometidas, así como a la presión. No obstante, las fugas son un problema del cual no están exentas. Por tal razón, hoy en Visita Casas queremos hablarte de varios métodos para reparar fugas en las tuberías de cobre.
Ya sea que se trate de una fuga superficial que pueda repararse en unos 20 minutos o; si por otra parte se trata de una fuga que es mejor repararla recurriendo a la soldadura. En este artículo te enseñaremos los métodos más eficaces y cuál deberías elegir según tu situación.
Si el cobre es tan superior ¿Por qué siguen ocurriendo las fugas?
Antes de entrar en materia de reparación de las tuberías, vale la pena destacar la respuesta a esta pregunta.
Y es que son muchas las personas inconformes o que han perdido su fe en este material debido a los problemas que han tenido en casa. Desde fugas, lo cual no se justifica debido a su alta versatilidad; hasta agua sucia, detalle que no es lógico cuando se trata de un material tan higiénico.
Sin embargo, culpar al cobre como material de nuestras tuberías no es lo más sabio. La razón por la que ocurren fugas en el cobre es debido a la poca previsión durante la instalación.
Desde defecto en las soldaduras a la hora de unir los materiales, hasta no tomar las previsiones adecuadas cuando se utiliza otro mineral en las uniones. Todos los problemas que sufren muchas casas en sus tuberías de cobre; se deben al error humano. Y es eso justamente lo que evitaremos que te vuelva a ocurrir.
No solo explicaremos cómo reparar correctamente las tuberías, sino que te daremos tips para prevenir que el problema vuelva a ocurrir y/o; para evitar que ocurra, en tal caso de que ya estés notando varios síntomas de deterioro.
Detectando fugas en la tubería de cobre
Detectar la fuga en nuestra tubería de cobre es, sin duda alguna; el paso más importante previo a la reparación.
Si se trata de una fuga que está por encima de la losa, entonces no es difícil de reparar. Ya sea por soldadura o por otro método. No obstante, cuando se trata de una tubería empotrada. Incluso detectarla puede ser un gran problema. Eso sí, lo que nunca debes hacer bajo ningún concepto; es romper la pared allí donde supones que deba estar el foco de la fuga.
El primer paso para detectar una fuga que no se ve, es observar el comportamiento de la presión de agua que sale por los grifos. Aunque mientras más lejos del surtidor de agua, más se nota la existencia de una fuga. Su ubicación exacta puede percibirse desde el primer momento justo luego de la salida de agua que le sigue en la secuencia de las tuberías. Eso sí, esta aproximación solo te permitirá aislar la zona de búsqueda; no debes comenzar a romper.
El segundo paso es buscar descoloramientos en el suelo y la pared. La humedad es un factor que obviamente se hace presente ante la existencia de una fuga.
Estas manchas de humedad nos permiten delimitar aún mucho mejor la zona en donde existe la fuga. Si no logras ubicarla, entonces lo mejor es recurrir a una cámara termo gráfica o un detector de humedad. Herramientas e instrumentos que posee un plomero. Este sin duda es el método más confiable, y solicitar sus servicios para detección no implica pagar una reparación. Lo ideal es evitar romper el suelo o la pared en un lugar incorrecto.
No obstante, si has detectado el descoloramiento; entonces puedes pasar al siguiente paso.
Utiliza tu oído. Tanto la vibración como la resonancia de la tubería; son sonidos muy característicos y que solo se pueden percibir cuando se está muy cerca del punto de fuga.
Mientras mayor sea la presión de agua que circula por la tubería, más fuerte será el sonido. Claro que, factores como el grado de compactación del suelo; también influyen en la percepción de este sonido, pero puedes detectarlo si utilizas la mancha de descoloramiento típica de la filtración como guía.
Reparar fugas en la tubería de cobre sin soldar
Una vez que tienes claramente identificado el punto de fuga, puedes comenzar con el proceso de reparación.
Ante todo, asegúrate de cerrar la llave de suministro y de vaciar lo más que puedas la tubería abriendo todos los grifos. Luego, es momento de aislar el punto de fuga.
Para trabajar cómodamente, necesitarás un espacio de al menos 40 centímetros cuadrados. Este espacio es para tener una mejor maniobrabilidad con el uso de las herramientas y materiales necesarios para la reparación de la fuga.
Si no vas a recurrir a la soldadura, entonces significa que no te enfrentas a una fuga muy grande y que la tubería no está demasiado deteriorada. Por tal razón, puedes recurrir a uno de los siguientes dos métodos.
Si la fuga es en extremo despreciable
Una pequeña fuga no requiere hacer cortes en la tubería ni herramientas complejas. Eso sí, como primer paso; deberás lijar, con una lija no muy gruesa, el agujero causante de la fuga en la tubería.
Luego de lijar, asegúrate de limpiar bien con un estropajo o paño. Los estropajos verdes son los mejores para este tipo de trabajo.
Ahora tienes dos opciones. Puedes recurrir a la masilla de pegamento extrafuerte para sellar el agujero; o puedes utilizar goma para sellar los neumáticos de las bicicletas.
El método de la masilla es muy similar a un juego de niños. Similar a jugar con plastilina; deberás mezclar dos componentes, uno blanco y otro negro. El color final que debe tener la masilla ha de ser gris. Cuando consigas dicho color; podrás sellar la fuga en la tubería.
El caucho o goma para sellar agujeros en los neumáticos; requerirá de dos elementos más: un desarmador y una abrazadera.
Colocar el caucho sobre la fuga y, utiliza la abrazadera para apretar la goma entorno al punto de fuga. Debe quedar apretado de manera firme; pero no te excedas al girar el tornillo.
Si se trata de una fuga considerable
Cuando la fuga es muy grande como para recurrir a una de las soluciones mencionadas; lo mejor es cortar la tubería allí donde se ha producido la fuga, y utilizar un empalme para restaurar la conducción.
Para realizar este proceso, podrás apoyarte en una sierra de mano o en un cortador de tubos. Si tienes suficiente espacio para utilizar el cortador de tubos; entonces no dudes en hacerlo.
No obstante, por lo general siempre debemos recurrir a la sierra de mano. Por tal razón, es muy importante que, al terminar de corta la zona afectada; asegurarse de retirar toda la rebaba exterior e interior.
Ya sea con una lija o con el removedor de rebabas que traen los cortatubos de mano; al hacer este tipo de trabajo nunca puedes olvidar este paso. La rebaba exterior causará que la unión de la pieza adicional no sea homogénea.
Mientras que, la existencia de la rebaba interior; provocará un efecto de freno en el agua, así como también vibraciones y ruido. Un ruido que podría confundirse nuevamente con una fuga.
Una vez que hayas cortado suficiente tubería maltratada. Puedes proceder a colocar la unión. El más común es el acoplador de cobre. Una pieza de dos tuercas y un fragmento de tubería que viene en varias pulgadas; compra el adecuado para el tamaño de tus tuberías.
Como nota adicional, recuerda que existen varios tipos de gadgets para este tipo de fugas. Uno que se ha vuelto muy popular es el tapaporos. Una pieza de cobre con el interior recubierto de caucho y; que podría decirse es una fusión entre la abrazadera y el sistema de acoplador.
Reparar fugas en la tubería de cobre con soldadura
La soldadura es el otro método de reparar las fugas en nuestras tuberías de cobre. Aunque soldar no es una práctica que cualquier sepa hacer, con un poco de entrenamiento de seguro lo dominarás muy rápido y podrás agregar otra función a tu repertorio de habilidades.
Cortando y limpiando las tuberías
El primer paso, al igual que cuando se va a instalar un acoplador; es remover la rebaba en los extremos de la tubería cortada y limpiar. Aunque el cobre es un material muy higiénico; en las tuberías viejas es normal observar manchas verdes, de grasa o grises.
Al momento de hacer una reparación por soldadura; es muy importante limpiar todas estas manchas de hongos y de cemento hasta que la tubería quede brillante.
El segundo paso, es aplicar un decapante. Este líquido es pre-soldadura y se utiliza para que, al calentarse; el líquido por medio de la corrosión limpia el interior, causando que el estaño corra mucho más rápido por la zona aplicada. Este es un producto ácido, así que más vale aplicarlo utilizando guantes y una brocha.
El último paso es la soldadura. Esta debe realizarse en un sitio ventilado y utilizando un tapabocas; ya que los gases producidos por el decapante al momento de soldar, pueden llegar a ser nocivos para tu salud.
La temperatura de soldadura ha de ser de 300 C°.
Como se trata de soldadura blanda, te garantizamos que no tendrás que esperar mucho tiempo para alcanzar dicha temperatura. A continuación, con un movimiento intermitente; coloca el estaño frente a la llama del soplete y deja que el calor lo derrita.
Verás como el estaño se reparte por la tubería a través de las piezas; tanto las que ya estaban allí como la nueva de unión.
¡Verifica los materiales entorno al punto de soldadura!
Aunque hayas aislado la zona de fuga y tengas suficiente espacio para trabajar; también debes asegurarte que los materiales entorno al lugar donde vas a soldar no representen un peligro. Algunos materiales pueden estallar o simplemente estropearse.
Una gran forma de proteger los azulejos o crear una barrera segura entre esos materiales inflamables y la llama; es colocar una pieza de ladrillo.
También, asegúrate de retirar el exceso de decapante luego de terminar tu soldadura. Su presencia causa que la tubería se torne verde con el paso del tiempo.
Otro método de soldadura es utilizando plata y bórax
Este método, aunque es muy similar que con el estaño; solo que antes de acercar la pieza de plata debes impregnarla con bórax. No recomendamos utilizarlo al menos que tengas mucha práctica con la soldadura.
¿Por qué? Porque la plata tiene un punto de fundición muy similar a la del cobre; por lo que puedes deformar la tubería. No obstante, cuando el líquido que recorre la tubería va a más de 100 C° o si se trata de gas (a más de 50 milibares); por normativa deberás utilizar plata para la soldadura.
También podrías utilizar fósforo o cobre. Después de todo, se comportan igual que la plata.
Por último, recuerda no limpiarla tubería hasta que no esté realmente fría; hacerlo puede causar que se quiebre la tubería. La mejor forma de limpiar tu soldadura es con una lija mojada.