Decoración del hogar

3 técnicas sencillas para decorar tu espacio de meditación

Cuando pensamos en el concepto de mindfulness, solemos pensar en sentarnos en un banco del parque a meditar bajo un árbol. Si bien es cierto que esta es una forma de practicar, también se puede hacer en casa.

Hace unas semanas, escribí un post sobre mis tres herramientas favoritas para decorar un espacio de meditación y pensé que podría ser divertido compartir un poco más de información sobre cómo lo hago. 

La meditación es una parte integral de la práctica del yoga. Es una práctica tan mental y espiritual como física. Por eso, es importante tener un espacio limpio y ordenado.

Para asegurarte de que no desordenas tu espacio con cosas, aquí tienes tres sencillas técnicas para decorar tu espacio de meditación.

1. Prepara tu espacio con los elementos necesarios

Pasamos mucho tiempo preparando nuestro espacio físico para meditar. Esto incluye todo, desde tener un lugar cómodo para sentarse hasta un entorno razonablemente limpio y libre de distracciones.

Recomendamos crear un "espacio de meditación" en tu casa donde hagas todo lo posible para que la experiencia de estar quieto y tomar conciencia sea lo más fácil y sin esfuerzo posible. Aquí te sugerimos que pienses en tu espacio de meditación como una "habitación tranquila" a la que vas para desestresarte.

Creando tu espacio de meditación

Creando tu espacio de meditación

Ten en cuenta que meditar no significa no pensar en nada. Significa concentrarse en una cosa y dejar de lado todas las demás. Antes de empezar a meditar, asegúrate de que tienes todos los elementos necesarios. Estos se llaman los 4 elementos fundamentales e incluyen:

  1. Un entorno tranquilo y sin distracciones.

  2. Algún tipo de ropa cómoda y holgada.

  3. Un objeto que te sirva de ancla para concentrarte. Algo a lo que puedas agarrarte si tu mente empieza a divagar.

  4. Y algún tipo de elemento físico como un reloj que haga tic-tac o un quemador de incienso para ayudar a guiar tu concentración. 

Cuando te sientas a meditar, es importante tener un espacio despejado y sin obstáculos donde no te interrumpan. Deshazte de todo lo que no apoye tu objetivo de ser más consciente. Esto incluye la televisión, los teléfonos móviles, el correo electrónico, los niños, las mascotas y cualquier otra forma de distracción.

Programa un temporizador para 20 minutos y permítete hacer lo que necesites (incluso levantarte y moverte) durante todo ese tiempo.

Además, es importante que te asegures de haber atenuado las luces, bajado el aire acondicionado o la calefacción, eliminado las distracciones del teléfono o del ordenador y creado un espacio en el que puedas sumergirte totalmente en el proceso de meditación. No te olvides tampoco de apagar el timbre.

Preparando el espacio para la meditación

Preparando el espacio para la meditación

Por otro lado, como regla general, no comas ni bebas nada durante al menos tres o cuatro horas antes de comenzar la sesión de mediación. Esto asegurará que no haya indigestión, gases, hinchazón u otros efectos secundarios incómodos. Asegúrate de estar tumbado o sentado cómodamente con la columna vertebral o el cuerpo en un estado relajado. Cierre los ojos.

Respire lenta y profundamente varias veces. Deja que cada respiración fluya libre y naturalmente, sin forzarla. Con cada exhalación, suelta toda la tensión. Suelta todas las preocupaciones. Suelta toda la ansiedad.

Siéntate y quédate quieto. Deje que todo lo que está reteniendo se libere de esta manera natural y fácil. Después de unos minutos, deberías sentir una profunda sensación de calma y paz.

2. Agregar plantas para decorar tu espacio de meditación

Piensa en añadir algo inesperado a tu espacio de meditación, como una planta o un jarrón de flores. Aportan interés visual y crean un agradable telón de fondo para tu espacio. Las plantas dan vida y color a una habitación y purifican el aire.

Son los propios filtros de aire de la naturaleza. Ten en cuenta que si se utilizan de forma estratégica, pueden aumentar el valor percibido de una habitación.

Se ha demostrado que el uso de plantas ayuda a calmar a las personas y a reducir el estrés. Añade una o dos plantas a tu espacio de meditación y ayúdate a conectar y relajarte. Y recuerda que menos es más. No abarrotes tu entorno con un montón de cosas. Mantén la sencillez y la limpieza. Te sentirás más relajado y creativo.

De hecho, los estudios demuestran que las plantas tienen un efecto más positivo en nuestro estado de ánimo que casi cualquier otra forma de decoración. Esto es especialmente cierto cuando se trata de mejorar nuestro estado de ánimo cuando estamos bajo estrés.

No podrás verlas todas a la vez, pero de eso se trata. Al añadir plantas a tu entorno, estarás ayudando a que tu espacio esté más "plantado" y se parezca más a un exuberante y verde oasis en el desierto. Esto tendrá un efecto relajante en usted que es casi seguro que aumentará su propio nivel de relajación.

Además, puedes incluir en tu espacio de meditación obras de arte, alfombras, velas, incienso y cualquier otra cosa que se te ocurra y que contribuya al ambiente relajante que estás creando para tu mente y tu cuerpo.

3. Protege tu espacio de la luz exterior

Hace tiempo se pensaba que la meditación era el dominio de monjes y ermitaños. Hoy en día, millones de personas meditan cada día. ¿Por qué? Porque les ayuda a calmarse, a estar más concentrados y ser más productivos, y a alcanzar sus objetivos personales. Algunas personas meditan en grupo, otras lo hacen a solas y otras utilizan mantras o meditación guiada. La clave es que lo hagan.

Ahora bien, cuando tienes tu propio espacio de meditación es importante que lo protejas de la luz exterior. Asegúrate de proteger tu espacio de meditación reduciendo la luz exterior y poniendo música relajante.

La oscuridad crea una sensación de calma y paz. La luz exterior nos hace sentir agitados y estresados. Cuando estamos ansiosos, nuestro cuerpo produce más cortisol, la hormona del estrés. Cuando el nivel de cortisol en nuestra sangre es demasiado alto, tiene una serie de efectos negativos en nuestra salud.

Nuestro sistema inmunitario se debilita, al igual que nuestra capacidad de pensar con claridad. El cortisol afecta incluso a nuestro estado de ánimo, haciendo que seamos más propensos a la ansiedad y la depresión. La oscuridad nos ayuda a lidiar con estos factores de estrés de forma natural.

Es por eso que es fundamental proteger tu espacio de meditación de la luz exterior. Cuando sale el sol, me gusta colocar un trozo de lata vieja o algo similar sobre la ventana para reducir la luz

Si no quieres usar una cubierta opaca, entonces al menos abre las persianas un poco para que puedas ver un poco del exterior. A algunas personas les resulta útil; otras (como yo) no soportan la sensación de "desnudez" que supone estar en una habitación oscura.

Lo más importante es que crees un "entorno de meditación" que sea tranquilo y propicio para la meditación profunda. Pon un temporizador para 20 minutos. Esto le obligará a dejar de pensar en todo menos en su respiración.

¿Cómo meditar en nuestra casa?

No hay un tiempo establecido para la práctica de la meditación. El tiempo de la meditación lo determina el individuo. Durante el tiempo de la práctica, cada persona puede sentir que tiene una experiencia interior con una sensación de paz.

Cuando la práctica de meditación se realiza en casa, cada individuo puede determinar cuál será la duración de la práctica. Ten en cuenta que la meditación es una habilidad que puede practicarse en cualquier momento del día o de la noche.

Puedes pasar hasta horas meditando según tu rutina y cómo sea el entorno, siguiendo el ejemplo de los budistas tailandeses que pasan días enteros en sus templos dedicados a esta tarea de gran magnitud y belleza.

Cada práctica suele implicar un esfuerzo interno para autorregular la mente de alguna manera. Es muy importante no perder de vista que la meditación es una práctica en la que el individuo entrena la mente, o induce un modo de conciencia, ya sea para obtener algún beneficio particular o para realizar un contenido sin identificación, o como un fin en sí mismo.

Los estados de conciencia y mente que se buscan tienen una correspondencia neurofisiológica que puede ser medida, investigada y a través de la cual se pueden obtener datos concretos. En la actualidad, hay muchos tipos de meditación que se practican en la cultura occidental, cuyos guías también ofrecen su ayuda en Argentina.

La respiración consciente, la relajación muscular progresiva, han resultado ser beneficiosas en términos cognitivos como la relajación. Se ha demostrado que diferentes técnicas funcionan mejor para diferentes tipos de personalidad.

Muchos médicos modernos optan ahora por sugerir la meditación en sus diversas formas, en lugar de utilizar medicamentos que anulan los sentimientos y las respuestas naturales de una persona.

Conclusión

Si te tomas en serio lo de hacer en tu casa un espacio de meditación para ti y para los que te rodean, entonces tienes que dedicar un tiempo diario a la soledad pacífica. 

Ten en cuenta que las tres ideas básicas a tener en cuenta a la hora de organizar la decoración de tu espacio de meditación son: añadir plantas, reducir la luz exterior, y llenar la habitación de elementos necesarios para que medites.

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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