Un nuevo trato en la hipoteca de su casa, también conocido como refinanciamiento, es algo que lo ayudará considerablemente. Sus gastos mensuales serán menores, por lo que tendrá más dinero para usted. Muchas personas temen a la cantidad de papeleo que esto implica pero no deje que eso lo abrume y no acepte la primera oferta que le aparezca, investigue todas las posibilidades, esa es la clave.
En la actualidad, las tasas de interés son más bajas que hace algunos años, de allí que, con un refinanciamiento, podría ahorrarse miles de dólares, se sorprendería si supiera lo que una diferencia del 0,5% mensualmente podría hacer a largo plazo, todos esos pequeños puntos y más los evaluaremos en este artículo; tal vez es el empuje que necesita para tomar esta decisión y perderle el miedo a la posibilidad de contar con más dinero disponible todos los meses sin dejar de pagar la deuda.
Haciendo un nuevo trato en la hipoteca de su casa
Lo primero que debe tener claro es que: Refinanciar no es comenzar desde cero, muchos empresarios han decidido refinanciar sus deudas varias veces en los últimos 30 años. Aunque hay varios puntos que los «expertos en finanzas» usan como apoyo para sustentar sus consejos y motivarnos a refinanciar, aquí en Visita Casas hacemos el análisis de la situación llevándola a un escenario real, un escenario que vaya acorde con la verdad económica que hoy se vive.
Muchas veces nuestro crédito es bueno y ello nos califica para un nuevo escenario hipotecario con tasas de interés mayor, también puede ser que debido a la fluctuación de la economía las tasas de interés hayan caído o por el contrario, la perspectiva económica apunte a un crecimiento de éstas tasas de interés.
En esos casos es válido plantearse el refinanciamiento, sin obviar claro que puede que no esté a gusto con la institución financiera que actualmente lleva su hipoteca. Recuerde que su casa es, en la mayoría de los casos, el bien más preciado que posee. Saber elegir un prestamista es crucial para disfrutar de esa paz económica a pesar de la existencia de una deuda.
También tenga presente que, cuando decimos que refinanciar la hipoteca no es comenzar de cero, nos basamos en que si hace el trámite dentro de la misma institución, podrá combinar ambas hipotecas. Aunque lo recomendable la mayoría de las veces es saldar por completo la deuda inicial antes de entrar en la nueva.
Lo que se quiere con un refinanciamiento la mayoría de las veces es reducir la tasa de interés que se paga actualmente para así poder ahorrar a largo plazo, cuando se ha comprendido el concepto de ahorrar, refinanciar la deuda es algo más atractivo de lo que cree.
Como dijimos ya, las tasas de interés fluctúan según la economía que se viva, he aquí el ejemplo de lo que un 0,5% de diferencia puede hacer:
Supongamos que su deuda es de 200.000$ y se le presenta la posibilidad de pagar, en lugar del habitual 6% un 5.5% mensual.
- El 6% nos da como total que debe cancelar mensualmente 1200
- Con una tasa al 5.5% el monto a pagar es de 1100
- La diferencia mensual es de 100$
- En un año ese monto ascendería a 1000$
- En diez años el monto ahorrado con su nueva tasa del 5.5% sería de 10000$
Si a esto suma la posibilidad de reducir el plazo de pago, digamos de 30 años a 15 años, entonces logrará pagar una deuda incluso menor. Y es que si paga el préstamo antes de lo acordado, le permitirá incluso ahorrar más a cambio de un pago mensual un poco mayor.
Analicemos ésta situación con un plazo establecido de 15 años versus el de 30 años manteniendo su tasa actual de 6%:
- Préstamo al 6% por 30 años -> 1200$ mensuales que equivalen a $232.000
- Préstamo al 5.5% por 15 años -> 1634$ mensuales que equivalen a $94.120
Aunque es claro el ahorro, muchas veces esta estrategia puede ser utilizada por los «expertos en finanzas» para atraparlo en un bucle constante de refinanciamiento que podría ser perjudicial. Las modificaciones falsas en los acuerdos de hipotecas así como el uso de intermediarios para el traspaso del dinero están a la orden del día. En esto tiene que estar siempre atento.
Sin embargo, la mejor forma de decidir si le conviene o no una hipoteca no es simplemente viendo las nuevas tasas de interés. La verdadera fórmula para decidir refinanciar o no se divide en tres simples pasos y son los siguientes:
- Primero y principal es calcular cuáles son los costos de cierre. Suponga para efectos de este ejemplo que los costos de cierre le dan un monto de $2400. Ya tiene el primer paso completado
- El segundo paso es calcular el ahorro mensual. Es decir, cuánto pagaba antes y cuánto pagará ahora. Digamos que esa diferencia es de $100.
- El tercer paso es dividir los costos de cierre, o sea, los hipotéticos $2400 entre el ahorro mensual que tenemos ya establecido que son $100.
- $2400 divididos entre $100 es igual a $24
Esto quiere decir que se necesitarían 24 meses en total para llegar a lo que se conoce en finanzas como punto de equilibrio.
A $100 mensuales en un lapso de 24 meses habrá logrado cubrir la cifra que en este momento le representa los costos de cierre, dos años completos de ahorro para justificar el refinanciamiento. A partir del mes 25 es donde realmente comenzará a ahorrar $100 mensuales.
En otras palabras, tiene sentido refinanciar únicamente si está en sus planes permanecer en esa propiedad por un lapso de 25 meses o más, obviamente hablando de este ejemplo. El mejor consejo que podemos darle es no creer en los números redondos que los «expertos en finanzas» le dan sólo porque la tasa de interés sea 1.5% o tal vez 2% menor del que ahora tiene, no implica que la alternativa correcta sea refinanciar la hipoteca.
La fórmula de los tres pasos:
- Calcular los costos de cierre.
- Calcular el ahorro mensual.
- Dividir los costos de cierre entre el ahorro mensual.
Es lo que realmente le ayudará a determinar si le conviene o no un refinanciamiento. Otros factores como la devaluación de la moneda pueden influir a largo plazo en su decisión y, si el lapso de tiempo que le lleva justificar los costos de cierre es de 25 años entonces vale la pena preguntarse ¿en verdad es rentable el refinanciamiento?
El mejor escenario para refinanciar la hipoteca es cuando ésta se encuentra en positivo. Si usted compró su vivienda hace 5 años por $215.000 y ésta actualmente se revaloriza a $350.000 ¿qué hacer con todo ese dinero disponible? puede ser la respuesta a todas sus deudas. En ese caso sólo quedaría pagando el seguro de la hipoteca si administra bien la diferencia positiva pero, si además de ello cambia la tasa de interés, notará cómo de un momento a otro su patrimonio cobra un valor más allá del que reflejan los números.
Tenga cuidado con los prestamos de equidad si es que planea usarlos para pagar deudas no aseguradas como los son las tarjetas de crédito o deudas aseguradas de corto plazo como los son los prestamos para adquirir un vehículo. El refinanciamiento por retiro de efectivo puede ser un arma de doble filo muy peligrosa.
También busque asesoría profesional para determinar si le convienen o no las tasas fijas o las tasas variables. Muchas veces una tasa variable podría incrementar su siguiente pago mensual de sobremanera y tal escenario causa un desequilibrio económico con el que nunca es bueno lidiar.
Por ello las tasas de interés fijo pueden ser la mejor opción para aquellas personas que cuentan con sus ingresos de manera justa, especialmente si usted ya sabe que por la economía actual las tasas posiblemente suban a largo o mediano plazo.
Referencias
¿Cómo ahorrar en años y reducir hipoteca?
¿Qué es el sistema de amortización francés?