Los jardines de hierbas están volviéndose más populares día a día y por una buena razón. Producen un valor práctico, sirven un propósito. Cuando la mayoría de la gente piensa en los jardines de hierbas automáticamente piensan en cocinar esas hierbas, aunque también sirven por su hermoso aroma y belleza.
Una parte importante del proceso de las hierbas es secarlas para usarlas durante los meses de invierno, especialmente si se está planeando cocinar con ellas. Primero las puntas de las hojas deben ser cortadas, lavadas, y colgadas para que se evapore el agua. Luego, ate los tallos y cuélguelos en una bolsa de papel para que sequen. Después de dos o tres semanas remuévalos, muela las hojas, séquelas en el horno, y déjelas en un jarrón de vidrio.
Una de las hierbas más comunes para crecer en el jardín es la albahaca. Él «dark opal» y la albahaca verde son dos hermosas adiciones que pueden decorar cualquier jardín. El primero tiene flores pequeñas y rosas y hojas rojo oscuras. La albahaca no sólo sirve por su apariencia, también puede usarla para darle un sabor extra a su jugo de tomate y pastas.
Los cebos chinos son muy pequeños y se parecen a una hoja de vidrio. Son mucho más fuertes de lo que parecen, sin embargo, y crecerán entre estación y estación. Su dureza hace de los cebos chinos una planta perfecta para la jardinería de hierbas, especialmente si no busca plantas que requieran de mucho cuidado. También sirven para hacer ensaladas, platos con huevos y muchas diferentes salsas.
La menta también es una hierba simple y fácil de crecer que puede usar para hacer jaleas de menta, limonada, y cualquier tipo de bebida frutal. La menta además es buena para cosechar por su único aroma mentolado. Dos hierbas que aparecen casi en todos los jardines son el tomillo y la artemisa. Estas dos hierbas se pueden usar para condimentar las sopas, el pollo, pavo, cerdo y demás salsas. La artemisa también es llamativa por su hermosa flor espinal a azul.
La lavanda probablemente sea la hierba que mejor huela de todas las que se pueden observar; ya sea para hacer velas, perfumes, y para mejorar el olor de los popurrís. Su flor violeta huele absolutamente fantástico.
Otro tipo de hierbas que también crecen en los jardines incluyen la borraja (para ensaladas), el perifollo (para los platos con huevo), la mejorana (para darle sabor al cordero, pescado, ensalada y sopa), el sésamo (para darle sabor a las galletitas, y el pan) y el eneldo (para saborear la carne y encurtidos). Las plantaciones de hierbas pueden proporcionar a su jardinero sus propios productos para cocinar, para ver y para oler. Además, la jardinería produce hierba mucho más fresca con un sabor mucho fuerte que las que pueda comprar en la tienda y mucho más baratas.