Cuando al fin tiene su piscina en casa, lo que menos quiere es preocuparse, si compró una piscina fue para relajarse y para el disfrute suyo y de su familia, no para que le diera dolores de cabeza. Sin embargo, para poder evitar que esas preocupaciones le arruinen el gozo de bañarse felizmente, debe tomar en cuenta varios detalles, todos muy importantes, para así garantizar que todo se dé como lo desea.

Uno de esos detalles es: el filtro para el agua de la piscina. La recreación es una inversión que debe hacerse correctamente y, en materia de piscinas o piletas, la limpieza no es algo que deba tomarse a la ligera.

Si usted ha adquirido una pileta pero, de entre tantas opciones para el filtrado del agua no sabe cuál elegir ¡no se desboque por la primera que le parezca correcta! Antes que ello, lea detenidamente este artículo, pues aquí le decimos todo lo que necesita saber sobre éstos filtros para que compre el más adecuado.

La Importancia del Filtro en la Piscina

Decir que el filtro para la piscina es un simple detalle, no es para nada la forma correcta de referirse a él. El nombre popular por el cual se le conoce es filtro, pero una denominación más técnica sería depurador, ya que es el mecanismo responsable no solo de la limpieza sino también de la purificación del agua; su papel es en extremo importante para así tener un agua cristalina y apta para el baño. Sin el filtro, usted notaría la cantidad de impurezas que invaden el agua de su pileta demasiado tarde, es decir, cuando ya a simple vista no tiene ese aspecto saludable y hermoso.

Son tres los principales tipos de filtros que existen en el mercado, conocer su manera de funcionar es una de las principales notas a tener en cuenta a la hora de salir a comprar uno pero, también se deben considerar otros puntos de suma relevancia, y son esos de los que hablaremos ahora antes de entrar en detalles y explicar a profundidad cada filtro en específico.

Factores que Influyen en la Compra del Filtro

Volumen del Agua

Uno de los factores más cruciales, no obstante, uno de los más ignorados por todas las personas inexpertas, es el volumen que soporta la pileta. El correcto cálculo de la capacidad de agua sumado luego a los ajustes que se le tienen que hacer a esos números, nos permite discernir concretamente la capacidad del filtro, por supuesto, la fórmula varía dependiendo de si es un piscina con esquinas o circular.

Si usted ha adquirido una piscina digamos rectangular, mida el largo, alto y ancho; con esos valores aplique la siguiente matemática:

En primer lugar se debe calcular la superficie (ancho x largo)
Acto seguido, proceda a obtener la capacidad (altura x base) que le arrojará un valor promedio. Por ejemplo, si su piscina es de 6 metros de largo, por 3 de ancho y con una altura promedio de 1 metro; las operaciones matemáticas lucirían así:
- 6 x 3 = 18
- 18 x 1 = 18 m³
- 18 x 1000 = 18000 litros de volumen
La cantidad final, que siempre será equivalente a unos cuántos miles por lo menos, es el volumen del agua.

Por supuesto, para las piscinas con desniveles, los cálculos deben hacerse de forma fraccionada, tomando en cuenta las distintas profundidades y luego realizando una suma de esos totales. Sólo con este primer paso a ejecutar, podrá notar que incorporar un filtro no es una tarea para personas despreocupadas, así pues, pasemos al siguiente paso: el funcionamiento de la bomba.

Obteniendo la Mejor Bomba

El principio de todos los tipos de depuradores es el mismo: el agua es succionada por el Skimmer y el sumidero gracias a esa potencia que suministra la bomba para luego ser trasladada a través de un depósito el cual contiene un material destinado para el filtrado, sólo entonces regresa a la piscina completando así un ciclo.

El período de tiempo que dura el depurado variará según la capacidad del filtro y la potencia del motor, no obstante, el ciclo no debería exceder las 8 horas cuando se trata de una pileta residencial; para cumplir con esta recomendación, se deben conciliar el motor y la capacidad de la piscina (que ya se ha calculado) con el filtro en sí.

La manera más eficiente es siempre sobredimensionar el resultado obtenido a través de las multiplicaciones. En el ejemplo descrito previamente se necesitaría un depurador con una capacidad de 18m³/h; no obstante, colocar una de mayor envergadura (sin exagerar) es lo que recomendamos aquí en Visita Casas. Lo mismo aplica para la bomba que debe estar compensada para ese depurador.

En este momento resulta oportuno resaltar que, en materia de eficacia y bajo circunstancias similares, los depuradores de diatomeas superan con creces a sus otros dos rivales; los depuradores de cartucho y los depuradores de arena. Dicha eficiencia se mide en micras, que es la millonésima parte de un metro. El ojo humano sólo alcanza a percibir partículas con un tamaño mínimo de 30 micras, de allí que notemos la suciedad en la piscina cuando es demasiado tarde. El primer depurador nombrado es tan eficiente porque es capaz de filtrar partículas de aproximadamente 7 u 8 micras en adelante. El cartucho por su parte comienza con un valor mínimo de 20 micras y la arena con 60 micras. En todo caso ya detallaremos más a fondo los distintos tipos de filtros.

La Finalidad de la Piscina

El tercer y último factor que influye en la compra de un filtro para la piscina es un análisis sincero de lo que se refiere al uso que le daremos a nuestro nuevo centro de entretenimiento acuático. Y ya no sólo nos referimos a si la usará a diario o esporádicamente; también hay que tener en cuenta si estará cerca de arboledas, si debe lidiar con el césped e incluso si está en los interiores o exteriores. Todos estos datos se usan para calcular un estimado de la suciedad que intentará colonizar el agua de la pileta día a día.

Una vez tenga la información anotada con lujo de detalle, podrá determinar si el depurador requiere trampa simple o trampa doble, si debe integrarlo al perímetro de la piscina o no, si el filtro ha de ser simple o complejo y; si deberá estar en conexión indirecta o indirecta con el sistema de succión y la bomba.

Asesórese y haga este estudio con calma, pues si tendrá una piscina “sucia” deberá incorporar un filtro distinto al que tendría que usar en una piscina dentro de la categoría “familiar”.

Hablemos de los Tipos de Filtros

Ya los hemos nombrado y descrito un poco antes: de arena, de cartucho y diatomeas; ahora hablemos un poco más de esos detalles que los diferencian más allá de las micras que son capaces de filtrar.

Comenzando por los filtros de arena

Podemos decir que son los más comunes, su popularidad la obtienen gracias a que filtran el agua de la misma forma que la naturaleza lo haría. Y es allí donde está su más grande ventaja, al no ser algo “hecho por el hombre” son capaces de perdurar hasta 10 años, de hecho, la fecha recomendable para reemplazarlos es cada siete años. Todo gracias a su ciclo de contra lavado, es decir, la arena se limpia así misma, por ello requieren un mínimo de mantenimiento.

Luego tenemos los filtros de cartucho

Cuyo mantenimiento debe realizarse cada 7 días ¿una gran diferencia, no? Dicho mantenimiento es sencillo y los filtros per sé, son muy fáciles de reemplazar, medida que es recomendable tomar cada año.

Por último, los filtros de diatomeas

No sólo realizan el contra lavado que también efectúa la arena, su eficiencia de 7 micras se debe a que son micro organismos fosilizados que actúan como si fueran esponjas, es decir, aunque la estructura es similar a los cartuchos, el elemento depurador no es algo manufacturado plenamente por el hombre sino un resultado de la madre naturaleza.

Es el sistema más eficiente y se utiliza en las piscinas de mayor uso (las piscinas “sucias”) y mayor tamaño, como lo son las piscinas de los clubes y las olímpicas.

Mantenimiento de los Filtros

La manera correcta de lavar los filtros es con agua a contra corriente, es cierto que los diatomeas, así como la arena; gozan del contra lavado, no obstante, para verificar si la arena necesita ser reemplazada o si requiere mantenimiento, se debe verificar de vez en cuando los valores del manómetro para garantizar que la presión no indique obturación. La frecuencia con la que necesitan ser limpiados varía dependiendo del uso de la piscina y, no olvide que el contra lavado es un proceso que no requiere mayor esfuerzo:

Desactive la bomba.
Coloque la válvula selectora en posición de contra lavado.
Reinicie la bomba.
Deje correr el agua durante un tiempo hasta que salga más limpia.
Realice el aclarado para reafirmar la arena y expulsar a través del desagüe el agua con restos de impureza.
Por último, purgue el aire contenido en los filtros (algunos filtros vienen equipados con purgadores automáticos)

Recuerde que éste es el procedimiento (manual) las válvulas selectoras modernas realizan todo este procedimiento automáticamente gracias a que mantienen un constante monitoreo en la presión del filtro.

Otras Consideraciones

No utilice el sistema de depuración mientras que estén utilizando la piscina.
Si el agua residual contiene una concentración de cloro no superior a los 3 ppm, puede aprovecharla para regar las plantas o el césped.
Al realizar el mantenimiento, limpie la canastilla, el pre filtro y todos los accesorios, así alargará la vida útil de su sistema depurador.
No utilice extensiones para conectar la bomba, el suelo húmedo rápidamente causará un corto circuito. Conecte el sistema de filtrado siempre a tomas corrientes en la pared o a una altura prudente.
Siempre espere a que se detenga la bomba por sí sola antes de manipular los filtros o la válvula.