Todo padre de un bebé recién nacido deberá lidiar inevitablemente con noches sin sueño. Los bebés, por supuesto, tienen muchas necesidades y; cuando se despiertan en la mitad de la noche, lloran pidiendo a sus madres.

Una de las tareas más importantes que deberá llevar a cabo como padre es establecer buenos hábitos de sueño en su bebé.

Todo niño debe atravesar una transición en la que pasa de dormir con su madre a dormir por sí mismo. Esta es una transición natural, por supuesto, y toma cierto tiempo; pero hay algunas cosas que se pueden hacer para acelerar este proceso. No solo ayudará a que su hijo desarrolle mejores hábitos de sueño, sino que te permitirá por descansar un poco.

La Alimentación en el Recién Nacido

La alimentación del bebé puede influir ya sea de manera positiva o negativa en su proceso de sueño; es por eso que es importante establecer una dieta sana y nutritiva que le permita descansar lo suficiente para que pueda desarrollarse óptimamente durante las noches.

Hay investigaciones que establecen que las hormonas de crecimiento se liberan mientras el niño está durmiendo profundamente, esto se produce luego de la segunda hora de sueño; cuando la glándula hipófisis anterior logra sintetizar la hormona de crecimiento.

Es por eso que es necesario establecer una rutina de sueño para que de esta forma descansen lo necesario según su edad y así ayudar a su crecimiento; pero no sólo es dormir, sino también la alimentación.

Como se explicó previamente, la alimentación que tenga el infante desde temprana edad influye en su proceso de sueño y desarrollo.

Ahora bien, existen alimentos que ayudan a los bebés a dormir mejor como por ejemplo, la leche templada, sobre todo la leche materna. Es de conocimiento popular que la leche materna tiene todos los nutrientes necesarios para alimentar al bebé; por eso se recomienda que su ingesta sea hasta los 6 meses de edad.

De esta manera se podrá absorber todos los anticuerpos necesarios para contrarrestar cualquier enfermedad de origen inmunológico; así como también el beneficio del desarrollo psicomotor que le proporciona la leche materna al infante.

Asimismo, la leche de la madre, ayuda a que en el cerebro recorra serotonina la cual ayuda a la disminución de la actividad nerviosa y puede ayudar a conciliar el sueño de mejor manera.

Otros alimentos que facilitan el sueño en los bebés son las frutas, verduras y hortalizas

Ya que contienen ácido butírico el cual funciona como un inhibidor neural que permite que el cerebro pueda descansar en las noches. Pero hay que saber cómo darles a los bebés estos alimentos; puesto que si son muy pequeños, su estómago no podrá procesarlos debidamente. Lo mejor es esperar al menos hasta el tercer mes para comenzar a incluir esto en sus dietas.

También, se debe buscar alimentos con abundantes fuentes de vitamina B como por ejemplo los huevos, pescado y cereales; ya que estos alimentos ayudan al fortalecimiento del sistema nervioso y ayudan a que el pequeño pueda calmarse con más facilidad y así lograr el descanso necesario durante la noche.

Ahora bien, estos son los alimentos que pueden ayudar a un bebé a pasar toda la noche durmiendo, y así facilitando el descanso de sus padres; sin embargo, muchos de esos mismos padres cometen el error de no averiguar primero qué alimentos son los que no permiten un sueño placentero para el pequeño y; antes de que lleguen a la meta de las 8 horas corridas de sueño, pasan por un período de desespero sin saber que desde que su pequeño se despierta hasta que intentan acostarlo nuevamente están cometiendo errores.

Alimentos que no debes darle a tu bebé

Si bien es cierto que queremos que nuestros hijos tengan la oportunidad de probar y comer lo mismo que nosotros; debemos saber primero que mucha de esa comida no será bien procesada por su cuerpo y puede acarrearle infinidades de problemas; como la falta de sueño.

Entre esos alimentos están aquellos alimentos los cuales tienen una cantidad enorme de proteínas, como granos, estos pueden producir gases y por eso evitar las horas de sueño.

Asimismo, las grasas pueden hacer que la digestión sea más lenta de lo normal y esto puede favorecer al insomnio y; diferentes investigaciones han demostrado que la ingesta de grasa antes de la hora de dormir puede producir pesadillas.

Otro alimento que debes evitar darle a tus hijos, sobre todo si ya toca la hora de dormir son aquellos alimentos ricos en cacao, o azúcares, ya que producen hiperactividad y suprimen la necesidad de sueño debido a que necesitan quemar las energías que acaban de consumir.

Rituales de sueño para niños

Tal vez suene descabellado, pero los niños como los adultos son seres de hábitos; si los enseñamos desde pequeños a establecer una rutina antes de acostarse entonces más fácil será la hora de dormir. Pero para eso necesitaran de tu ayuda, lo primero que debes hacer es; desde sus primeras semanas de nacido es estimar la cantidad de comida que necesitan para sentirse lo suficientemente saciados para así poder dormir las horas corridas.

Este hábito se debe mantener hasta que el niño crezca, una buena alimentación antes de un par de horas de dormir logrará que no se produzcan episodios de desvelo, tanto para ti como para el bebé.

Luego de la comida, viene uno de los factores más importantes, el afecto. Sobre todo los bebés necesitan el contacto de sus padres, ya que este les proporciona la seguridad que necesitan. Es por eso que los niños cuando están de meses suelen dormirse con el arrullo de sus padres.

Existen muchos consejos para dormir a los bebés, y cada padre deberá investigar mucho para escoger cuál es el método más eficiente para su hijo. Es importante recordar, sin embargo; que no hay que tomar ningún consejo como una regla fija ya que cada niño es diferente y no todo será igual.

Como padre, tu instinto es el que mejor sabe, y cuando tengas dudas con respecto a los consejos para dormir a su bebé, recuerda esto siempre:

Muchos padres primerizos experimentan inseguridad en términos a cuál es la mejor decisión o la mejor estrategia, y si bien no deberían permanecer desinformados, deberán observar los consejos para dormir a los niños a través del lente de su propio instinto paternal.