¿Cuántas veces has escuchado o vivido en carne propia el calvario de intentar pintar sobre una superficie que está cubierta de un color oscuro? Cuando se trata de renovar el color de una superficie; el principal problema ocurre al momento de querer cubrir un color opaco con uno más claro. Al menos eso es lo que les ocurre a las personas que no saben lo que es un imprimador.

Si utilizamos el ejemplo de una pared, que es la superficie más común a la hora de pintar; nos topamos muchas veces con que queremos pintar de blanco, pero la pared objetivo es de un azul rey. ¿cuántas capas se necesitan para lograr tapar ese azul solo utilizando blanco?

La respuesta resulta tan deprimente que es mejor no contestar. Sin embargo, si en lugar de comprar varios galones de pintura, distribuyes mejor tu dinero; entonces podrás hacer de la experiencia algo completamente agradable.

Y es allí donde entra el imprimador o “primer”. Si estás por realizar un trabajo de pintura y, quieres asegurarte que todo quede bien ¡entonces estás en el lugar indicado! Hoy en Visita Casas te enseñaremos a elegir y aplicar correctamente la primera capa con un imprimador.

¿Por qué un imprimador?

Existen dos tipos de proyectos de pintura: los de acabado amateur y los de acabado profesional. Si quieres tener un desempeño óptimo a lo largo de tu trabajo de pintura y; sobre todo que el resultado final de tu trabajo tenga un acabado profesional, debes utilizar un imprimador.

La capa de imprimación le dará una mejor adherencia a la pintura sobre esa superficie que quieres pintar. También cubrirá manchas y sellará los poros; lo que da un impulso del rendimiento de la pintura.

No obstante, el mayor beneficio de todos es que podrás conseguir el resultado deseado con menos capas de pintura. Muchas menos capas de pintura, lo que se traduce en un aumento de la productividad; menos tiempo trabajando, más tiempo disfrutando de la labor terminada.

Para ser sinceros, sus beneficios son tantos que el precio parece un poco bajo. La cantidad de pintura que ahorrarás al usar la imprimación es muy superior a la cantidad de imprimador que se necesita; lo que lo convierte en una forma de ahorro de dinero excelente.

Distintos tipos de imprimador y cuál debes elegir tú

Luego de dar un vistazo general a las bondades de este producto, hablemos detalladamente de sus características y, lo más importante; del proceso de selección que debes seguir al momento de escoger tu imprimador.

Como regla general, los imprimadores a base de aceite se utilizan con pinturas a base de aceite, y los imprimadores a base de látex se utilizan con pinturas de látex; aunque con estos últimos también podrían utilizarse pinturas a base de aceite.

Afortunadamente, la variedad de los imprimadores populares a base de aceite; pueden ser utilizados en cualquier tipo de pintura, simplificando significativamente la decisión de látex o aceite.

El tipo de superficie a pintar también influencia en la elección del imprimador. Los imprimadores fueron diseñados para reunir los requisitos de cada tipo de superficie diferente; ya sea plástico, madera, concreto o metal.

Los imprimadores de propósito general son útiles para sellar las superficies más porosas; como las paredes internas y el techo. Estos imprimadores se consiguen en cualquier pinturería o almacén.

Requieren generalmente 4 horas para secar; pero deberían dejarse 16 horas antes de aplicar la capa final. Los imprimadores de propósito general son adecuados para placas de madera, plástico, madera dura, yeso, madera contrachapada y madera blanda.

Los imprimadores de madera son similares a los de propósito general; dado que previenen que las futuras capas de pintura se absorban en la madera. La extensa gama de estos tipos puede utilizarse en:

• Placas de madera prensada,
• Madera dura,
• La Madera blanda y,
• Madera contrachapada.

Para las superficies de concreto, piedra o ladrillo; el imprimador, además de sus beneficios de adherencia ya expuestos, sella la albañilería contra el agua.

No obstante, puede que en el mercado los consigas clasificados en subtipos; los más comunes son:

Bloquea manchas

Si la superficie a pintar está en un entorno “hostil” en donde siempre tendrá que lidiar con residuos de humo, óxido, grasa y aceite caliente (así es, una cocina industrial); entonces querrás utilizar este tipo de imprimador. Así evitarás que la pintura se abombe o desconche a causa de estos contaminantes.

También los encontrarás con propiedades biocidas; diseñados especialmente para combatir el moho y el crecimiento de los hongos en zonas húmedas.

De unión

Son especiales para superficies extremadamente lisas como las baldosas, paneles de vinilo e incluso vidrio. Si pensabas que pintar este tipo de superficies era una tarea imposible; cambiarás de opinión inmediatamente tras usar un imprimador.

Imprimación barrera de vapor

Utilizados comúnmente en saunas, lavaderos, baños y/o cocinas. Impiden que la humedad atraviese las paredes hacia el exterior; protegiendo así el aislamiento de la pared. Sin embargo, durante los meses más fríos ayudarán a la conservación de la humedad.

Con este vistazo general, estás listo para elegir el mejor primer ¿acaso planeas pintar una pared de vidrio de un sauna? Entonces ya sabes qué debes buscar en el mercado.

Preparando la superficie antes de aplicar la imprimación

La correcta preparación de toda superficie antes de pintar es clave para un trabajo final de acabado profesional. Aunque el primer no es el color que cubrirá realmente la superficie; si no se tienen cuidados al aplicarlo, la cura será peor que la enfermedad.

Comienza siempre por limpiar la superficie con un trapo totalmente seco. También puedes optar por un plumero o una aspiradora para esas esquinas difíciles de llegar con la mano.

Ahora vuelve a limpiar a superficie, pero esta vez con un trapo húmedo. No se trata de limpiar las manchas ni aclarar el color base; pero sí debes quitar todo residuo de polvo, telarañas o animales.

Este es el momento ideal para aplicar algún sellador plástico en esas zonas donde hay agujeros a causa de clavos o tornillos. Claro que, este paso no es obligatorio; pero sí querrás aplicar el imprimador a la pasta que cubra el agujero antes de pintar, esto para evitar discrepancias en el color.

Una vez limpia la superficie; retira todos los elementos que no quieras pintar y cubre aquellos que no puedes retirar pero que tampoco deseas pintar. Este paso debes realizarlo con paciencia, toma tu tiempo para tender también un plástico en el piso y así evitarás tener que limpiar más adelante.

También considera que, aunque coloques cinta de enmascarar; igualmente puede ocurrir filtraciones. Por esa razón, asegúrate de haber colocado correctamente la cinta de enmascarar en los puntos que no te interesa pintar.

Un ejemplo de como debes preparar la superficie antes de pintar puedes encontrarlo en este video. Aunque se trata de una pared, podrá aplicar varios principios que aquí tocan; y sobre todo juntar el conocimiento que nosotros te hemos dejado hasta ahora ¡ve el video y sigue leyendo luego!

Jugando con los diferentes tipos de imprimador

Un detalle muy importante del imprimador que no hemos mencionado es su color; y no solo eso, sino cómo este color puede afectar el trabajo final.

Verás, por lo general encontrarás tres colores de primer en el mercado: blanco, gris y negro. Cada uno de ellos tiene la capacidad de alterar ligeramente el color final con el que pintas sobre él.

Blanco

Recomendado principalmente cuando el color a cubrir se trata de un color claro como: azul o amarillo.

Gracias a la imprimación blanca, los colores que añadas luego serán más vivos y brillantes; por supuesto, no quedará rastro del color previo a través del nuevo acabado.

Negro

Si quieres obtener bordes más delineados y en sí oscurecer un poco el tono final; entonces la imprimación negra es la que debes utilizar. En especial cuando quieres destacar un relieve, te recomendamos que utilices un primer negro y; luego aplica un wash o barnizado de color oscuro también.

Gris

Al ser un punto medio entre los anteriores, conseguirás detalles al mismo tiempo que relieve; lo que se traduce en colores más realistas; el primer gris es perfecto cuando vas a pintar una pared de varios colores.

También es muy útil en esas maderas que llevan un diseño hecho en pintura. No obstante, la decisión final es tuya; solo con experiencia propia podrás tomar decisiones que se ajusten más a lo que buscas.

Consejos finales al momento de pintar

Existen muchos “trucos” que solo se aprenden con la experiencia, muchos de ellos se aprenden después de haber cometido suficientes errores; como nos gusta ayudar a todos a través de nuestras experiencias para que no tengas que cometer el error tú, aquí te dejamos unos pequeños consejos que de seguro encontrarás muy útiles.

No siempre debes esperar 4 horas

Muchas personas dicen que se debe esperar 4 horas entre una capa de pintura y la otra para lograr un acabado óptimo; esta medida de precaución suele ser muy acertada, sin embargo, con el imprimador no es igual.

Debes revisar las indicaciones del fabricante siempre; pero por experiencia propia te podemos asegurar que la capa de imprimación debe ser cubierta con el color final pasada 1 hora luego de imprimar.

Más imprimador no es igual a mejor agarre

Una capa bien cargada de primer o dos capas bien cargadas no son mejores que una. No debes confundir la función del primer con la pintura del color final. Es con la pintura que debes aplicar varias capas, máximo tres cuando utilizas un imprimador.

Sin embargo, la imprimación debería ser una. De lo contrario, estarás desperdiciando material.

Elimina las capas de pintura anterior

Al tratarse de un producto que se utiliza para cubrir el color previo, es natural que queramos ahorrar tiempo y tener los mejores resultados. No obstante, si vas a pintar una superficie que tiene sobre sí más de dos capas de pintura previa; primero debes remover toda esa pintura vieja.

La idea de la imprimación es crear una buena base para el color siguiente. Así lograrás un resultado homogéneo y no gastarás mucho material; pero, ¿qué pasa cuando la base del primer está en muy malas condiciones?

No puedes esperar que este producto repare las imperfecciones de hace años; tampoco puedes esperar que se adhiera de forma óptima a una superficie que se cae a pedazos.

Por eso te recomendamos utilizar una espátula para quitar esas capas acumuladas y, antes de aplicar la imprimación; pasa una lija por toda la superficie. Así crearás una base sólida para tu base sólida.

No tienes que depender de la brocha siempre

Afortunadamente para aquellas personas que no planean pintar una pared sino algo más intrincado; este producto también viene en presentaciones muy económicas de aerosol.

Si se trata de ahorrar tiempo ¿para qué utilizar una brocha? En sólo un minuto puedes tener toda tu superficie cubierta con la imprimación; sólo recuerda colocar el spray al menos a 15 centímetros de distancia de la superficie a cubrir.

Referencias:

Tipos de pinturas e imprimadores 

¿De qué Sirve Dar Imprimación antes de Pintar? 

Imprimador y Sellador Interior / Exterior

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