Reparaciones en el hogar

Reparando una traba de la puerta corrediza

No es común que las trabas de una puerta comiencen a fallar, por eso, cuando lo hacen; es necesario darle máxima prioridad, después de todo, estamos hablando de la seguridad de su familia y de su hogar.

Y aunque en Visita Casas no somos cerrajeros, hemos tenido la oportunidad de solucionar muchas veces este problema. Desde reemplazar una cerradura completa; hasta abrirla, verificar el funcionamiento de sus piezas y repararla. Y es de eso justamente de lo que queremos hablar contigo hoy. Porque, aunque te cueste creerlo; las trabas pueden ser reparadas si se hace con diligencia.

¿Cómo es posible que se termine dañando una traba?

A diferencia de muchas otras cosas en nuestro hogar a las que les damos uso diario; el mecanismo de una traba o cerradura, es algo que está pensado para que dure toda la vida. Aun así, la posibilidad de que comiencen a fallar está allí; y muchas veces no podemos hacer nada para evitarlo.

Desde falta de grafito, el cual puede perderse con el paso del tiempo si la cerradura recibe mucha agua; hasta desplazamiento de enganches en el marco y desgaste de piezas. Todo ello es posible; lo importante es saber determinar cuál es la causa de la falla y, una vez identificada, repararla de ser posible.

A continuación, repasaremos primeramente las posibles causas de un mal funcionamiento de la traba; según el caso, te diremos cómo repararla para evitar estar expuesto ante la inseguridad.

Está atascada

Puede que sea el más común de todos los problemas; pero sobre todo, el que evoluciona gradualmente y no de forma muy desapercibida.

El atascamiento de la traba se nota cada vez más con el paso del tiempo, ya sea para abrir o para cerrar con la llave; por lo que una traba atascada es más responsabilidad nuestra que del fabricante.

La razón principal de este atascamiento se debe a falta de grafito o un desplazamiento de alguna plaqueta; lo cual no suele ser tan común.

No se traba

Este puede ser el problema que más preocupación causa. Cuando esa pieza que tanta seguridad nos da simplemente deja de trabarse. Las causas pueden ser dos, una fácil de solucionar; y la otra relativamente costosa, pues la mejor manera de solucionarlo es cambiando la traba.

En primera estancia, puede deberse a un desplazamiento de la pieza que va en el marco de la pared. De ser así, utilizar una llave Allen para ajustar dicha pieza será más que suficiente. Más adelante te lo explicaremos con un video.

El segundo caso es cuando el mecanismo de la traba llega a un punto de quiebre, literalmente.

En la parte inferior de toda traba, hay una especie de gancho; desafortunadamente, con el tiempo dicho gancho suele romperse. Una de las soluciones es tomar el resorte con unas pinzas y estirarlo hasta engancharlo nuevamente en el agujero correspondiente. Si no puedes solucionarlo de esa forma porque el gancho está completamente roto; entonces tendrás que cambiarla.

Desmontando la traba

Desmontar la traba es un proceso muy simple de realizar desde dentro de la vivienda, pero debes tener mucho cuidado en dos momentos específicos.

El primero es, solo retira la traba cuando te has asegurado que es el mecanismo el que presenta la falla y no la pieza en el marco.

El segundo punto sería que, una vez has retirado los tornillos; no fuerces el mecanismo para retirarlo de la puerta. Este espacio está hecho a medida para que la traba encaje de forma ajustada; si no queda de esa forma, puede causar problemas a futuro.

Aunque la traba siempre irá asegurada en su posición con los tornillos; es necesario evitar todo tipo de movimiento irregular, por lo que el espacio en donde se coloca ha de ser ajustado.

Además, es muy importante que, si vas a comprar una nueva traba; tengas en cuenta que no todos los modelos son iguales y puedes requerir de una nueva instalación.

Desarmando la traba para identificar sus partes

He aquí el punto más importante de nuestro artículo. Sin ser cerrajeros, vamos a reparar la traba de nuestra puerta corrediza; por lo que debemos familiarizarnos muy bien con las partes.

Aunque las piezas pueden variar ligeramente de modelo a modelo; el sistema es el mismo, por lo que esta información te será de gran utilidad, incluso si no estás utilizando la misma traba que nosotros.

Las placas

Estas son las piezas que son movidas por la llave o el cilindro de cierre al momento de girar.

La manera que van colocadas dentro de la cerradura es bastante intuitiva una vez que observas las muescas del armazón.

La nuez

Esta pieza sirve para que no exista traba en el funcionamiento de la cerradura. Una vez que hemos girado el cerrojo, este debe volver a su posición de manera automática. Esa función se logra gracia a la nuez y al conjunto de resortes.

La palanca de vinculación

Uniendo ambos sistemas, el de placas y cerrojo con el del pestillo; esta pieza es vital para que la cerradura funcione correctamente y de manera automática.

El cerrojo

Debe ser colocado entre la placa dos y tres al momento de armar la traba; muchas veces ocurren fallas en el cierre de nuestra puerta debido a que el cerrojo se mueve de posición ligeramente.

Si tienes problemas con tu llave; puede deberse a esta pieza.

Pestillo de manija

Puede que esta pieza no aplique para tu tipo de cerradura. En todo caso, es la que va vinculada directamente a la manija de nuestra puerta y mediante la cual movemos todo el mecanismo unido por los dos resortes, la nuez y la palanca de vinculación.

Posibles formas de reparar la traba de la puerta

Todas las piezas que acabamos de enumerar son vitales para el correcto funcionamiento de nuestra cerradura. Si uno de los resortes pierde su capacidad de flexibilidad o si la palanca de vinculación se rompe; tienes dos opciones:

  • Cambiar la pieza por una nueva igual a la anterior
  • Cambiar la cerradura

No obstante, algunas de las fallas de trabas en el mecanismo se pueden resueltas aplicando mantenimiento. Desde una limpieza a profundidad, hasta colocar un poco de grafito.

Insertar la llave al revés

Aunque parezca una solución fuera de lo común; cuando el sistema de placas y el cerrojo pierden la alineación correcta, introducir la llave al revés puede rectificar dicha desalineación.

No tienes por qué forzar el giro de la llave una vez que la hayas introducido al revés; y por supuesto, solo funciona con el tipo de llave que te mostramos en la fotografía.

Reinsertar el pestillo

Esta solución, al igual que la anterior; no implica desmontar la cerradura. A diferencia de la palanca de vinculación y de la nuez, las cuales deberás colocar re ensamblando la cerradura; el pestillo puede insertarse desde afuera.

Este puede salirse a causa de un violento movimiento mecánico de los resortes que son sometidos a tensión y luego vuelven a su posición original. Suele ocurrir sobre todo cuando los niños pequeños juegan con la traba; de seguro visualizas de qué te estamos hablando sin necesidad de dar más explicaciones.

Añadiendo más seguridad a tu sistema de puertas corredizas

Si tu traba ha dado problemas en el pasado y tiene cierto “juego” que solo los miembros de la casa conoces; entonces no estas frente a un sistema de seguridad 100% seguro.

¿Es necesario cambiar todo el sistema por uno nuevo? La verdad es que no, pero sí necesitas tomar medidas respecto al asunto. Una de las opciones low cost que podemos darte desde nuestra experiencia aquí en Visita Casas; es agregar un nuevo cerrojo, esta vez por la parte de adentro de la puerta.

Estos sistema similares a los de las vitrinas que utilizan las tiendas; son más seguros de lo que parecen, pero muy fáciles de instalar y económicos.

Al atravesar ambas puertas desde un punto de anclaje sólido y solo poder ser manipulado desde adentro; este cerrojo se convierte en la opción perfecta para reforzar la seguridad de ventanas y puertas corredizas.

En este video puedes ver como instalar uno desde cero, no hace falta ser cerrajero para instalar este ayudante de seguridad adicional.

Agrega una alarma silenciosa

Puede que no sea una opción preventiva sino más bien reactiva ante la presencia de alguien que ya ha logrado irrumpir. Pero como dicen los abuelos “pero es nada”.

Una alarma silenciosa es un sensor que puedes colocar a la altura media de la puerta pero en una pared relativamente alejada. Aunque lo ideal es tener un sistema de alarma completo en casa; una alarma silenciosa low cost cuyas alertas puedes vincular a tu teléfono, puede ser una gran ayuda para sentir más tranquilidad.

Seguro adicional en la parte inferior

Otro seguro interno que puedes instalar tanto en puertas como ventanas correderas son los anclajes inferiores y superiores.

Aunque los superiores tienen el defecto de que los más pequeños no pueden acceder a ellos; igual los recomendamos si todos los miembros de tu casa pueden liberarlos y anclarlos fácilmente.

Y nunca falta el cierre de la ventana corrediza que falla

Ya que estamos hablando de puertas corredizas, discutamos el problema común de todas las ventanas correderas. Y es que, al tener un sistema de cierra un poco más “desechable”; es prácticamente imposible que con el paso del tiempo comience a presentar problemas, sobre todo en una venta que constantemente abrimos y cerramos.

Para no sobrecargarte de información textual; aquí te dejamos un video muy corto pero aun así muy bien explicado y en el que podrás ver todos los pasos que debes seguir para reparar la traba de tus ventanas.

Claro que, nunca está demás añadir la seguridad extra como mencionamos anteriormente. A fin de cuentas; las ventanas no están pesadas para ser abiertas desde afuera, a diferencia de las puertas corredizas. Así que no dudes en añadir un cerrojo al centro o anclajes superiores e inferiores.

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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