Decoración para bebés

Pasos para prevenir la alergia de los bebés a la comida

La alergia en los bebés es un mal que estadísticamente afecta sólo al 8% de los niños, sin embargo; pareciera que ese número no del todo acertado; esto se debe a que cada día más y más madres acuden con sus bebés al pediatra para que las ayuden a controlar una “pequeña” reacción alérgica a la comida que tuvo el bebé.

Aunque es “normal” que los bebés desarrollen algún tipo de reacción alérgica durante el desarrollo, tantos casos son definitivamente anormales; y esto se debe a que muchas veces los padres y madres suelen confundir reacciones alérgicas con intolerancia a algún alimento.

Nuevamente decimos, es normal que los bebés desarrollen un poco de alergia a medida que van creciendo, en especial si hay alguna posible herencia de alergia; no obstante, ese mal rato puede evitarse si se actúa con responsabilidad y si leemos y nos educamos un poco sobre el tema, hoy en Visita Casas te daremos varios consejos para que puedas prevenir la aparición de este malestar en tu bebé o, si ya es demasiado tarde; para que puedas combatirlo eficazmente.

¿Por qué ocurren las alergias alimentarias en los bebés?

Las alergias alimentarias en los bebés (y toda persona en general) son causadas por las proteínas de los alimentos. Es bien sabido que nuestro organismo necesita proteínas para poder subsistir, sin ellas simplemente nos debilitaríamos hasta morir.

Por ello es casi imposible escapar de una reacción alérgica cuando se presenta un régimen alimenticio irresponsable al bebé.

Esta reacción adversa inmunológica del organismo cuando éste entra en contacto con las proteínas del alimento es considerada un escenario anómalo, y a partir de ese momento, cada vez que el niño entre en contacto con ese alimento e incluso con esa misma proteína en cantidades específicas; se vuelve a crear dicha reacción.

Con el tiempo, dichas reacciones pueden variar de gravedad e intensidad; y es aquí donde encontramos el primer diferencial de intolerancia y alergia en los alimentos, pues la intolerancia puede causar mareos, vómitos, malestar estomacal. Por otra parte, una reacción alérgica puede incluso causar la muerte.

La gravedad de la alergia dependerá de factores circunstanciales en el niño, tales como:

  • Si está enfermo
  • Si está tomando algún medicamento
  • Cuánto alimento se ingiere
  • Cómo está cocinado
  • La forma en que ha sido combinado con otros alimentos

A esto también debemos añadir que la alergia se puede producir de dos formas diferentes:

  • IgE mediada
  • NO IgE mediada

La IgE es un anticuerpo el cual se adhiere a las proteínas de los alimentos y es así cómo se desencadena la reacción alérgica, por lo general comienzan tras una hora luego de haber ingerido el alimento. Esta alergia se manifiesta con síntomas cutáneos como el enrojecimiento de la piel y picazón. También puede presentarse con síntomas respiratorios como mucosidad nasal, estornudos, picazón; además del lagrimeo de los ojos.

También se pueden presentar los síntomas digestivos que se asemejan muchos a los de la intolerancia. Los pacientes pueden manifestar uno sólo de estos síntomas o varios de ellos. Si tu bebé sufre síntomas en distintos órganos, entonces estás frente a una reacción del tipo anafilaxia, éste es el tipo más riesgoso; pues comprometen la vida de los niños si no se tratan a tiempo con adrenalina.

Por otra parte, tenemos las reacciones NO IgE mediadas, las cuales se presentan pasadas dos horas de haber ingerido el alimento y ocurren debido a otros mecanismos inmunológicos.

Este tipo de reacciones deben ser estudiadas minuciosamente a través de un análisis alergológico en los niños pues al momento de explicar los síntomas al pediatra; de seguro se dará con un alimento sugestivo.

No obstante, antes de forzar a los niños a tener una dieta innecesariamente estricta la cual simplemente complica la labor de crianza y el desarrollo del bebé; lo mejor es tener los resultados bien detallados del estudio alergológico para saber exactamente qué alimentos no debería seguir comiendo el bebé y, a partir de allí; hacer el respectivo seguimiento para estudiar las posibles opciones de tratamiento.

Y llegados a este punto es donde debemos hacer una pausa importante. Se habla de evitar un régimen dietario estricto, y de eliminar alimentos, así como complementar con un tratamiento.

¿Acaso es un estilo de vida que no se puede evitar? Si las proteínas son las causantes de las alergias ¿qué se puede hacer para que el bebé no las desarrolle si son parte de las reacciones del organismo?

Evitando las alergias

Ya que se trata de una respuesta del organismo ante las proteínas de un alimento; la pregunta más acertada es ¿por qué ante unos alimentos sí y otros no?

Esto sucede porque el sistema inmunitario de los bebés es realmente tan joven como ellos, joven e inmaduro. Su respuesta ante un nuevo agente se basa en los previos que ya han accedido al cuerpo. Si una proteína no causó daño antes, una similar no causará daño ahora; así que el organismo la deja “pasar”.

El problema ocurre cuando la proteína es demasiado “extraña” para el nuevo organismo que apenas está comenzando a desarrollar defensas. Un ejemplo claro de la alergia alimentaria es la que ocurre a la proteína de la leche.

Aunque parece causar mucho revuelo entre los padres, lo cierto es que la leche materna tiene todos los anticuerpos y nutrientes que el bebé necesita para su correcto desarrollo, no obstante; la lactancia temprana se suele complementar con biberón, el cual se llena con leche de vaca modificada. Es esta leche “materna” y sus proteínas la que causan una reacción alérgica. Y es que podría decirse que la proteína de la leche de vaca es uno de los agentes de riesgo alérgenos más comunes.

Irónicamente, existen madres que insisten en no dar otra cosa más que pecho y biberón a sus bebés hasta pasada la barrera de los seis meses, negándose a darles agua potable.

El orden de los factores sí altera el producto

Por lo menos cuando se trata de bebés, el orden en que presentamos los alimentos sí puede o no desembocar en una reacción alérgica alimentaria. Son varios los alimentos que pertenecen a una especie de lista negra debido a su riesgo de causar una reacción alérgica, sin embargo; esto no implica que debamos seguir un régimen dietario arbitrario e incómodo.

El escenario ideal es que el niño, para sus dos años, ya tenga tanta variedad en su dieta como la tiene el resto de la familia y; si por casualidad la familia no estaba teniendo una dieta sana, cuidar los hábitos alimenticios del bebé para que crezca sanamente, puede ser de gran ayuda.

Para poder lograr ese objetivo, aquí te dejamos esa lista negra de alimentos que deberás evitar por un cierto tiempo; también incluimos cuándo es considerable darle de comer al bebé estos alimentos y por qué. Claro que, según las indicaciones del pediatra, estas indicaciones pueden ser diferentes de un bebé a otro; pero lo importante es tener una idea generalizada antes de tomar cualqueir decisión que influya en la dieta de nuestro bebé. Para eso es esta lista.

Leche entera

Como ya habíamos dicho antes, la leche de vaca modificada para darla a los bebés antes de los seis meses en biberón es una de las principales causas de alergia a tan temprana edad. Incluso pasada la barrera de los seis meses, este tipo de leche no es recomendable, pues los anticuerpos pueden detectarse como agentes “disfrazados” de leche materna que intenta dañar el cuerpo.

Frutos secos y/o de hoja verde

El alto contenido de nitritos es (por lo general) causante de muchas reacciones alérgicas cuando se comen antes del año, por esa razón debes vigilar muy bien el contenido de los alimentos con los que comienzas a hacer las papillas del bebé.

Una vez que han pasado seis meses en los que ya se han incluido varios tipos de sólidos, entre verduras, legumbres y hortalizas; ya puedes comenzar a alimentar a tu bebé con verduras de hoja verde.

Sin embargo, los frutos secos pertenecen también a la categoría de accidentes por atragantamiento, por ello es recomendable esperar incluso más tiempo antes de dárselos al bebé. Siendo un momento prudente luego de los 4 años, pero recuerda; incluso los adultos se ahogan con estos frutos.

Huevos crudos

Ni siquiera los adultos tienen recomendado comer huevos crudos, al menos que sean pasteurizados; esto se debe al alto riesgo de contraer salmonela, además, en los bebés, el riesgo de desarrollar una reacción alérgica incrementa las razones para evitarlos.

Lo mismo ocurre con la miel, la intoxicación botulínica es una grave infección que tal vez no sean capaz de atacar correctamente las defensas del bebé. Lo mejor es evitar estos dos alimentos hasta que tenga dos años.

Pescados y mariscos

Aunque no todos los pescados están contraindicados, aquellos con alto contenido de metales pesados (que son una gran fuente de proteína para los adultos) pueden causar alergia en los bebés, incluso en pequeñas cantidades.

Una ida a la playa puede convertirse en un calvario si no se cuida la dieta. Lo mejor es esperar hasta después de los dos años, es allí donde conviene darle pequeñas cantidades de pescado y vigilando siempre que no tengan espinas las porciones.

Alimentos para contrarrestar alergias

Así como están esos alimentos que acabamos de mencionar, existen otros que ayudan a combatir los efectos de las alergias alimentarias y que tal vez quieras incluir en la dieta del bebé luego de los seis meses.

Agregar estos alimentos a las papillas le ayudará a desarrollar buenas defensas y es un paso más hacia la prevención por medios naturales; evitando así el incómodo error de condenarlo a vivir bajo tratamiento y negándose comer cosas que le gusten.

Jengibre

La raíz del jengibre es famosa en la medicina tradicional china, en los adultos, dos tazas de té de jengibre al día previenen las alergias, problemas respiratorios y ayuda a combatir enfermedades como el cáncer al fortalecer el sistema inmunológico.

No es necesario que le des un biberón de jengibre a tu bebé, tampoco dos tazas de té. Pero si podrías machacar un poco de raíz de jengibre en sus papillas una o dos veces por semana.

Manzanas

El puré de manzana es tan recomendado porque esta fruta posee quercetina, un flavonoide que ayuda al sistema inmunológico para que sea más eficaz. En un sistema inmunológico en desarrollo vienen genial.

Ajo

Uno de los alimentos con más efecto en el organismo, con bondades antibióticas, antioxidantes y antiinflamatorias; el ajo también es un gran inhibidor de algunas encimas, por esa razón se corre menos riesgo de sufrir alergias IgE influenciadas.

También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y es una gran forma de ir presentando otro tipo de sabores a los bebés en comidas más completas.

Una dieta balanceada es la clave para la salud, sin importar la edad; por eso comenzar los buenos hábitos desde muy pequeños es la mejor manera de alimentarnos. Y si has olvidado como hacer las cosas de la manera correcta; entonces tu bebé es la excusa que estabas esperando. Coman sano y vivan felices.

Referencias

Los 10 mejores alimentos para bebés

Alimentos sólidos del bebé por edad: de 4 a 6 meses 

Alimentación complementaria: guía completa

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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