Cuando hablamos de la industria de los sellos el primer nombre que se nos viene a la mente es Trodat. Ya sea como punto de referencia o como objetivo principal a superar, Trodat ha sido por más de 100 años el líder en la fabricación de sellos, innumerables patentes a lo largo de su trayectoria han dejado poco espacio a la creatividad. O por lo menos así había sido hasta hace algunos años.
Hoy en día la industria de los sellos de polímeros no pertenece a las grandes marcas o empresas únicamente, los sellos de arte personalizados son una realidad y muchos la están viviendo para hacer crecer sus negocios.
Las maquinarias pesadas de la vieja industria ahora ocupan tanto espacio como un microondas gracias al avance de la tecnología, cualquiera puede fabricar sellos de polímeros de calidad, descubre cómo hacerlo y reinventa la imagen de tu marca.
La vieja industria versus la nueva
Antaño se veía a la industria de los sellos como algo muy localizado. Los especialistas en crear sellos eran muy pocos, pioneros en la materia. No fue sino hasta la pos guerra, con la llegada del polietileno y polipropileno que el uso del plástico se diversifico realmente en el mundo.
En 1916 Trodat comenzó con un pequeño proyecto realizando los primeros sellos, no obstante, fue en 1936 tras la compra de una pequeña fábrica en Viena que la mediana empresa Trodat se apoderó del mercado de la creación de sellos.
Luego de la pos guerra, la compañía se expandió a Austria y comenzó a fabricar fechadores de hierro y plástico, los consumidores los bautizaron como trodats y
al final ese termino convirtiéndose en el nombre internacional de la empresa.
Hasta los momentos ninguna otra industria de los sellos a innovado tanto ni mucho menos vendido tanto como Trodat quienes para el año 2004 alcanzaron la cifra de 150 millones de unidades vendidas en el amplio mercado de 170 países que abarcan.
Es por ello que pensar en competir con Trodat dentro de la industria de los sellos de polímeros para el empresario mediano resulta inconcebible. No obstante, más allá de la parte mecánica de la Industria de los Sellos y que es donde Trodat no tiene rival, existe otro aspecto importante: El sello en sí. No el diseño del armazón sino el estampado que produce el aparato.
Hoy en día la adquisición de fotopolímero para insolar resulta en extremo sencillo, tanto así que incluso podría considerarse ‘gratis’ si se usaran materiales reciclados para fabricar el sello. Por ello, la mejor estrategia para apoderarse de la industria de los sellos de polímeros a un nivel micro empresarial son los sellos de arte o sellos artesanales.
La micro industria de los sellos de polímeros
Lo primero a tener en cuenta es que fabricar sellos de polímeros puede ser un pasa tiempo muy entretenido para toda la familia sobre todo si son amantes de las manualidades o un trabajo real con el cual se puede ganar mucho dinero. Sin embargo, la manera más lucrativa que hoy en día se ve es la fusión de fabricar los propios sellos combinando con una estrategia publicitaria para impulsar nuestra marca.
Son muchos los gurús del emprendimiento que han logrado hacer crecer sus negocios fabricando sus propios sellos. Y esto se debe ha que el concepto de ‘sello’ con el pasar de los años se ha limitado, hasta el punto de no dejar cabida para la creatividad.
La última innovación de Trodat que rompió el molde fue la salida al mercado de un sellador automático el cuál nos daba la opción de cambiar el color del sello.
Fue más el rechazo que la aceptación del público ante ésta idea de Trodat, y es que «un sello no puede ser rosa o amarillo» . Pero ¿Cuándo se convirtió esto en la norma que a nivel mundial se debe respetar?.
Legalmente, el sello de una empresa debe cumplir con ciertos parámetros de color, dimensión e incluso número de caracteres. Las empresas fabricantes de sellos de «élite» así como las leyes del país establecen dichos límites para los documentos de naturaleza legal pero ¿Qué sucede si reinventamos el uso del sello y lo llevamos fuera del documento legal?. Entonces esos límites desaparecen.
La personalización de nuestra marca puede llevarse a un nivel más artístico y único si le damos un nuevo enfoque a la industria de los sellos de polímeros. La calidad así como la dedicación de un trabajo hecho a mano siempre será apreciada y valorada por nuestros consumidores. No se necesita competir con Trodat o cualquier otra marca, sino adaptar sus ideas a nuestra visión.
Siendo así que podríamos convertir un simple café en una nueva forma de pedir disculpas que los consumidores querrán, o simplemente dar mayor publicidad a nuestra marca de una forma original y sobre todo muy económica. Comience mejorando el perfil de su negocio con los sellos de polímeros y luego aproveche esa explosión de creatividad para mejorar el perfil de su casa también.
Los sellos de polímeros en casa
Si comparamos la maquinaria que en 1936 usaba Trodat con la que hoy está disponible en el mercado podremos apreciar el claro avance de la tecnología. Los sellos se fabrican mediante un proceso de exposición del material a una luz UV. No obstante, aunque suene un poco complejo, el proceso requiere cuidado y paciencia pero no grandes conocimientos químicos o tecnológicos. Una máquina para hacer sellos, una insoladora, puede fabricarse a partir de un modelo viejo de scanner ya descontinuado, una impresora con scanner incluído o simplemente con materiales básico que muchos considerarían chatarra.
Es cierto que hay insoladoras en el mercado más pequeñas que un maletín e incluso más ligeras. Pero eso sólo significa que nuestras opciones para sumergirnos en la industria de la fabricación de sellos van más allá de fabricar nuestra propia insoladora.
El material por supuesto puede incluso aprovecharse de las bolsas en las que nos entregan las compras cotidianas que hacemos en nuestro día a día. Claro está, también existen las opciones de fotopolímero destinado únicamente para el fin de fabricar sellos.
Lo importante a destacar es que, cualquier persona que se lo proponga realmente, de la noche a la mañana podría comenzar a fabricar sellos de polímeros con motivos de princesas de Disney, una versión en caricatura de sí mismo o un diseño personalizado y único en el mundo para promover su marca.
Lo único a tener en consideración es que se una tarea que demanda un poco de paciencia. Un pequeño precio a pagar si se toma en cuenta todos los beneficios que dominar la fabricación de sellos de polímeros podría traer a la economía personal y a la expansión de la creatividad.
También se debe tener cuidado a la hora de instalar la máquina dentro de la casa pero no deje que pequeños problemas como el exceso de radiación electromagnética en la casa lo detengan, aprenda a combatirla.
El vídeo a continuación nos muestra en detalle cómo luce una insoladora típica casera, no se trata de una maquinaria pesada e industrial, sino un aparato sencillo que fácilmente podríamos usar para lograr acercarnos un paso más hacia esa libertad económica.
Así luce una insoladora para fabricar sellos
Referencias
Una insoladora casera hoy en día