Los microorganismos se encuentran en cualquier parte de la tierra, algunos pueden ser realmente beneficiosos para el jardín, sobre todo si decides escoger la vida verde. Una preparación orgánica y biodinámica de alimentos vegetales, cultivados o fermentados que contenga microorganismos, es maravillosa para la restauración de los nutrientes en el suelo y la alimentación de las lombrices de tierra que ayudan a mantener la salud del suelo.
En el cuerpo humano, los alimentos cultivados o fermentados y los líquidos son la mejor forma de restaurar las bacterias buenas en el colon, ya que estas pueden pasar a través de todos los ácidos digestivos y llegar al colon activas. Estos tipos de alimentos son más eficaces en la restauración de la micro flora, que es la primera línea de defensa para nuestro sistema inmunológico. Cuando aprendemos a escoger los alimentos que necesitamos para vivir saludablemente, y aún más, si sabemos cultivarlos, nuestro cuerpo pasa por un cambio increíble que a la larga nos agradecerá viviendo mejor y más tiempo. Aquí en Visita Casas te enseñaremos a utilizarlos a tu favor.
Importancia de los microorganismos del suelo
Los microorganismos que se encuentran en el suelo, contienen componentes que son importantes para el desarrollo del mismo. Estos, forman una parte esencial de la vida en la tierra, y son los responsables de ayudar a transformar y desarrollar los cultivos.
Un dato curioso, es que en un grano de tierra podemos encontrar millones de microorganismos los cuales son buenos para las cosechas. Estos microorganismos son bacterias, actinomicetos, hongos, algas y protozoarios.
Mientras el suelo sea fértil, más de estos componentes podemos encontrar en él y estos permitirán que se liberen los nutrientes necesarios para que nuestros cultivos crezcan sanos.
Yo amo a mi jardín y a la Madre Naturaleza. Es tan sabia y antigua, y además posee tantos regalos para darnos si nos detenemos a escuchar y observar. Esto tiene sentido, y si usted escucha su intuición, sabrá que esto es cierto.
Les voy a contar cómo aprendí a mejorar mi salud, ya que me encontraba siempre enfermo por la toxicidad del mercurio que me produjo una disfunción en mi sistema inmune, candidiasis, me volví sensible a los químicos y a las alergias por más de 10 años.
Es por eso que he implementado esta teoría y he recuperado mi salud y la salud de las plantas de mi jardín sin el uso de productos químicos o drogas o procedimientos médicos costosos. Y seguimos creciendo cada día más fuerte.
La naturaleza nos provee de todas las herramientas que necesitamos. Solo tienen que confiar en su intuición.
Fertiliza cuando sea necesario
Una parte importante que debes saber es que es necesario saber cuándo fertilizar, la mejor época para hacerlo es finalizado el invierno, y es importante evitar utilizar dosis fuertes.
Esto se debe a que los microorganismos ayudan a mantener las condiciones necesarias para un cultivo sano. Esto se debe a que ayudan a regular la temperatura, así como también a evitar la propagación de bacterias que ayudan al degradado del cultivo.
Uno de los microorganismos importantes que debes tener en tu jardín son las microalgas y las cianobacterias, ya que son las responsables de producir el 50% de la fotosíntesis, la cual ayudará a que tus plantas puedan generar el oxígeno suficiente para su vida.
Además, tener estos microorganismos, ayuda a que se cumpla el ciclo de reciclaje de nutrientes los cuales son fundamentales para la vida de las plantas, ya que mineralizan nitrógeno, fósforo o magnesio.
Saber cuándo fertilizar, ayuda a que las plantas puedan sintetizar de manera correcta el CO2 que expulsan a la atmósfera, esto gracias a los microorganismos, ya que producen las enzimas que logran digerir el material orgánico, moléculas y tejidos que no son fáciles de descomponer.
Esto, buscan la forma de destruir el material orgánico y salvan nada más aquellos nutrientes que son importantes y expulsan nada más el CO2 necesario.
Aprende a plantar
Para tener un jardín saludable, lo primero que debes saber es qué tipo de tierra debes usar. Siempre escoge una que tenga abono orgánico, ya que los microorganismos que posee este tipo tiene elementos importantes para el óptimo desarrollo del cultivo.
Busca un abono que contenga:
- Compost
- Abono verde
- Extracto de algas
- Mantillo
Otro punto importante para la proliferación de los buenos microorganismos en el jardín es que debes quitar las malas hierbas, ya que estas impiden el completo desarrollo de las plantas, y van matando a las buenas bacterias. También, es importante que sepas que antes de plantar debes almacenar las semillas durante un tiempo antes de sembrar; esta técnica ayuda a que crezcan los microorganismos que ayudan a sobrevivir los hongos y bacterias especiales que ayudan a que el cultivo crezca fuerte y sano. Esta técnica se llama, inoculación de semillas, y es beneficioso, ya que los microorganismos que crecen protegen desde la etapa de germinación.
Microorganismos buenos y microorganismos malos
Así como existen microorganismos buenos, también podemos encontrarnos con microorganismos que ayudan al deterioro de nuestro jardín. Lo importante es saber diferenciar entre estos dos, para que tu jardín esté lo más saludable posible.
Microorganismos buenos
Como ya te lo había comentado, los microorganismos buenos son aquellos que ayudan a que tus plantas y cultivos crezcan de forma sana y se desarrollen completamente.
Estos los podemos encontrar como microalgas y cianobacterias; además, las bacterias beneficiosas son aquellas que son probióticas. Según la Organización Mundial de Gastroenterología, los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se ingieren en las cantidades adecuadas, pueden aportar beneficios para la salud de quien los consume.
Microorganismos malos
En el caso de los microorganismos malos, nos encontramos con una gran variedad de hongos. Estos suelen ser la mayor causa de las enfermedades en las plantas. Ya que son considerados parásitos que se desarrollan en el exterior de la planta y poco a poco van acabando con ella. Algunos actúan de adentro hacia afuera.
Asimismo, existen gérmenes que actúan en contra de la clorofila, evitando la fotosíntesis, como es el caso de las leguminosas. Estas, prohíben el paso del carbono que la planta necesita y en cambio le proporciona nitrógeno causando una especie de tuberculosis en los cultivos.
El comportamiento de los microorganismos va a depender del clima también, no todos actúan de la misma forma. Mientras algunos funcionan mejor cuando la tierra está húmeda, otros funcionan mejor cuando el clima está seco. Dependiendo de esto, existe una diversificación diferente de los microorganismos.
¿Cómo saber si la tierra está en su mejor condición?
La tierra que se encuentra en su mejor condición, es aquella que es fértil; para saber si nuestro jardín se encuentra en su mejor estado nos debemos fijar en la composición de la tierra.
Lo primero que debemos notar es el comportamiento de las plantas que ya hemos cultivado. Si crecen fuertes y con frutos, entonces la fertilidad de la tierra es alta, y posee microorganismos buenos.
Otro punto importante que debemos fijarnos es el color de nuestro cultivo, por ejemplo, si poseen un color verde claro, casi amarillo, entonces tienen una falta de nitrógeno. Los colores de nuestros cultivos deben ser fuertes y brillantes.
Sin embargo, si aún no has plantado nada, entonces debes hacer un estudio de la tierra. Revisar que no posea hierbas que pueden ser perjudiciales para la plantación. Ya sea: la Acederilla (Rumex acetosella), Ojos de los sembrados (Chrysantbemun segetum), Digital (Digitales purpurea), Castaño (Castanea vulgaris), Tojo (Ulex europaeus), Brezo nazareno (Erica cinerea), Hiniesta (Sarothamnus scoparius) estas pueden ser perjudiciales para tu jardín.
Cuando decidas plantar, para saber si tu jardín posee microorganismos saludables, debes fijarte en el color de la tierra en sí, sobre todo del contenido que tenga, si contiene material orgánico oscuro, entonces su optimización será mejor.
Si la tierra tiene un color negro, entonces te recomiendo que le coloques humos. Pero si tienen un color ladrilloso, entonces puedes hacer un compost para darle vitalidad antes de plantar.
También, debes fijarte en la estructura de la tierra, es decir, las pequeñas raíces que pueda tener, si las partículas que tienen son más finas o más densas.
Lo que ningún jardinero te dice
No hay una fórmula exacta para tener un jardín sano, sin embargo, los microorganismos ayudan enormemente a que los cultivos crezcan de forma sana y sin químicos que puedan ser nocivos para nuestra salud.
Estos microorganismos, los podemos encontrar dependiendo de diferentes factores; primeramente, los factores ambientales, es decir, si en donde estás ubicado es un lugar frío o cálido. Asimismo, también dependerá de fermentación, esto quiere decir, que mientras existan procesos fermentativos (anaeróbicos) estables, entonces se logrará la etapa de maduración del cultivo.
Primeramente, debes buscar un sitio en el cual a tus plantas le llegue suficiente luz solar, así como también tener un sistema de riego acorde con el cultivo, de esta forma podrás controlar el crecimiento de la “hierba mala” la cual puede aniquilar tu jardín, secándolo y matando cualquier cultivo que intentes hacer crecer.
Además, brindándole un espacio óptimo, ayudas a que los microorganismos fotosintéticos puedan ocuparse de la descomposición de aquellas sustancias contraproducentes para tu jardín, las cuales pueden retardar el proceso de maduración o peor, pudriendo tu cosecha.
Un suelo en óptimas condiciones, será un suelo que contiene un alto porcentaje de producción y energía. No necesitas agregarle ninguna sustancia química para crear un buen ambiente para los buenos microorganismos. Solamente debes saber que el trato que le des a la tierra influye considerablemente en el crecimiento de tu jardín.
Por lo tanto, debes medir el nivel de oxigenación y oxidación de la tierra antes de sembrar. Y por supuesto, el agua es un elemento clave. Es necesario que riegues con agua potable para evitar los elementos minerales nocivos que tiene el agua común porque estos pueden causar el crecimiento de bacterias nocivas para nuestro jardín.
Y, por último, los nutrientes necesarios puedes encontrarlos en cualquier huerto orgánico; opta por probióticos para que te ayuden a estimular a la tierra de tu jardín.
Mi recomendación final es que intentes primero plantando en una maceta con tierra orgánica y vayas estudiando el crecimiento de la planta. No debes ser un experto, pero si notas algo diferente, o una decoloración en las hojas, entonces debes saber que en la tierra hay bacterias que están actuando de forma contraproducente y que es posible que tu planta esté muriendo.
Lo que puedes hacer es trasplantarla, pero antes limpiar las raíces y colocar una nueva tierra abonada para que de esta forma los microorganismos puedan actuar de forma inmediata y puedan salvar a la planta.
Referencias
Microorganismos, buenos, malos y peligrosos
Las dos caras de bacterias, hongos y levaduras
Microorganismos eficentes en los Suelos de cultivo