La personalización de la ropa es sin duda una de las actividades DIY más divertidas y gratificantes que podemos hacer en casa, por eso, en esta oportunidad te enseñaremos a transferir estampados.
A nadie le agrada verse igual que otra persona mientras va caminando por la calle; de allí que, en nuestra forma de vestir, intentemos destacar nuestra personalidad, ¿y qué mejor manera de hacerlo que utilizando técnicas de transferir estampados únicos e su tipo?
Además, esta clase de transferencia de estampados no está limitada únicamente a la ropa; también se puede realizar en otros tipos de superficie que, al ser personalizadas y embellecidas de esta forma ¡aumentan considerablemente su valor estético y monetario! Por lo que las distintas formas de transferir estampados pueden convertirse en una buena fuente de ingresos adicionales ¿te gustaría saber más? Entonces sigue leyendo, porque hoy en Visita Casas te explicamos cómo transferir estampados de una forma fácil y rápida en solo 3 pasos.
Antes de entrar en los pasos 1, 2 y 3; hablemos del paso CERO-
transferir estampados
Por extraño que parezca, sí tenemos un paso número CERO que debes considerar con mucha seriedad antes de adentrarte en el mundillo de los estampados y las transferencias; se trata de la preparación.
Aunque la transferencia de estampados no es algo complejo, la variedad de técnicas que hay pueden resultar un poco abrumadoras si se intentan aprender todas a la vez.
Por otra parte, transferir estampados requiere el uso de materiales específicos que van a depender del tipo de técnica que quieras utilizar. Estos materiales representan una inversión que puede o no tener un retorno económico, si vas a utilizarlo solo para fines recreacionales o para personalizar tu ropa; entonces es una inversión que te devolverá un sentimiento de gratificación con cada proyecto que completes.
Por tal razón, este previo paso de planeación es tan importante.
¿Qué es lo que involucra este proceso previo antes de comenzar a trabajar? te estarás preguntando. Pues afortunadamente no es tan complejo de realizar, a pesar de ser vital, es muy sencillo.
Primero que nada, debes establecer qué tipo de superficie utilizarás para transferir los estampados. Aunque comenzamos hablando de la personalización de las prendas de ropa con el fin de tener un look único; las distintas técnicas de transferencia pueden aplicarse en madera, cerámica y plástico.
Eso nos abre un abanico de posibilidades en cuanto a los objetos que podemos personalizar e incluso monetizar; pero abarcar mucho, en especial cuando comenzamos, no es el mejor plan.
Especializarse en un tipo de superficies es lo mejor. Al menos mientras que te acostumbras a utilizar los materiales y perfeccionas tu técnica. Por otra parte, de acuerdo al tipo de superficie en el cual te enfocarás; encontrarás que un tipo de técnica de transferencia es más útil que otra. Sin mencionar los gastos de materiales.
Paso número 1, eligiendo la técnica apropiada
Llegamos así al paso número uno. Ya sea que hayas elegido estampar tazas, telas, papel o madera. El primer paso es importantísimo, pues la técnica que elijas implicará varios factores cruciales como el tiempo que te tome realizar cada diseño, la inversión en materiales y; la calidad del acabado final.
Siendo que las principales tres técnicas son: papel transfer, esténciles y sublimación. Cada una funciona de una mejor manera de acuerdo al material final; pero permítenos ayudarte a elegir.
Si lo que quieres es comenzar a personalizar prendas de vestir con diseños únicos que nadie podrá encontrar en otra parte, pero que tú podrás reproducir en masa; entonces lo mejor que puedes hacer es utilizar un esténcil.
Este tipo de técnica te permite establecer una única plantilla que podrás reusar una y otra vez. Detalles como el cambio de los colores puede ser una gran opción para tener variedad sin dejar de lado el diseño principal; pero siempre tendrás un diseño uniforme que podrás reproducir miles de veces.
Si, por otra parte quieres es comenzar un negocio de diseños personalizados el cual permita a las personas darles un toque único a los forros de celulares, laptops o e incluso mochilas de gimnasio; entonces la mejor técnica que puedes elegir es la sublimación.
Esta técnica requiere que realices una inversión y que domines ciertos procesos, en especial porque vas a trabajar en caliente; pero el retorno a la inversión puede ser muy grande.
Por otro lado, si has visto un diseño que te encantó y quieres “inmortalizarlo” en una prenda de vestir para lucirlo siempre y llevarlo a todas partes; el transfer es la mejor técnica que puedes elegir. ¿Cuál es tu elección? Antes de que respondas, vayamos al paso dos.
Segundo paso, realizando el proceso de transferencia/estampado
Si hay algo que amamos de transferir estampados, es que no importa qué tipo de técnica elijas; a pesar de los detalles que debes dominar, las técnicas más populares son sencillas de aprender y replicar una vez las controlas.
Utilizando papel transfer
La técnica del papel transfer tiene dos variantes, aquellos que utilizan para prendas de ropa clara y para prendas de ropa oscura. La clave del papel transfer es que, el diseño elegido; debe imprimirse primero en el papel y en formato espejado.
Esto quiere decir que, sea cual sea tu diseño, primero debes imprimirlo en el papel transfer utilizando la función de rotar horizontalmente que ofrece los distintos programas de diseño.
Una vez que has hecho este paso, entonces puedes proceder a colocar el papel transfer sobre la prenda que quieres embellecer y; seguir las instrucciones del fabricante del papel transfer. Puesto que no todos los papeles de este tipo son capaces de transferir el diseño de la misma forma; existen ciertas variantes, pero ninguna muy complicada.
Fabricando un esténcil
El esténcil permite replicar un diseño tantas veces como quieras, después de todo; el esténcil no se deteriora sin importar cuántas veces lo utilices, siempre y cuando se trate de un producto de calidad.
Fabricar un esténcil puede ser muy sencillo o muy complejo; lo importante es establecer claramente el diseño que quieres transferir. Eso sí, debes hacer este proceso por ambas caras del esténcil.
Por una cara, deberías poder apreciar el diseño de la forma en que se verá una vez esté transferido a la superficie elegida; por la otra cara, debes estar el diseño en forma espejado. Es decir, rotado horizontalmente utilizando algún programa de diseño.
Las empresas de imprenta fabrican esténciles. Si quieres uno de calidad y que no se deteriore por más que lo utilices; te conviene averiguar esta opción en lugar de fabricarlo en casa.
Claro que, si prefieres realizar tu propio esténcil; entonces no necesitas más que una hoja de papel en la cual aplicar tu diseño y, una hoja de papel hectográfico, el cual utilizarás para reflejar el diseño de tu esténcil por la cara opuesta del papel.
Sublimación
La sublimación es un proceso que utiliza la penetración de la tinta como garantía de un diseño duradero. Para poder ejecutar este proceso, lo primero que debes hacer es establecer un diseño sobre una plantilla especial para las máquinas de sublimación.
En vista de que estarás trabajando a una temperatura que oscilará los 240 C°, es de vital importancia no utilizar materiales baratos para este proceso. De lo contrario, no solo dañaras el diseño; sino que correrás el riesgo de estropear la máquina de sublimación.
Paso número 3, removiendo nuestro material transfer
De acuerdo a la técnica que hayas elegido, este proceso será un poco diferente; después de todo, los materiales que se utilizan no son los mismos.
¿Usaste papel transfer?
En el caso de que estés utilizando papel transfer, de acuerdo a las indicaciones del fabricante puede que necesites hasta 24 horas antes de poder admirar el resultado final.
En el caso de este tipo de papel, generalmente se requiere de agua tibia para apartar la hoja transfer; en un principio se utiliza pegamentos especiales que varían de acuerdo al fabricante, pero siempre es recomendable retirarlo con cuidado.
A fin de cuentas, tendrás u diseño transferido y el papel transfer ya no podrá volver a utilizarse.
Si hiciste la transferencia con un esténcil
Notarás que el diseño se queda en la pieza elegida, pero el esténcil podría ser reutilizado nuevamente. Y es que, para esta técnica; lo verdaderamente crucial son los materiales que hayas utilizado para transferir tu diseño espejado.
Un ejemplo claro de un diseño semipermanente en el que se ha utilizado un esténcil; es el dibujo base que colocan las personas que tatúan sobre la piel de las personas antes de comenzar.
Este trabajo base se realiza con un esténcil y un producto especial que transfiere el diseño espejado. Si lo quisieras, podrías lavar el diseño transferido con el esténcil; pero difícilmente podrías removerlo con una sola lavada.
Por lo tanto, para una transferencia óptima y duradera; deberás elegir un producto distinto al que utilizan estas personas. Después de todo, ellos transfieren el diseño sobre la piel y les interesa que sea temporal; tu querrás algo permanente.
En el caso de la sublimación
El proceso final de la sublimación es tan simple que podría decirse que no existe un paso 3 como tal. La transferencia por penetración es la más homogénea que existe.
Gracias a este proceso, el diseño es virtualmente imposible de remover con el lavado tradicional; incluso si se utilizan productos especiales, posiblemente el diseño no se caerá de la superficie final.
Una vez que se ha levantado la plancha sublimadora y se ha dejado descansar el trabajo final; lavándolo según las indicaciones que varía de acuerdo a la superficie en donde fue transferido el diseño, el trabajo está prácticamente listo para perdurar por muchos años.
Ahora que sabes esto ¡esperamos ver tus diseños en el apartado de los comentarios! Muéstranos lo que has creado y nosotros desde Visita Casas te compartiremos nuestros estampados y transferencias.
