Sanidad en el hogar

Utilizando un humidificador ultrasónico de manera segura

Los humidificadores ultrasónicos son un agregado a nuestro hogar que mejora nuestra calidad de vida considerablemente; sobre todo en esta era tecnológica en la cual sacrificamos la humedad natural en el ambiente para poder aclimatarnos como queremos. No obstante, el humidificador ultrasónico tiene una gran debilidad; y esta nos puede pasar factura a nivel de nuestra salud.

La preocupación más grande con estos humidificadores es que el agua no se calienta. Antes se le hacía “vapor” a los niños, pero la tasa de quemaduras por accidentes subió tanto que; por recomendación de los médicos pediatras, este procedimiento quedó vetado de las posibles soluciones al problema respiratorios comunes en casa.

El mismo riesgo de quemaduras ocurría con los humidificadores más antiguos, por lo que las compañías se esforzaron en crear un humidificador que no calentara el agua; ahora bien, ¿cómo es que la solución de no calentar el agua pasó a convertirse en parte del problema?

Todo se debe a los microorganismos que salen expulsados al aire a través del vapor; la presencia de las esporas de moho y las bacterias en el aire agravian las alergias y el asma, que pueden causar enfermedades. Afortunadamente, existen algunas cosas que puedes hacer para ayudar a disminuir el riesgo. En esta oportunidad, aquí en Visita Casas te diremos todo lo que necesitas saber sobre cómo usar un humidificador de manera segura.

Comprendiendo la necesidad de un humidificador

Si se trata de un producto que también representa un riesgo de posibles afecciones, entonces ¿para qué utilizarlo? Lo cierto es que en lugares donde el aire interior es seco, ya sea de forma natural o producto de nuestra manipulación del clima interior del hogar; los aspectos negativos de esta condición pueden ser muy graves para todos.

Siendo los más comunes los labios secos, senos nasales agrietados y sangrado repentino por la nariz; estas son condiciones que en los niños más pequeños pueden causar daños muy graves, sobre todo a los bebés.

Por esa razón es mejor colocar el humificador (o des humificador); pero siempre hacerlo de manera controlada, no a la ligera, que es el principal error que suelen cometer las personas.

Los humidificadores en sí no son un factor negativo para la salud, pero la mala elección de uno y el poco mantenimiento; lo convierten en una fuente de otros malestares, de allí que enfoquemos este artículo a saber utilizarlos de forma segura.

Aprendiendo a elegir el humidificador según la habitación

Y en aras de utilizar el humidificador como se debe, lo primero que queremos enseñarte es aprender a elegirlo. La correcta elección del humidificador para una habitación te ahorrará mucho problemas futuros; así que no vayas a comprar el que te hayan recomendado sin antes leer lo esto.

Lo que debes evitar al momento de adquirir un humidificador es el exceso de humedad en la habitación. Cuando el humidificador es muy grande para la habitación, se da la condición de condensación en el interior de las ventanas; es allí donde comienzan a proliferar las bacterias y el moho.

Para evitar esto, siempre debes tener en cuenta dos cosas:

  • Tamaño de la habitación a humidificar
  • Factor de nebulización del humidificador en ml/h (mililitros/horas)

Por lo general, y que hemos comprobado con nuestra experiencia; un humidificador que posee un factor de nebulización de 200ml/h es suficiente para cubrir una habitación de 30 metros cuadrados.

Tú debes tomar conciencia del espacio a humidificar, la condición de salud de las personas que habitan allí la mayoría del tiempo mientras el humidificador funciona y; prestar atención a las indicaciones del fabricante del dispositivo, allí encontrarás los detalles de su factor de nebulizador y el tamaño de cuarto para el que lo recomiendan.

Utilizando un medidor de humedad

Otra forma de verificar que estás haciendo bien a tu familia y no estás creado focos de condensación por una humedad excesiva es: un higrómetro. Ten en cuenta lo siguiente, la humedad en una habitación viene dada por la cantidad de vapor de agua circundante en el aire. Según la estación del año y las condiciones de la habitación, la humedad varía de hogar a hogar; en verano los niveles de humedad son más altos que en invierno.

Pero cuando decimos altos o bajos ¿con respecto a qué nos referimos? Pues el índice de humedad ideal; este valor no viene escrito en la casa y muy pocas personas lo especifican. El índice de humedad ideal debería ser entre 30% y 50%.

Por supuesto, este valor es muy difícil de detectar solo con nuestras manos o nuestra sensación de bienestar; algunos pueden ser más tolerantes que otros. O simplemente podemos estar sufriendo las consecuencias de una humedad no apta desde hace tanto tiempo que; ya nos parece normal toser de vez en cuando a ciertas horas del día, o que nos duelan los ojos.

Utilizando un higrómetro podrás no sólo saber la humedad actual antes del humidificador; sino la variación exacta de la humedad luego de que ha estado funcionando por una hora o dos.

El mejor de los casos es: comprar un humidificador que venga con un higrómetro incorporado. Los modelos más inteligentes, son capaces de activarse cuando el índice de humedad no es apto y/o dejar de funcionar cuando ya está por encima del 50%.

Consulta a tu médico

Si planeas colocar un humidificador en el cuarto del bebé, de los niños, en tu habitación o; en la sala. Siempre deberías consultar con tu médico sobre esta decisión.

Si alguien en tu hogar sufre de asma o alergias, el aumento de la humedad puede ayudar a la buena respiración, sobre todo cuando se trata de una infección respiratoria (como un resfriado).

No obstante, el vapor sucio o el crecimiento de alérgenos causado por condensación puede empeorar los síntomas de las alergias y el asma. Un médico podrá evaluar si lo mejor es un humidificador y, correr el riesgo de que pueda haber exceso de humedad o; si la mejor opción es seguir con el tratamiento.

Mantenimiento al humidificador para evitar el crecimiento de microorganismos

Controlar la humedad con un higrómetro y comprar el humidificador ideal para el tamaño de tu habitación no es suficiente. Al tratarse de un dispositivo que no calienta el agua; también debes asegurarte que no se están reproduciendo microorganismos a causa de la estanqueidad.

 

  • Cambia el agua del humidificador luego de cada uso. Los contenedores deben vaciarse y remojarse con agua fresca. Utiliza una toalla para secarlo completamente.
  • Llénalo de agua fresca antes de cada uso. Esto prevendrá que las esporas de moho crezcan en el agua estancada. Además, no utilices agua del grifo, utiliza agua destilada o des ionizada. El agua del grifo contiene todos los minerales necesarios que promueven el desarrollo de las bacterias. Además, estos minerales también pueden respirarse; ya que salen disparados al aire en forma de pequeños cristales casi imperceptibles.
  • Limpia y desinfecta la cámara del agua regularmente. Podrás encontrar instrucciones para hacer esto en tu manual. Utiliza un desinfectante para matar cualquier microorganismo que pueda quedar. Hay productos de humidificación comerciales para la limpieza en las tiendas físicas y en línea para este propósito.
  • Un filtro de aire separado, como un HEPA, puede ayudarte a remover suciedades que puedan contaminar el aire. Sobre todo en humidificadores que se colocan en el aire acondicionado integral.
  • No agregues sal al agua del humidificador. Aunque algunos humidificadores se utilizan con aceites esenciales, implementar sal para crear la famosa “brisa marina” está contraindicado. Por la misma razón que el exceso de minerales que se transmiten al utilizar agua del grifo; no deberías colocar sal nunca al humidificador.

Humidificador de vapor caliente o frío ¿Cuál es mejor realmente?

El humidificador de vapor frío es considerado más seguro porque se evitarán accidente por quemadura en caso que un niño derrame el agua en el aparato. En realidad no es el vapor producido el problema, sino este factor de “posibles accidentes”; las instrucciones de manténgase fuera del alcance de los niños nunca parecieron ser suficientes antes, por lo que dejaron de fabricarse con tanta regularidad.

No obstante, si tú puedes colocar el humidificador en un lugar donde no ocurrirá este tipo de hecho o; si no hay niños pequeños en la casa que vayan a volcar el humidificador sobre sí mismos ¿deberías elegir uno de vapor caliente?

Nuevamente la mejor opción es preguntar a tu médico. A veces la niebla caliente es el mejor aliado para combatir la falta de humedad y sus consecuencias; si necesitas operarlo y colocarlo en un punto seguro, puede que fabricar ese punto sea lo mejor.

Otras alternativas a un humidificador

Los humidificadores de vapor caliente o vapor frío no son la única solución para aumentar la humedad en el ambiente de tu hogar; pensar que es así se trata de un gran error.

Anteriormente (y todavía) se utilizaban métodos más rudimentarios pero eficientes. Aquí te compartimos tres de ellos que podrás aplicar en tu hogar cuando sepas que hay resequedad.

Un recipiente con agua

Muchas veces de seguro viste como en una casa había un vaso con agua en una esquina solitaria. Realizar esto ayudará a incrementar la humedad de cualquier habitación poco a poco. El agua no sólo se evapora, cumpliendo prácticamente la misma función del humidificador; también atrapará las partículas de polvo.

Claro que, debes cambiar el agua constantemente, aunque no hay necesidad de utilizar agua destilada debido a que no se evapora a gran velocidad ni sale expulsada a “presión”; como ocurre cuando utilizas un humidificador.

Tiende algo de ropa dentro de la casa

La ropa necesita llevar sol para poder secarse correctamente, sin embargo; ya sea los paños de cocina o una simple prenda menor, puedes tenderla dentro de la casa para aumentar los niveles de humedad.

El aroma a ropa limpia es uno de los más agradables de disfrutar; así que aprovecha la ocasión para relajar también el aura de la estancia con esta fragancia tan hogareña.

Utiliza un rociador

Sobre todo cuando tienes plantas dentro de la casa, regarlas con un atomizador por sobre sus hojas es otra forma de incrementar los niveles de humedad. No eches el agua directamente en su raíz y listo, aplica el rociador por todas las hojas y estarás consiguiendo un doble beneficio.

Por supuesto que, para todas las alternativas que hemos mencionado; debes tener en cuenta que los valores de humedad pueden ser invisibles para ti si no posees un higrómetro.

Incluso si no planeas adquirir un humidificador, deberías verificar los niveles de humedad dentro de tu hogar con este simple aparato. Claro que la mejor de las opciones, y que seguro recomendará el médico; es controlar la humedad tú mismo de una manera más exacta, comprando el humidificador ultrasónico inteligente más conveniente para tu caso.

Referencias:

Preguntas más frecuentes (FAQ’s) sobre humidificadores

¿Vaporizador o humidificador?

Humidificadores: para qué sirven y tipos

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Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

  • Utilizo un humidificador para controlar la humedad en una sala en la que almaceno instrumentos musicales de piel y madera.
    ¿Sería peligroso para la salud y para el humidificador utilizar agua del grifo en lugar de agua destilada?, he leido algo acerca del cloro en el aire.
    Y abusando un poco de vuestra paciencia, si me pudierais dar algún dato sobre la humedad y la temperatura más adecuadas para esta sala, os quedaría muy atradecido.

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