Reparar una piscina es una tarea que prácticamente cualquier persona puede hacer, incluso el más amateur del grupo de los inexpertos puede buscar un video tutorial y realizar una reparación sencilla; no obstante, cuando se trata de una falla importante, conviene dejarlo en manos de un experto.
El problema está en que, si cualquiera puede reparar una piscina ¿cómo se puede diferenciar un experto de un aficionado?; y es que, algunas veces, estos aficionados pueden hacerse llamar expertos solo por haber reparado algunas piscinas anteriormente.
Pero lo cierto es que, cuando alguien en verdad se dedica al negocio de saneamiento, construcción, ensamble y reparación de una pileta o piscina; la cantidad de equipos y la manera de abordar la situación, cambia totalmente.
No sólo se ven profesionales, sino que actúan como profesionales; que más allá de poseer una amplia experiencia, también cuenta con ciertas tecnologías claves y saben cómo aplicarlas al momento de detectar posibles fallas en la construcción de la piscina.
Si necesitas asegurarte de que estás dejando en buenas manos ese pedazo de tu casa que es el corazón de la diversión y recreación; hoy en Visita Casas te damos los puntos clave que debe tener un verdadero profesional que atiende todo lo que tiene que ver con las piletas y piscinas.
¿Si prácticamente cualquiera puede reparar una piscina, por qué contratar un profesional?
Los dichos y refranes tienen fama por ser muy ciertos en todo momento, sin embargo; hay uno de tantos que se sale de la norma, aquel que dice:
Si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo.
Lo cierto es que, aunque puedes reparar tú mismo ciertas fallas en la piscina; otros detalles, por más minúsculos que parezcan, pueden causar grandes daños e incomodidades a largo plazo si no son atendidos por alguien con un juicio profesional.
Desde elegir el tipo de pintura inadecuado hasta la masilla para incorrecta al momento de tapar grietas en la piscina; un amateur puede tomar muchas malas decisiones a la hora de encontrarse con una falla mínima.
Además, algunas fallas en la piscina no pueden detectarse a simple vista; al menos no su nivel de gravedad, la mejor forma de percibirlas es utilizando instrumentos de medición específicos, y que forman parte de las herramientas que solo un profesional utiliza.
Es pocas palabras, cualquiera puede “reparar” una piscina; pero solo un profesional sabrá cómo realmente reparar todas las fallas desde cero y de tal manera que no vuelvan a presentarse con el tiempo.
Presta atención a las preguntas que te haga
La experticia de todo profesional se puede notar a primeras cuentas por la forma de abordar el problema; no por cómo utilice los instrumentos ni cuántas herramientas tenga en su cinturón. El primer indicativo de que estás frente a un verdadero profesional será su atención a los detalles y; especiales los conocimientos que demuestra tener ante ciertos puntos clave de la piscina antes de comenzar a realizar cualquier trabajo.
Y, si tu problema se debe a una fuga; un verdadero profesional experto en la materia sabrá cuales son los puntos críticos a considerar y contará con las herramientas y materiales necesarios para determinar el punto de fuga.
Porque cuando se realiza una reparación amateur, es normal que la piscina luzca en perfectas condiciones; y, sin embargo, seguirás perdiendo agua, lo que se traduce en pérdida de dinero y un gasto innecesario al no haber solucionado este problema.
A continuación, te enumeramos las evaluaciones pertinentes que un reparador experto deberá hacerle a tu piscina llena para detectar el punto y causa de la fuga.
Reconociendo a ciegas la causa de una fuga en la piscina
Se dice que es una reparación a ciegas porque, gracias a la manera en que funcionan los instrumentos de medición; se puede determinar dónde está el fallo sin necesidad de adentrarse en el agua.
- Pruebas de estanqueidad con radiografía, ultrasonidos y termografía realizadas al vaso de hormigón
- Búsqueda de fuga en las tuberías de la piscina y comprobación de estanqueidad
- Realización de pruebas con el denominado buzo por diferencia de densidad sobre vaso de hormigón
Estas son las tres tecnologías de punta que actualmente se están manejando para detectar dónde ocurren las fugas de una piscina; porque cualquier puede concluir que es a través de una grieta específica que se escapa el agua, pero sólo un experto puede asegurar que de hecho sí o no es a causa de esa grieta que existe la fuga.
Segunda evaluación de las fallas y zonas que presentan daño
El siguiente paso que un experto seguirá será una labor de reconocimiento y recolección de data dentro de la piscina como tal. En este punto entran en juego muchos factores clave como lo son:
- Tipo de pintura
- Tamaño de las grietas
- Condición de las telas asfálticas
- Pintura descascarada
- Azulejos levantados
El proceso de reparación debería transcurrir de forma sencilla y fluida; pues es en este punto donde “cualquiera” podría hacer estas reparaciones menores, lo importante es hacerlas de forma correcta.
Reparación de la piscina paso a paso
El primer paso es remover toda la pintura que esté descascarada, estos daños ocurren por los distintos efectos químicos y por el sol; mientras de mayor calidad sea la pintura, más tiempo durarán en aparecer. También existe la posibilidad de que tengas azulejos, pero eso es otro caso totalmente distinto.
El verdadero profesional se ocupará en raspar toda la pintura con espátula y con un cepillo de cerdas de alambre. Además, picará las distintas grietas, es decir; las abrirá un poco más y siguiendo una forma de “V”, esto con el fin de que la masilla/pegamento tenga una mejor superficie de agarre.
Las grietas
Reconocer la gravedad de las grietas es algo que viene con la experiencia, son muchos los materiales con los que se pueden sellar; pero algunos más costosos que otros no solo por la calidad, sino porque la pasta para piscina se divide en dos importantes grupos, para grietas profundas y para grietas superficiales.
Si la grieta que el reparador encuentra, tiene una profundidad superior a los 3mm; entonces deberá aplicar una masilla de mayor elasticidad, pero, aunque no afecta negativamente a la piscina aplicar esta misma masilla a una grieta de 2mm; sí que implica una fuga de dinero y una malversación de los recursos/presupuesto.
Una vez se ha secado la pasta, es necesario lijar toda la superficie; en especial si se usó una con el fin de corregir desniveles y porosidades.
Eligiendo la pintura
En este punto es normal que un experto haga una que otra pregunta muy puntual, y es que; aunque reconocer la pintura no es tarea muy difícil, lo mejor es corroborar las suposiciones antes de seguir avanzando.
Las dos pinturas más populares que se suelen utilizar son: de caucho clorado y de poro abierto. Y es necesario saber cuál se había utilizado con anterioridad; ya que ambas no son compatibles entre sí.
Las pinturas de poro abierto son permeables al vapor, no obstante; son impermeables al agua y, su solvente principal es agua ras, por lo que no emiten casi ningún olor a la hora de pintar.
El caucho clorado, por otra parte; es una resina derivada del petróleo. A esta se le agrega cloro y un agente plastificante; de allí que sea tan resistente al agua, el lado negativo es que se daña fácilmente a causa del sol y los distintos productos químicos.
En tal caso que no puedas recordar cuál pintura utilizaste y sea prácticamente imposible determinarlo con la vista y el tacto; un experto recomendará una pintura de impermeabilidad selectiva, la cual sí es compatible con las mencionadas anteriormente. Esta pintura se puede aplicar tanto si tu piscina es de hormigón como si es de estuco.
Referencias:
Hágalo Usted Mismo - ¿Cómo reparar y pintar una piscina?
Reparación de piscinas
COMO PREPARAR LA PISCINA PARA EL VERANO
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