Hay algo acerca de los jardines y patios que siempre captó la atención de los humanos. Desde siempre han sido muy populares y una parte integral de la vida de muchas personas. La mayoría de las religiones presentan bellos y energéticos jardines como los lugares para los eventos más significativos. De acuerdo a la fe cristiana, la humanidad empezó en un jardín y el hijo de Dios revivió en un jardín. Los budistas construyen jardines para dejar que la naturaleza los rodee. La mayoría de los palacios de gobierno tienen un jardín con una fuente. ¿Pero qué hace a los jardines tan especiales? Después de todo, sólo son un conjunto de plantas.
La razón que indica por qué la gente hace crecer vegetales comestibles en los jardines con un sistema de riego parece ser muy obvia. Es para comer. Si ha decidido dejar la grasa y vivir de lo que le puede dar la tierra, es fácil seguir su razonamiento. Pero estoy pensando en esas personas que plantaron flores sólo para poder verlas. No le encuentro un beneficio inmediato, solamente tiene un montón de flores en su jardín. Sin embargo, después de meditar un poco acerca de los motivos de un jardín decorativo, he resuelto varias teorías posibles.
Pienso que una de las razones psicológicas por las cuales la gente ama lo jardines tanto es que mientras tenemos un deseo natural de progresar e industrializarnos, en el fondo de nosotros hay un amor primario por la naturaleza. Mientras que este deseo tal vez no sea tan fuerte como lo desean los modernistas, sigue siendo bastante fuerte como para hacernos crear jardines, porciones de naturaleza, en el medio de todo nuestro caos de cemento. Ya que esta gran naturaleza es como regresar a una etapa anterior de la humanidad, también podemos regresar a una etapa anterior de confort y felicidad. Por esto es que lo jardines son tan relajantes y calmantes, además de un buen lugar para meditar y para hacer ejercicios de Tai Chi. Sirven como una manera para escaparse del mundo moderno.
Algunas veces pienso que los humanos tenemos un sentido de culpa que nos lleva a inventar un poco de naturaleza y cuidar por ella. Esta culpa puede nacer del conocimiento que nosotros, no personalmente sino como una raza, hemos destruido la mayor parte de la naturaleza. Lo menos que podemos hacer es crear un pequeño jardín en recuerdo de todos esos árboles que se matan día a día. Esa para bien la razón inconsciente que lleva a varias personas a hacer un jardín.
La jardinería es un hábito bastante saludable, no me malinterprete. Cualquier pasatiempo que provea ejercicio físico, a su del ambiente y mejore su dieta no puede ser considerado una actividad negativa. Así que, más allá de la razón inconsciente que se ve a la jardinería, pienso que todos deberían hacerlo. En los Estados Unidos especialmente, donde hay un problema importante de contaminación y obesidad, creo que la jardinería sólo puede ayudar a servir y a mejorar el estado del mundo.
