Sin embargo, los árboles productores de madera blanda, tales como el Cedro contienen solo dos tipos de células y tienen pocos vasos conductores de agua, lo que significa que se mantienen mas secos en condiciones húmedas que otras coníferas, como el Tejo o el Ciprés. Suelen llegar a 150m de altura y de 30 a 40 metros de ancho. En su hábitat natural, los Cedros están expuestos a climas de montaña y de monzones, lo que significa que pueden sobrevivir a la nieve, sequía, lluvias torrenciales y temperaturas tan bajas como -25 º C.
Los Cedros no sólo son estéticamente bellos, sino que también producen una madera que huele y se ve adorable cuando se la elabora a muebles. Este tipo de madera es ideal para los muebles de exteriores ya que es resistente a la putrefacción y está protegido por sus propios aceites naturales y resinas que preparan a la madera para las duras condiciones climáticas. Sin embargo, muchos artículos de muebles de jardín de cedro (en particular los utilizados al aire libre) se tiñen o tratan cada dos o tres años a fin de darle a la madera algunos años extra de protección contra los elementos. Si no es tratada, la madera de cedro gradualmente envejece y desarrolla un color grisáceo-plateado. Esto se ve bien, pero significa que la madera no durará tanto tiempo. Una ventaja adicional del Cedro es que es tiene una baja densidad y mientras intenta igualar la humedad de su madera con la del aire que lo rodea, no se deforma o quiebra como lo hacen muchas otras maderas. La madera de cedro contiene pequeñas bolsas de aire, lo que significa que no conduce el calor, así como algunas otras maderas. Esto es ideal en verano, cuando el aire está caliente, y los muebles de cedro permanecen frescos a pesar del clima.
La madera de cedro es frecuentemente elegida por los carpinteros y por los fabricantes de muebles, debido a su baja densidad y peso. Es fácil de transportar y muy versátil, y junto con sus cualidades resistentes al clima y su atractivo estético hacen que sea una madera ideal para los muebles de exterior.
La madera de cedro roja occidental es por lo general utilizada para elaborar muebles, debido a su aspecto atractivo. Tiene la veta recta y un tono cercano al terracota. A diferencia del Cedro ‘blanco’, sus aceites naturales también repelen a las polillas y a otros insectos como las pulgas, las garrapatas y las termitas, haciéndolo adecuado para los corrales de perros y gatos, o casas pequeñas como las casas de la playa.
También ha sido probado en los EE.UU. su tasa de propagación de la llama, a fin de determinar la rapidez con la que va a arder el material. Cuanto menor sea la calificación tardara menos en quemarse y, el valor de la tasa de propagación de la llama de la madera de cedro rojo del oeste es de 98, lo que se considera bajo. Esta madera no sólo es buena para muebles de exterior y estructuras, también se adecua bien al uso de muebles de interiores, paneles de paredes y otros usos de interior.
