Aunque hace algunos años el concepto de guarderías para perros no era tan considerado, hoy en día se ha vuelto extremadamente importante. Para las personas, contar con la posibilidad de encargar sus mascotas a profesionales en el cuidado de los animales; es más que necesario cuando deben ausentarse por períodos de tiempo importantes y de manera regular. Ya sea por motivo de un viaje o de largas jornadas laborales, puede ser mejor dejar a nuestras mascotas en la guardería a la otra alternativa; que es someterlas al estrés de nuestro ritmo de vida.
Lo peor de todo es que, en los últimos dos años; se han presentado varios casos de animales maltratados en los vuelos de avión, incluso muertes. Lo que nos hace reconsiderar más todavía el hecho de llevarnos a nuestra mascota o no. Por esa razón, aquí en Visita Casas queremos compartirte el conocimiento que hemos adquirido al momento de elegir una guardería para perros; así que no tomes la decisión entre una guardería u otra sin antes leer este artículo.
Jerarquía y recomendaciones de la guardería
A diferencia de muchas otras empresas o marcas, en cuanto se trata a guarderías caninas; la reputación es un asunto muy importante a tomar en cuenta.
Lo primero que debes hacer antes de incluso contactar directamente a la guardería; es analizar la satisfacción de las personas que ya han utilizado el servicio. Y esto debes hacerlo utilizando todos los canales de comunicación modernos.
Ve a Facebook, Twitter y a la página web de la guardería; busca las opiniones que las personas han dejado sobre la guardería y, lo más importante; intenta contactar a esas personas para verificar que sean opiniones reales y que sí usan el servicio activamente.
Una vez que la guardería ha pasado esta primera prueba, entonces ve con tu mascota al establecimiento. Verifica las instalaciones, asegúrate de que lo que ofrecen en sus publicidades sea realmente lo que obtendrás.
Pero, sobre todo, la principal razón de llevar a tu mascota es asegurarte de que la energía de la guardería no lo altera ni afecta negativamente. Contratar el servicio y que, de un día para otro lleven a tu mascota a ese nuevo lugar; puede ser más contraproducente de lo que imaginas.
Y si haces eso con cada guardería canina; podrías agotar tus opciones antes de lo que te imaginas, pues es un mercado que está comenzando a ser explotado.
Analiza donde estará tu mascota y qué tipo de trato le darán de acuerdo a su personalidad. Algunos perros agresivos o asociales, deben dejarse en zonas “aisladas” para evitar ataques. Verifica que esta zona aislada no sea un cubículo diminuto. Además, aprovecha para compartir con los cuidadores y ver como se desenvuelven con tu mascota.
Alimentación de los perros
El servicio de guardería incluye alimento si es que te vas a ausentar lo suficiente. En este sentido; debes informarte y verificar con tus propios ojos cuál es el alimento que le darían a tu mascota en tal caso que llegue la hora de comer.
Es muy importante que, si le das un alimento específico a tu perro; seas tú entonces quien lleve ese alimento a la guardería. Incluso, es muy probable que te pidan que lleves el plato de tu perro; hay muchos animales que no comen fuera de casa ni por la mano de alguien más.
Por eso, para garantizar que tu perro coma mientras esté en la guardería y no se sienta tan desvinculado de ti; lo mejor es recurrir a esta pequeña estrategia.
Tal vez, si se da el caso; lo mejor sea adaptar los horarios de alimentación de tu mascota a los establecidos por la guardería. Después de todo, si son expertos en la materia; ellos mejor que nosotros saben cuándo y cuánto debería comer nuestro perro de acuerdo a su raza y edad.
Espacio suficiente en los caniles
Un espacio reducido de confinamiento es la principal razón de depresión en los perros. No se trata de dejar a tu mascota en un refugio, es una guardería. El espacio mínimo de confinamiento que debería tener un perro en un hotel/guardería; es de 6 metros cuadrados, esto para él solo.
Aunque puede resultar bueno que comparte el espacio con otro perro, sobre todo si tienes dos. Pero en ese caso, el espacio del cubículo debería ser al menos 10 metros cuadrados.
Si las condiciones no son estas, tal vez debas considerar invertir más horas de juego con tu mascota y educarlo para que sea capaz de quedarse solo en casa el tiempo que te ausentas. También podrías apoyarte en un vecino o un familiar; alguien de confianza a quien puedas ceder las llaves de tu casa y que tu perro no vaya a atacar.
Conocimiento de los dueños de la guardería
Un cuidador de perros no es lo mismo que un médico veterinario. No obstante, antes de juzgar a la persona de la guardería por sus títulos; deberías analizar bien su comportamiento con las mascotas y los conocimientos que tienen.
El ambiente dentro de una guardería para perros es muy diferente al de un refugio en donde pueden adoptarse y al del hospital veterinario. Así mismo, deben ser diferentes las energías de esas personas. Después de todo, ellos son los encargados de ayudar a que tu mascota se convierta en un perro sociable; capaz de compartir todas las horas de su estadía con el resto de los perros en la guardería.
El conocimiento que desarrollan los cuidadores es muy superior, en ese sentido; al que pueda tener un veterinario. Después de todo, los perros que van a la guardería tienen cada uno una personalidad; pasa más tiempo con ellos ayuda a conocerlos.
Asegúrate que los cuidadores le dedican el tiempo suficiente a conocer a cada mascota, que le hablan a tu perro de la misma forma en que tú le hablas y; en especial, que tengan paciencia y amor hacia los animales.
Los dueños de la guardería serán los responsables de cuidar a tu mascota; más vale que te sientas satisfecho(a) con su currículo, es una vida lo que estás poniendo en sus manos.
Controles diarios de salud
Los controles diarios de salud no son siempre necesarios en las mascotas; pero sí que lo son en cuanto a las instalaciones. Los suelos porosos acumulan restos de heces y orina más fácilmente. Así mismo, las áreas verdes, aunque ayudan a que los desechos biológicos, también deben limpiarse varias veces al día.
Estos controles de salud son estrictamente necesario y no se pueden obviar. Los cachorros, los perros mayores y perros con condiciones de salud delicada; están más que propensos a contraer algún tipo de enfermedad si las instalaciones no están correctamente esterilizadas.
De hecho, el peor lugar para dejar a tu perro es una guardería cuyos cubículos no se limpian a diario. Lo peor de esto es que, al ser tantos los perros en un mismo lugar; puede que exista un brote que termine afectando a todos los animales.
Verifica el sello de aprobación y las rutinas de limpieza que sigue la guardería. Deben ofrecerte un acceso libre a todas las instalaciones en las que tu perro estaría; si notas algún tipo de rechazo a tus solicitudes, entonces no les confíes a tu mascota.
Problemas de los cachorros en las guarderías
Ya antes lo habíamos mencionado. Los cachorros pertenecen al grupo de perros más propensos a sufrir alguna enfermedad debido a la interacción con las heces u orina de otros perros.
Al ser animales que están desarrollando todavía su sistema inmunológico; puede que estar rodeados de tantos perros adultos sea un problema para ellos si uno de esos perros tiene algún atisbo de enfermedad.
Puede que no afecte a los perros adultos debido a sus defensas; pero a tu cachorro definitivamente le puede hacer daño. Por esa razón, es importante que verifiques que la guardería cuente con un espacio únicamente para los perros jóvenes.
Los cachorros son niños, por ello deberían estar con perritos de su edad física y mental. Además, que, un perro adulto, aunque disfruta de jugar; no lo hace de la misma forma en que los cachorros.
Los perritos tienen mucha energía, les encanta morder, escalar, correr y ladras. Tanta energía puede resultar abrumadora para un perro mayor; podría desencadenar un ataque. Por ello, lo mejor es agrupar a los perros pequeños con otros cachorros.
También, y este es un problema muy común; las rejas de seguridad con medida estándar no afectan de la misma forma a los cachorros a como lo hacen las rejas de seguridad para perros pequeños.
El material de este cerco de seguridad debería ser suave, es muy probable que los cachorros intenten escalar y, por supuesto; morderán el cerco hasta el cansancio.
Una guardería nueva puede no contar con las instalaciones adecuadas. Puede que tengan el espacio suficiente; pero si dejas a tu cachorro allí, tal vez tengas problemas a largo plazo. Y los dueños de la guardería también puedan tenerlos. Después de todo, solo es necesario descuidarse un momento para que un cachorro, al igual que un niño; se meta en serios problemas.
Problemas de los perros adultos en las guarderías
A diferencia de los cachorros, los perros adultos no tienen tanta energía; al menos en el caso de los mayores. No obstante, esta madurez mental viene con algo más; un instinto de autoridad y dominancia.
Estando en una guardería se crea el vínculo de manada entro todos los perros. Pero estos no son perros salvajes, son mascotas que están acostumbradas a ser amadas y mimadas.
Al estar entre los de su misma especie; sus instintos primordiales “reprimidos” salen a flote, y es inevitable que surjan conflictos entre ellos para reclamar el puesto de alfa.
Es allí donde los cuidadores y los dueños de la guardería deben mostrar su capacidad para lidiar con esta situación; que es el principal problema que causan los perros adultos.
El uso de los caniles se hace a diario, y todo con el fin de rotar el tiempo que un grupo de perros puede pasar en el patio grande jugando; mientras que el otro está en el espacio de confinamiento.
Durante el día, de acuerdo a las personalidades de los perros y en especial; a su tamaño y raza. Puede que sea conveniente mantener a unos alejados de otros. Estos suelen ser los perros alfas.
Unas buenas y grandes instalaciones tienen alrededor de 15 caniles siempre dispuestos, acondicionados y con algún perro dentro de ella. Mientras que el grupo (con su alfa) está en el patio de juego; el otro descansa.
Es necesario saber lidiar con este tipo de comportamiento y saber juzgar cuando un perro grande puede ser colocado con otro de igual tamaño. Además, se debe vigilar el ciclo de fertilidad de las hembras y tener mucho cuidado en donde se colocan.
Una hembra en celo puede alterar la armonía de toda la guardería en lo que respecta a los machos adultos; y este es uno de los mayores problemas con los que se debe lidiar. Muchas guarderías, al ser un negocio relativamente nuevo; suelen optar por pedir a los dueños de perras en celo que no las lleven durante ese período.
¿Tiene la guardería servicio de veterinaria constante?
Aunque este punto es definitivamente un aspecto a favor; no tiene por qué ser limitativo al momento de elegir una guardería para perros.
Sí es cierto que los cuidadores deben tener fuertes conocimientos de veterinaria; pero no deberías buscar una guardería que al mismo tiempo sea una clínica. El espacio necesario para fusionar ambas instalaciones sería muy grande; y estamos hablando de una industria en ascenso, por lo que tal vez no existan muchas con esas características.
No obstante, lo que sí deberías verificar es con qué servicio de veterinaria está asociada la guardería. Los accidentes y las emergencias ocurren; lo ideal es prevenirlos hasta el punto de minimizar los riesgos a cero, pero no podemos controlar todas las casualidades.
Por esa razón, las guarderías deberían estar en contacto y en asociación con un hospital veterinario al cual poder llevar a uno de los perros en sus instalaciones en cualquier momento.
Este tipo de sociedades suele afianzarse a través de cursos instructivos que da el hospital a los cuidadores de la guardería y; gracias al servicio de transporte que suele prestar la guardería para apoyar al hospital.
Y es que la mayoría de las guarderías cuentan con un transporte para buscar y llevar a los perros a su casa. En situaciones de emergencia; la guardería suele apoyar al hospital con su transporte para ciertas actividades.
Eligiendo una guardería para nuestro perro
Ahora que hemos repasa todos los puntos anteriores; podemos pasar a determinar cuál es la mejor guardería tomando en cuenta el último punto: localización.
Los actuales servicios de guarderías de perros trabajan en conjunto con veterinarias (o deberían, como mencionamos en el anterior punto). Esto le da acceso a un medio de transporte ideal para recoger a tu perro en casa y; luego de haberlo pautado, llevarlo nuevamente a la hora correspondiente.
Aunque este servicio es extremadamente práctico, tal vez no sea lo más óptimo para ti. Muchos perros se ponen nerviosos al ser transportados en este tipo de camionetas. Además, a diferencia de los espacios abiertos y ventilados de las instalaciones de la guardería; el vehículo de transporte es mucho más cerrado.
Otra de las grandes desventajas es que, durante algún tiempo; tu perro estará confinado en un espacio realmente estrecho. Esto puede ayudarlo a acostumbrarse y viajar más cómodo en avión; pero también puede ser una experiencia negativa por la que no quieras que pase.
Es por ello que, si tienes dos opciones de guardería canina cuya calidad de servicios es similar; lo mejor es que optes por la más cercana a ti. Si puedes llevar a tu mascota todos los días y pasar a recogerla ¡eso sería excelente!
De esa forma, si ocurre alguna emergencia y el hospital veterinario necesita del vehículo para ir a buscar a un animal herido; el servicio no es estaría ocupado entregando las mascotas en las casas de sus dueños.
Claro que, si necesitas comodidad y un servicio práctico; lo mejor que puedes hacer es elegir a la guardería que tiene este servicio de transporte.
Las guarderías son perjudiciales para los cachorros
Más allá de los problemas a nivel de salud que puede tener un cachorro en un ambiente de guardería, el principal factor negativo es la crianza.
Un cachorro de perro aprende a “amar” a su dueño. Sin embargo, para él o ella, su dueño es con quien pasa más tiempo. Si vas a dejar a tu cachorro durante una jornada de 7 u 8 horas en la guardería, todos los días de la semana; entonces puede que tu cachorro encuentre difícil adaptarse a tu hogar durante esos días que no trabajas.
El cambio de ambiente constante puede ser bueno; puede estar más apegado a ti que a sus cuidadores y, socialmente, puede desarrollar más apego hacia ti que a sus compañeros de guardería.
No obstante, no podemos descartar la otra cara de la moneda; y esa es que comience a considerar “su casa” a la guardería en lugar de tu hogar.
Por esa razón, es recomendable esperar que los perros tengan cierta edad antes de llevarlos a este tipo de lugares. Si vas a adoptar un cachorro en una perrera; de seguro notarás que ya están bastante grandes.
Pues esa es la edad ideal para llevarlos a una guardería, de esa forma tendrás la certeza de que, durante el tiempo que pase en la guardería; tu cachorro va a extrañarte, no a olvidarte y suplantarte con uno de sus cuidadores.