Reparaciones en el hogar

Aprenda hoy a reparar el timbre de su casa

Tarde o temprano, y muchas veces sin que factores extraordinarios intervengan; las pequeñas cosas de nuestro hogar pierden su vida útil. Es común que de vez en cuando se dañe algún elemento menor; de esos que no notamos que estaban allí hasta que ya no están. Y, aunque algunos pueden simplemente reemplazarse; otros vale la pena darles una segunda oportunidad. Por eso, hoy en Visita Casas queremos enseñarte a reparar el timbre de tu casa.

Y es que este es uno de esos elementos que cumple las descripciones antes mencionadas, pero lo más curioso de todo; es que nosotros, los dueños del timbre, ni siquiera somos los que interactuamos con él. Por lo que no podemos saber si está funcionando mal o no, hasta que alguien nos lo dice; o peor aún, y que suele ser la mayoría de los casos; hasta que alguien golpea la puerta de nuestra casa y luego lanza un grito diciendo ¡Buenas!

Antes de comenzar a reparar el timbre, comprendamos un poco mejor cómo funciona

Un timbre se compone de dos elementos principales: el pulsador y la caja de la campana. Por ello, cuando el timbre se avería; debemos tener en cuenta ambas posibilidades, si una está en perfecto estado, puede que sea la otra la que esté fallando entonces.

El pulsador de un timbre, a pesar de lucir como un interruptor normal en nuestra casa; es ligeramente distinto por dentro. Debido a un sistema de resorte; este interruptor no permanece estático en la posición que lo presionamos, sino que vuelve a su posición original. No obstante, es solo eso; un interruptor que no permanece quieto.

La zona de la campana es un poco más compleja, pero igual de sencilla. Consta de tres elementos claves:

  • Los terminales a los que van conectados los cables y en donde se encuentra una resistencia
  • Un vástago que está rodeado de un embobinado (el vástago hace la función de martillo)
  • Dos láminas metálicas frente a cada punta del vástago (éstas láminas cumplen la función de campanas)

Al momento de hacer circular la corriente por la bobina del vástago; se produce un campo electromagnético que fuerza el resorte alrededor del martillo del vástago rápidamente hacia una de las láminas campana.

Mientras haya corriente circulando por la bobina, el vástago permanecerá en esa posición. Cuando deja de circular la corriente, el resorte se retrae de golpe; lo que causa que el martillo del vástago golpee la otra lámina campana.

La corriente circula cuando presionamos el timbre y deja de circular cuando lo soltamos. De allí que un timbre produzca dos sonidos distintos; los cuales pueden variar en intermitencia de acuerdo a la velocidad que se pulse y suelte el timbre.

Lo que deberías tener antes de comenzar a reparar

Más allá de las herramientas tradicionales que toda persona suele tener en casa, cuando se trata de buscar averías eléctricas hay algo que no puede faltar; un probador de corriente.

Similares a un destornillador, estos pequeños aparatos (que son muy económicos); nos permiten detectar cuál es la fase y cuál es el neutro en un circuito, sin necesidad de un instrumento sofisticado de medición.

Es por ello que desde Visita Casas te recomendamos encarecidamente que inviertas en comprar uno; te será de gran utilidad en tu vida cotidiana.

Averías más comunes

Conociendo ya nuestro timbre eléctrico a fondo, pasemos entonces a analizar las fallas más comunes y, por ende; los primeros lugares que debemos revisar cuando deja de funcionar.

El pulsador

La falla más común ocurre en el elemento de nuestro timbre que está más expuesto a la intemperie y al uso constante. Afortunadamente, el pulsador es también el más económico de los componentes de nuestro timbre; por lo que no compliques mucho las cosas y simplemente reemplázalo cuando falle.

Identificar si está averiado puede resultar un poco complicado para quien no sabe cómo hacerlo; pero no olvides que, se trata de un pulsador, no un interruptor. Así que es nos da una idea de qué puede estar fallando.

La falla más común en el pulsador es su sistema de vaivén; ya sea porque no está haciendo contacto al pulsarlo o, porque ha dejado de ir y venir; quedando atascado como un interruptor. Nuevamente te decimos, la mejor forma de repararlo tú mismo en casa; es reemplazándolo directamente por uno nuevo.

Si el pulsador está en buen estado y, claramente puedes apreciar que funciona bien; antes de revisar el sistema de la campana, lo mejor es comprobar que haya flujo de corriente.

El pulsador ha de tener dos cables conectados, pero esta es la misma fase que entra y sale del interruptor; la salida va hacia el timbre/campana. Para comprobar que el interruptor esté en perfecto estado, deberás pulsarlo y; con el probador de corriente comprueba si hay o no corriente en el cable de salida.

El cable de entrada siempre hará que el probador se ilumine/reaccione; sin embargo; la salida solo debería hacerlo cuando pulses el pulsador. Si no hay una reacción positiva en el cable de salida; entonces definitivamente es el pulsador el que debes cambiar.

Basta decir que, si en ninguno de los cables detectas corriente; entonces el problema es meramente eléctrico y viene desde la fuente de alimentación.

Reparar el timbre o campana

Habiendo comprobado el interruptor, es hora de pasar a la parte “complicada”. En la caja de timbre pueden fallar 4 posibles elementos:

  • La resistencia
  • El embobinado
  • El resorte del vástago
  • Las placas que hacen el sonido al ser golpeadas

La resistencia

Es prácticamente imposible comprobar si una resistencia está funcionando correctamente sin utilizar un instrumento de medición. No obstante, también es muy sencillo notar cuando una resistencia está quemada. Por lo que un diagnóstico visual debería ser suficiente para notar que es la resistencia lo que debe suplantarse. Deberás retirar la resistencia quemada y llevarla a tu ferretería local para adquirir una nueva. Es importante que la lleves, y es que no todas las resistencias son iguales en los timbres.

Aunque otra opción es que anotes o hagas un dibujo de los colores exactos que tienen las líneas en la resistencia; estas líneas son las que dan el valor en ohmios de cada resistencia.

El embobinado

Si el campo magnético que se genera no es lo suficientemente potente, el vástago no hará que el resorte se flexione. Similar a cuando un ventilador comienza a presentar fallas en sus revoluciones; lo mismo ocurre en cualquier aparato que se componga de un embobinado con alambre de cobre.

Para poder comprobar este, deberás abrir por completo la caja del timbre y hacer que alguien presione el pulsador; si ves un accionar débil, entonces lo más seguro es que estés frente a un problema del embobinado. Debes cambiar toda la pieza si es así.

El resorte entorno al vástago

Una de las fallas también muy común, sobre todo en los timbres más antiguos. Debido al uso, al óxido o al mismo paso del tiempo; el resorte puede sufrir grandes deformaciones e incluso romperse.

Afortunadamente, no necesitas reemplazar toda la caja de timbre; simplemente colocar un nuevo resorte.

Las placas campana

Esta es una de las fallas más comunes en los lugares donde el clima suele ser muy frío o muy caliente. La dilatación o contracción del metal; así como la deformación de la estructura del timbre. Todo ello afecta la manera en que nuestra campana suena.

Para suerte nuestra, hasta los timbres más antiguos vienen con dos tornillos para cada platina. Apretando o aflojando estos tornillos; podrás ajustar la distancia a la que las placas están del martillo del vástago.

También podrás variar su nivel de tensión, cosa que altera la nota sonora de las placas al ser impactadas.

Timbres inalámbricos

Con el paso del tiempo, los timbres han dejado de ser eléctricos y han pasado a convertirse en un dispositivo digital. Utilizando señales electrónicas, ahora el pulsador simplemente se fija a la pared y; el dispositivo que emite el sonido y recibe la señal, se conecta a una toma de corriente.

Esta nueva generación resuelve el problema de tener que cambiar el cableado del timbre. Por lo general, al tratarse de una instalación en la intemperie; el cableado que iba desde el pulsador hasta el timbre solía requerir un reemplazo.

También, está el caso de los timbres que no son de dos placas; sino del típico y estruendoso “riiiiiiiing”; los cuales suenan de forma continua mientras esté presionado el pulsador afuera. Estos timbres resultaban ser una gran molestia.

Los nuevos modelos digitales no solo tienen un alcance mucho mayor; hasta 100 metros sin obstáculos. También nos ofrecen la posibilidad de cambiar el tono del timbre. Su única desventaja, es que el pulsador que va en el exterior necesita una batería. Lo que implica un pequeño gasto que deberás tomar en cuenta.

Lee las instrucciones del fabricante y toma las precauciones necesarias para cambiar la batería antes de que se agote por completo; una alarma en tu teléfono puede venir muy bien en este caso.

Referencias:

  1. Cómo arreglar un timbre que no suena
  2. No funciona el timbre de casa
  3. Reparar un timbre de la puerta roto
  4. Solucionado: Timbre electrico no funciona
  5. Solucionado: toco el pulsador y el timbre de casa no suena

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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