Decoración para bebés

¡Ayuda! Mi bebé, al que amamanto, escupe frecuentemente

Pregunta: mi bebé, al que amamanto, escupe frecuentemente. ¿Puede ser esto causado por algo que yo esté comiendo? ¿Será un reflujo gástrico? ¿O acaso es algo normal?


Respuesta: si su bebé está escupiendo, aunque sea frecuentemente, no debe interpretar esto como una alarma. De hecho, de acuerdo al fallecido doctor Gregory White, que fue asesor de la liga“La Leche, un bebé saludable podrá demostrar este comportamiento. «Éste es más un problema de la cantidad de ropa que tendrá que lavar que un problema médico» opina. Si su bebé está engordando apropiadamente y desarrollándose de manera normal, probablemente no tendrá nada de qué preocuparse. Seguramente el problema irá disminuyendo a medida que crezca y desaparecerá antes de que pueda cumplir un año de edad.

Sin embargo, puede ser un motivo de preocupación ver que el bebé escupe luego de ser amamantado. Se estará preguntando si él o ella está recibiendo suficiente leche o si su leche materna tiene alguna anomalía particular. Despreocúpese. Existen varias cosas que puede hacer para prevenir este tipo de problemas.

1) Deje que la gravedad le ayude cuando esté amamantando.
Básicamente, cualquier posición que haga que la leche vaya en contra de la gravedad podrá ayudarle a su bebé a manejar el flujo de la leche con mayor facilidad, y le causará que trague menos aire. Intente amamantar a su bebe sosteniéndolo como si fuera una pelota de fútbol americano, con su mirada hacia su seno y una posición de sentado parcial con la vista hacia usted. Amamantar al bebé mientras se está acostado permitirá que la leche extra se le corra por los lados de la boca. Luego de ser alimentado, procure que el bebé quede en una posición vertical. Muchas mamás se han dado cuenta de que a sus bebés escupidores les ayuda ser apretados contra el cuerpo de su progenitora luego de ser alimentados.

2) Alimente de a un seno a la vez.
Al principio de la alimentación, su bebé estará recibiendo leche primaria con bajo contenido graso; luego, la leche secundaria más alta en grasas. Si usted cambia de seno antes de haber agotado la leche primaria y lo hace tomar del otro, él se podrá llenar de leche primaria, causando gases, dolor de panza y escupidas. Deje que él decida cuándo ha terminado con el primer seno, fijándose si se aleja o si se queda dormido. Si usted tiene un reflejo de eyección de leche muy fuerte, entonces esto es muy importante. Podrá tener una abundancia de leche. Por eso es importante que el niño se mantenga en un mismo lado durante una sesión de alimentación entera.

3) Préstele atención a la manera en que el bebé se asegura al pezón.
Asegúrese de que el bebé se haya agarrado del pezón apropiadamente. Su boca debería estar abierta y una gran parte de la aureola debería estar dentro de su boca. Si él está bien agarrado, usted no sentirá dolor y el bebé podrá tragar menos aire. También es una buena idea hacerlo eructar antes de ofrecerle el segundo seno. Generalmente un buen eructo podrá prevenir los escupitajos posteriores.

4) Relájese.
Las escupidas frecuentes generalmente son causadas por un esfinter del esófago poco desarrollado (estos son los músculos que mantienen a la comida dentro del cuerpo). Éste problema seguramente se podrá resolver una vez que el bebé haya crecido.

Las escupidas raramente son causadas por algo que la mamá haya comido. No existen comidas que puedan comer las mamás que puedan causar problemas en los infantes que son amamantados. Las mamás que amamantan en todo el mundo comen distintos alimentos (entre los cuales se incluyen las comidas condimentadas, el ajo, los productos lácteos y las comidas «gaseosas» como las cebollas, los porotos y el repollo) y no tienen problemas para alimentar a sus bebés. Las alergias a las comidas son muy raras en los infantes que están siendo amamantados. Si usted tiene una importante historia familiar que involucra alergias, entonces su bebé volverse alérgico a algo que halla en su leche. Procure cambiar su dieta siguiendo el consejo de su médico particular.

El nerviosismo puede ser causado por muchos factores distintos entre los que se incluye el temperamento del bebé. Si usted sospecha que las escupidas frecuentes de su bebé son causadas por los reflujos, podrá notar algunos de los síntomas siguientes: problemas para engordar, dificultad para respirar e irritabilidad. Si no está segura, consulte a un médico acerca de los síntomas que presenta su bebé.

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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