Es verdad, lo que los padres hoy más anhelan es el día (o la noche) en que sus hijos recién nacido comiencen a dormir de noche.
Usted no tiene por qué sufrir noche tras noche sin dormir aunque tenga un hijo recién nacido.
Los bebés, de hecho, tienen un patrón de sueño que si usted logra comprenderlo, podrá empezar a dormir más y más profundamente todas las veces que tenga la oportunidad de hacerlo!
Sobre el sueño de los recién nacidos
Los bebés no duermen durante los mismos intervalos de tiempo que los adultos. Duermen muy profundamente y con muchas interrupciones debido a que sus ciclos de sueño no están del todo desarrollados, por lo que se despiertan más a menudo durante la noche.
Generalmente los adultos tenemos seis horas de sueño profundo cada noche. Esta es la fase en la que realmente descansamos y nos recomponemos para levantarnos como nuevos al día siguiente. Usualmente las dos horas restantes son aquellas en las que tenemos un sueño liviano apenas nos acostamos y antes de despertarnos.
Los bebés generalmente tienen el doble de ciclos de sueño liviano que los adultos y sus ciclos de sueño profundo son a su vez mucho más cortos.
Los bebés deben aprender cómo dormirse, ya que esta no es una habilidad que les surja espontáneamente. Mientras que los adultos no pueden esperar a que su cabeza se apoye en la almohada para caer rendidos, los bebés pueden estar por largos ratos recostados esperando que sea algo más lo que los haga dormirse.
¿Cuántas horas duermen?
Los recién nacidos duermen más, aproximadamente 16 a 18 horas al día, pero no lo hacen todo de corrido. La mayoría de los bebés duermen en intervalos de dos a tres horas.
A veces ocurre que su reloj interno está alterado por haber estado en la panza de la madre, entonces luego puede que confundan el día con la noche y viceversa. Eso significa que dormirían la mayor parte del día y estarán despiertos durante la noche.
Las buenas noticias son que los patrones de sueño de su bebé se irán adaptando, usualmente para las 12 semanas de edad. Empezarán a dormir 14 a 16 horas por día, varias de las cuales lo harán durante la noche.
Consejos para el descanso de los padres
¿Qué se puede hacer mientras tanto para descansar un poco más?
- Duerma cuando su bebé lo haga. No importa que momento del día sea, aproveche para tomar una siesta cada vez que su bebé se duerma.
- Mantenga las persianas y cortinas abiertas durante el día. Esto ayudará a regular el reloj interno de su bebé para que comience a dormir más durante la noche y no tanto durante el día.
- Duerma cerca de su bebé durante la noche. Esto lo ayudará a que se sienta más reconfortado y ayudará a que se duerma más fácilmente. Hay una serie de productos disponibles que le permitirán dormir junto a su bebé de forma segura durante la noche. Considere probar alguno hasta que su bebé tenga 12 semanas, cuando ya son suficientemente grandes como para dormir solos en sus cunas.
- Usted puede enseñarle a su bebé a dormir de noche si tiene un poco de tiempo y paciencia, así como el conocimiento necesario sobre sus patrones de sueños.
Cómo lograr que el bebé duerma de noche
¿Su bebé duerme durante el día y lo despierta de noche? Éste ha sido el llanto de las madres y los padres escuchado a través de los siglos de los siglos.
Un bebé recién nacido puede dormir de 16 a 20 horas por día. Desafortunadamente, este tiempo para dormir usualmente se rompe en períodos de dos a cuatro horas. La clave es poder hacer que su bebé adopte una rutina de sueño.
Éste tipo de consistencia podrá permitirle más tiempo para poder dedicarse a las tareas del hogar, a descansar y tiempo en general para usted, que bien merecido lo tiene.
Tal vez estará a una breve distancia de una buena noche de sueño. Aquí hay algunos pasos simples que puede seguir para hacer que su bebé se involucre en una rutina.
Siga estos útiles consejos
La clave es poder hacer que el bebé duerma de manera consistente utilizando rituales al momento de ir a dormir. Un bebé no debería ser mecido para dormir una noche y dejado para que llore a la noche siguiente. La consistencia es la clave para formar patrones saludables de sueño.
Una habitación quieta y oscura es uno de los ambientes óptimos para dormir. Algo tan simple como un lavaplatos o una secadora puede interrumpir el sueño de su bebé en cualquier noche. Por eso, querrá que su bebé esté en una habitación lejana de los ruidos.
Los rituales para antes de ir a dormir preparan a su bebé para el sueño. Éstas deberían ser actividades que no lo estimulen demasiado. Algunas posibilidades incluso es mecer al bebé o cantarle canciones.
Produzca una temperatura de ambiente cómoda, que no exceda los 23°. Una temperatura de ambiente cómoda podrá ayudarle a dormir sin despertarse.
Sin embargo, en algún momento su bebé se pondrá a llorar. Muchos padres utilizan un método conocido como llanto controlado que ha sido comprobado como algo muy exitoso en muchos casos. Si su bebé empieza a llorar, déjelo por cinco minutos antes de consolarlo.
Después utilice sólo el tiempo necesario como para golpear su espalda y decir algunas palabras de alivio. No lo levante. Siempre hable cuando entra. Esperando cinco o 10 minutos, su bebé podrá aprender que llorar no le ayudará y que su voz le ayudará a hacer que el bebé se sienta más seguro.
Podrá encontrar que la mayoría de los bebés empiezan a dormir toda la noche después del noveno mes. Como todas las cosas, esto también pasará con el tiempo.
