Las vallas para jardines pueden llegar a ser un gran dolor de cabeza cuando se eligen sin criterio y sólo por estética. En Visita Casas hemos tenido (y muchas veces) que lidiar con muchas vallas problemáticas; debido a las malas decisiones que en su momento tomaron las personas al comprarlas.
Por esa razón; hemos querido tomar esta iniciativa y contarte en profundidad de detalle todo lo que debes saber al momento de comprar una valla para tu jardín. Y no solo eso. También te traemos nuestras sugerencias muy puntuales; basadas en nuestras propias experiencias. Así que, si vas a comprar vallas para tu jardín; lo primero que debes hacer es leer este artículo hasta el final.
Primero, veamos qué tipo de vallas para jardines podemos tener
Antes de adentrarnos de lleno en las razones por las cuales deberías elegir unas sobre otras; analicemos primero qué tipo de vallas para jardines puedes conseguir en el mercado.
Y es que, la mejor manera de arrancar con buen pie; es conocer a profundidad las diferencias entre cada modelo que podemos elegir. De antemano te advertimos, obviamente algunas son superiores a otras; pero esa superioridad se ve reflejada también en su precio.
Y como ya sabrás (y si no lo sabías, ahora sí lo sabes); no siempre lo más costoso es lo mejor. Ni la valla más costosa es siempre la que tú necesitas. Pero primero veamos qué nos ofrece el mercado.
Vallas Metálicas
Ya sean de aluminio, hierro forjado o; acero inoxidable. Se puede decir que son las más robustas en el mercado.
Pensadas para ofrecer un alto grado de privacidad; se caracterizan por estar conformadas de varios paneles que requieren algo de experticia adicional para ser armados.
La variedad de formas y colores es muy extensa. Muchos tramados realmente creativos, solo se pueden lograr con las vallas metálicas de hierro forjado.
Así mismo, estructuras más geométricas y que apuntan a conceptos de la decoración muy específicos; más allá del rústico o el minimalista, también se pueden lograr únicamente con este tipo de vallas.
Una gran desventaja que suelen presentar es; la falta de altura en sus diseños. Tal vez en tu caso no sea un problema. En especial cuando se cuenta con un muro de ladrillos o cemento; este tipo de vallas son geniales para añadir altura y estética.
Pero si necesitas aislar un espacio que no cuenta ya con este tipo de construcción; es allí donde comienzan a surgir factores negativos.
Las Vallas de Plástico
Las más comunes en el mercado actual. Fabricadas con mezclas de polímeros ideales para la intemperie; ofrecen un equilibrio muchas veces ideal entre lo robusto y lo económico.
Por supuesto, su característica más notable es la resistencia del material al paso del tiempo. Y es que, aunque el plástico en sí mismo es muy resistente; el implementado en las vallas para jardines lo es aún más, a causa de las tecnologías con que lo fabrican.
La mayor variedad de colores en materia de vallas, se pueden conseguir en la zona donde exhiben las de plástico. También imitan otros materiales, en especial la madera.
La instalación simple de las mismas, es un plus que no podemos ignorar. Poder instalar nuestra propia valla nos supone una reducción de gastos importante.
No obstante, su principal punto débil es su dureza. Aunque el plástico en sí mismo sea resistente a la descomposición; los golpes constantes arruinan rápidamente este tipo de vallas.
De allí que no sean recomendables cuando en nuestro jardín existe mucha actividad. Ya sea que tengas una mascota que adore jugar o niños pequeños; puede que la valla de plástico no dure tanto como pensabas.
Vallas de Madera
De la tecnología a lo clásico. Las vallas de madera son la base de esta industria. Desde simples troncos atados unos a otros cada cierta distancia con alambres; hasta estructuras que pueden ser consideradas una obra de arte de la carpintería.
Si estamos ubicados en el jardín de nuestra casa, es lógico pensar que las vallas a instalar sean de madera. Y esto es algo que no debes olvidar; cuando la valla será utilizada únicamente para las plantas, la mejor opción a tomar puede ser la madera.
De allí que, en materia de paisajismo; lo mejor sea no intentar complicar las cosas más sencillas.
La madera, por supuesto; resulta un material muy versátil en este tipo de trabajo. Todo esto gracias a que es el material que más tiempo tiene en el mercado.
Hemos tenido mucho tiempo para mejorar las técnicas, tanto tecnológicas como artesanales; al momento de crear vallas de madera.
Su punto más débil sigue siendo el material. La durabilidad de la madera que ha sido cortada y tratada; nunca podrá compararse con la de un árbol que aún conserva sus raíces dentro de la tierra.
Muchos productos protegen la madera. Además, su resistencia a la actividad de las mascotas y los niños; en la mayoría de los casos suele ser superior al plástico.
En todo caso; estos son los materiales principales que encontrarás en el mercado al momento de buscar vallas. Ahora que los conoces, analicemos en qué debes basarte a la hora de comprar.
¿Qué criterios debemos seguir a la hora de elegir una valla para nuestro jardín?
¿En qué te debes fijar antes de siquiera ir a comprar una valla? Esa es la pregunta que queremos responder.
Y es que, incluso antes de entrar a la tienda en busca del cerco de nuestros sueños para nuestro jardín. Podemos descartar varias opciones de antemano haciendo un previo análisis del espacio donde planeamos colocarla.
Así que, si aún no has estudiado estos detalles, nosotros te ayudamos a tomar las notas pertinentes.
Mantenimiento
Hazte esta pregunta ¿cada cuánto tiempo crees que se debe cambiar una valla? Un elemento de este tipo, sin importar su altura; no es algo que regularmente deba requerir atenciones por parte de nosotros.
Debes visualizar a una valla, de la misma forma en que visualizas una pared. Su función es delimitar los espacios y, con un poco de esfuerzo; se puede convertir en un agregado estético importante dentro del paisajismo.
Pero más allá de ello, no debería exigirte agregar a tu agenda una nueva responsabilidad. Mucho menos debería significar un gasto adicional para el jardinero o para otra persona que cobrará por sus servicios.
¿Por qué colocas la valla?
Aunque no lo creas, los objetivos por los cuales colocas las vallas; puede significar muchísimo al momento de tomar la decisión idónea.
Si quieres extender una enredadera por toda la valla para lograr un efecto de fortaleza, entonces no deberías apuntar precisamente a las estructuras de madera.
Por otra parte, si tu sueño es tener un laberinto; nuevamente puede que un material sea más útil que otro, todo dependerá de la altura que quieras que tenga ese laberinto.
Cuando lo que se busca es establecer jardineras y un espacio para el compost; entonces nos topamos con el plástico o la madera, pero no el hierro.
Define qué quieres y qué esperas lograr a largo plazo con tu valla; así podrás buscar en los lugares más acertados y comprobar las opciones que sí te funcionarán.
El tipo de superficie a vallar y posibles desniveles
Puede que el más importante de todos los criterios a tener. Un terreno con pendiente requerirá esfuerzos adicionales.
A nivel de estética, puede que el hierro no sea la mejor opción cuando se tiene un terreno con pronunciados desniveles.
Por otra parte, si la superficie es tierra; entonces las estacas necesarias y la técnica para vallar, no demandará herramientas específicas. Caso contrario si se trata de una superficie de concreto o ladrillos.
Rangos de precio, ¿Por qué hay tanta diferencia?
Cuando vemos el mercado de las vallas, notamos que ciertos precios simplemente se salen del rango de otros. En especial, cuando se trata de aquellas que han sido fabricadas en metal.
¿Por qué ocurre esto? La principal razón es por el coste de los materiales. Siendo que las de plástico son las más económicas sin discusión alguna; la verdadera diferencia existe en las de madera.
Verás, cuando alguien busca vallas de hierro; principalmente lo hace para colocarlas en la parte más exterior de su vivienda sobre un muro ya construido; generalmente de piedra.
Esto hace que, en líneas generales; las vallas de metal no sean construidas con una altura muy significativa. Pero, sobre todo, no son construidas con el fin de ser colocadas dentro del jardín en sí.
Cuando buscas que el hierro sea parte integral de tu jardín, sí que consigues diseños; pero su elevado precio se debe a su bajo volumen de fabricación.
Por otra parte. Cuando las quieres más altas de lo normal, debes pagar una tarifa adicional. Pero sí, puedes alargar el modelo de cerco de tus sueños para que se adapte a tu visión.
Por otra parte, tenemos la madera. Un recurso natural que cada día está más escaso. También se vuelve más complicado de importar debido a esto. Y si a eso sumas la mano de obra que ha de aplicarse en ella para que perdure; entonces tenemos como resultado un precio más elevado aún.
Si estás buscando economía, entonces la mejor opción que puedes tomar son aquellas que fueron fabricadas con el material menos problemático.
Lo que debes elegir según tus necesidades
Ya hablamos de lo que debes hacer cuando buscas economía. No obstante, lo barato sale caro. Es decir, si compras el cerco más económico; al final puede suponer un gasto mayor, si este no cubría tus verdaderas necesidades desde un principio.
Definir tus prioridades hará que el gasto que hagas sea un gasto de una vez. Recuerda, las vallas deben ser vista igual que como vemos las paredes.
Un mantenimiento anual de pintura debería ser más que suficiente; al menos que nos enfrentemos a cierta dificultad excepcional, como puede ser una filtración.
En el caso de los cercos para el jardín, ocurre lo mismo. Existe la posibilidad extraordinaria de que un agente externo nos exija realizar algún tipo de mantenimiento o reparación.
Pero en líneas generales. Si elijes la valla correcta; prácticamente te puedes olvidar de ella y hacerle mantenimiento cada 12 meses. Entonces, pensemos en las tres necesidades principales que suelen requerir un elemento de este tipo.
Pintura
Ya sea de hierro o madera, este tipo de cercos requieren que regularmente su pintura sea renovada. Ya sea para evitar oxidación o prevenir el daño causado por insectos.
No ocurre así con las vallas de plástico, cuya capa de pintura o apariencia externa es mucho más duradera. Esto gracias a los químicos que se utilizan en ellas.
Mantenimiento
Verificar el buen estado y tal vez apretar algunas uniones; suele ser un trabajo necesario cuando tenemos cercos instalados en el suelo de nuestro jardín. En especial cuando se tratan de aquello que se ensamblan cada cierto espacio considerable.
También es necesario revisar las uniones si tienes niños pequeños o una mascota que constantemente se apoye o golpee la valla.
No obstante, no ocurre así con las de metal. En especial las que van aseguradas a un muro para delimitar la propiedad; si están directamente puestas en el suelo y dentro del jardín, la situación es diferente.
Reemplazo
Algunas vallas y cercos son constantemente reemplazados por cuestiones de decoración o de paisajismo. Si eres del tipo de persona que disfruta reorganizar su huerta o la apariencia general de su jardín. Lo mejor que puedes hacer es optar por cercos que sean fáciles de remover y; muchas veces, la madera será la mejor opción.
¿Cómo instalar tu valla para que resista el paso del tiempo?
Aunque el kit de instalación de las vallas y cercos viene con todo lo que necesitarás; hay ciertos gajes del oficio que solo se aprenden con la experiencia. De eso precisamente es lo que queremos hablar aquí.
Estos trucos pueden serte útiles si las condiciones de tu terreno aplican a los ejemplos que daremos; sino, puedes ignorarlos.
No intentes hacer más complicado algo que ya de por sí es bastante sencillo.
Escoge la mejor pica para tus cimientos
Las vallas más grandes se componen de dos partes: una pica, que es la que se clava en el suelo. Y una columna, que nos sirve para luego colocar las tablas, láminas o malla transversal.
Este tipo de estacas o picas, se han hecho siempre de piezas sólidas únicas. No obstante, existen fabricantes que ha tenido una gran idea.
Algunas picas ahora vienen huecas y con agujeros en la parte superior que no son precisamente para los tornillos.
Esto se hace para ofrecer una base que tenga mucha más estabilidad. Olvídate de instalar las bases de tu valla utilizando solo tierra. Debes utilizar hormigón o cemento para garantizar una mayor estabilidad en la pica.
Al tratarse de una pieza hueca, el hormigón penetra dentro de ella; permitiendo que el aire salga por los agujeros. Utiliza este tipo de estaca, pica o base; si es que tu proyecto de valla sobre tierra implica altura.
Utiliza mallas de agujeros pequeños
Cuando quieres proteger tus plantas de ciertos animales silvestres; la mejor técnica es aplicar malla a tu cerco. Esto se ve mucho particularmente en los cercos enanos.
No obstante, mientras más grandes son los agujeros implementados; aunque los animales no pasen a través de ellos, los pueden utilizar para escalar.
Por esa razón, coloca una malla de agujeros realmente diminutos; similares al de un mosquitero. Esto no solo le dará una apariencia más sólida a tu vaya; sino que, a nivel práctico, será mucho más eficiente. Así no tendrás que cambiar la malla cada cierto tiempo.
Utiliza ramplús especial para actividad sísmica
Cuando compres lo necesario para instalar la valla en las paredes de tu jardín con el fin de obtener más privacidad; recuerda que siempre existe la posibilidad de que sean golpeadas por pelotas.
Esos pequeños golpes, con el paso del tiempo; causan que la valla pierda estabilidad en sus puntos de sujeción.
Para evitar esto, cuando recurras al experto que instala la valla; asegúrate de que esté utilizando rampluses expansivos especiales para tolerar el estrés de la actividad sísmica.
Incluso si en tu país no suelen haber temblores; te ayudarán a evitar que tu valla se vea insegura y frágil cuando comienza a “bailar” sobre el muro al más mínimo roce.
¡No utilices hormigón o concreto!
No tienes que limitarte a utilizar cemento u hormigón a la hora de instalar tu valla. Dependiendo del país en el que vivas, puede que consigas un material mucho más económico debido a la poca popularidad que tiene.
Se trata del Foam. Una de las marcas más utilizadas actualmente es Sika Post Fix. La forma de utilizarlo es muy simple, aunque requiere de un trabajo adicional; pero que de seguro no te quitará mucho tiempo.
Al momento de abrir el aguje e instalar el poste, en lugar de colocar el hormigón; vierte este producto que es el mismo utilizado en la construcción para rellenar las paredes de ladrillos de cemento al momento de insular.
Solo necesitarás añadir un cilindro entorno al poste de tu valla; luego verter la mezcla del Foam ¡y listo!; espera a que seque y cubre con tierra.
Puedes ahorrar una importante cantidad de dinero y conseguir un acabado igual de eficiente. Es solo una manera distinta de hacer las cosas.
Si quieres aislamiento acústico ¡Utiliza Brezal!
Cuando buscamos la mayor privacidad posible, solemos comprar cualquier adicional que quieran vendernos en la tienda. No obstante, lo más eficiente y lo más duradero; no es fácil de conseguir.
Luego de mucha experiencia y de ver cómo evolucionan los materiales opcionales que se agregan a las vallas; hemos llegado a la conclusión que, para la privacidad acústica, lo mejor que puedes elegir es el brezal.
Es cierto que la caña le da un look realmente natural, sin embargo; con el paso del tiempo la caña suele descomponerse y afearse. El brezal ofrece una gran protección acústica y dura más.
Claro, puedes aplicar cortavientos, son más eficiente; pero no son tan estéticos. Queremos conservan un look natural pero que a su vez sea duradero.
4 Formas en que puedes aprovechar algunos modelos de vallas
Por último, y para culminar nuestra lluvia de consejos que debes seguir antes de comprar vallas para jardines; queremos abordar el tema de la estética.
Quisimos dejarlo para el final porque, en nuestra opinión; la funcionalidad y durabilidad de este elemento en nuestro jardín, debe ser prioritario y estar por encima de las apariencias.
Es mejor tener una valla regularmente bonita pero que dure toda una vida; a instalar una que cada 4 meses requiera mantenimiento y demande más y más gastos para verse “bien”
Pero una buena manera de aprovechar esta nueva estructura en tu jardín, es utilizando sus características para mejorar el paisaje. Aquí te decimos como.
Coloca espejos y luces LED
Si la iluminación nocturna siempre ha sido un problema, o si la posición del sol no es favorable. Colocar espejos, luces LED y hasta lámparas de luz ultravioleta; puede ayudarte a replicar la luz dentro de tu jardín.
Además, puedes tener un jardín vertical con plantas de exterior si utilizas luz ultravioleta. Piensa en esta posibilidad cuando veas distintas opciones de estructura de vallas.
Utilízala para colocar repisas y macetas
Los cercos de madera, nos dan la posibilidad de colocar numerosas repisas o atornillar sostenedores de macetas.
Cuando nos interesa reforzar la privacidad y mejorar la acústica para tener un jardín más silencioso; lo mejor que podemos hacer es aprovechar ese nuevo espacio para extender nuestro reino verde.
Crear continuidad entre la valla y los maceteros
Para reforzar la unificación de espacios, puedes utilizar el mismo estilo de valla metálica que aplicaste sobre el muro de tu jardín a tus maceteros que se ubican inmediatamente abajo.
No necesariamente debes hacer un gasto adicional, de hecho; puedes utilizar madera pero que estéticamente imite a la valla detrás de sí.
Esta sensación de continuidad crea una ilusión en donde el final de tu jardín no parece ser verdaderamente una pared final; lo cual es genial cuando tienes un jardín relativamente pequeño.
Cubre tus vallas de vegetación
El más obvio de todos es que utilices enredaderas. Si necesitas un tipo de estructura en particular que sea segura y ofrezca privacidad; la mejor opción es una valla de metal.
Pero no por es debes resignarte a una apariencia industrial. Utiliza enredaderas para cubrir de verde totalmente tu jardín. Luego, con elementos más económicos; puedes extender estas paredes verdes para formar un laberinto.
No es un trabajo de un día para otro, pero te ayudará a pasar más tiempo en tu jardín sin preocuparte por las inseguridades que una valla menos sólida te hubiera dejado si la instalabas.