Aquí hay una lista de consejos para hacer dieta que le podrán ayudar a triunfar en familia por sobre la obesidad:
1. Sea un modelo saludable. Lo primero que deben hacer los padres es ser un buen modelo para sus hijos. Sin darse cuenta, muchos padres llevan a sus hijos al fracaso. Si hay galletitas o confites y ningún tipo de frutas o vegetales disponibles cuando su hijo tenga hambre, ¿qué piensa que es lo que irá a pasar? Llene sus refrigeradores y gabinetes con fruta fresca, nueces, queso bajo en grasas, y cosa para que los chicos coman que no sea comida chatarra. En el año 2001 encuesta conducida por el CDC, el 80% de los adultos reportó comer menos de las cinco o más frutas y vegetales sugeridos diarios. Éste no es un buen comportamiento de modelo.
2. Sea positivo. No le diga a su hijo que «pierda peso», sino más bien dígale «empecemos a actuar de manera saludable y a cuidar de nuestros cuerpos». Enfóquese en las comidas que puede comer, no sólo aquellas en que se limitará a ingerir. Diga: «vayamos a comprar un poco de fruta y hagamos una ensalada de frutas», en vez de «no, si esto o aquello». En vez de decir «tenemos que ejercitar», diga «vayamos al parque». Utilice frases y palabras positivas cuando esté hablando con su niño.
3. Habrá que las comidas saludables sean una cuestión familiar. Cree comida familiar y juntos para la familia entera. No discrimine a distintos miembros de la familia con dietas especiales. Su familia entera puede beneficiarse de comer comida sana sin importar el peso que tendrán. Una familia que come junta, come mejor, de acuerdo a un estudio reciente en los archivos de la medicina familiar. El estudio mostró que los niños que reportaban comer con la familia tenían dietas más saludables que las personas que no lo hacían.
4. Evite la distorsión de las porciones. Cuando esté sirviendo comida deberá utilizar un control de porciones, ya que las situaciones familiares o de bufet tienden a promover el exceso de alimentación. Llámese de ensaladas y de vegetales cocidos y siempre debe de 10 a 15 minutos antes de servirse de vuelta. Los segundos platos deberían tomarse nada más si hay verdadera hambre.
5. Empieza el día con un buen desayuno. Un plato de cereales de baja azúcar con leche de baja grasa, yogurt de baja grasa con una barra de cereales o un panecillo inglés con mantequilla de maní, en vez de una dona o un panecillo común. Un desayuno saludable podrá poner a su familia en el camino indicado por el resto del día.
6. Habrá tiempo para una actividad física. Hará que las distintas personas de la familia se involucren en la misma actividad. Cada noche luego de la cena en el verano habrá una caminata de media hora y haga que los niños disfruten de esta actividad si tiene suficiente dinero, que sus niños tomen lecciones de baile o actividades deportivas que puedan disfrutar para poder darle continuidad. O simplemente ponga un poco de música y haga una fiesta en su casa.
7. Prueba de vuelta. La pérdida de peso y la alimentación saludable no es fácil ahora momento cuando usted y su familia podrán pelear con este nuevo estilo de vida. Lo importante es seguir tratando. Los fallos son seguros si usted no prueba.
