Los beneficios del papel tapiz removible

Antes de elegir un patrón para sus paredes (como consideramos en nuestro artículo sobre cortinas pintadas a mano), es importante hacer algo de investigación primero. Lo primero a preguntarse es sobre el tiempo que deberá durar el empapelado o la guarda. El papel tapiz removible es el más fácil de instalar y de remover. Se llaman papeles auto-adherentes por que se pelan de la parte de atrás y se aplican directamente sobre la superficie deseada. El papel tapiz pre-removible requiere que usted lo sumerja en agua para activar el adhesivo. El papel tapiz seco requiere de un adhesivo aparte para pegarlo. El papel tapiz auto-adhesivo o pre-removible es usualmente fácil de pelar y sacar. El papel tapiz al que hay que adicionarle pegamento puede ser muy difícil de remover una vez puesto.

Las expresiones “removible” y “que se puede sacar” aplicados a los papeles tapices pueden algunas veces son intercambiables, pero son dos productos distintos. El papel removible se puede pelar de la pared, dejando una capa. Ésta capa puede ser fácilmente re empapelada. El papel que se puede sacar también se puede pelar de la pared, pero deja pequeñas porciones de pegamento que necesitan ser limpiadas antes de re empapelar. Un poco de agua tibio con jabón y una esponja pueden ser usadas para remover el residuo de ambos tipos de papeles.

Si usted está removiendo algo de papel, la mejor manera de saber cual es, es usando un cuchillo y levantar la esquina del papel. Gentilmente tire de la tira de papel y verá qué clase de papel está utilizando. Si el papel se levanta fácilmente, y deja poco o nada de residuo, entonces usted tiene papel para sacar. Si deja una fina capa de papel uniforme, entonces es removible. Si rompe el papel, o no lo puede sacar, ¡le queda mucho trabajo por delante! Sería un buen momento de considerar el dejar el papel donde está.

Habiendo sido dueño de varias casas en los últimos 15 años, tengo mucha experiencia renovando papel tapiz. Si está planeando en mudarse o en redecorar pronto, valla con el papel para sacar. El salón familiar de la segunda casa que poseíamos tenía un patrón muy cargado arriba de la zona donde estaban las sillas. Dado que mi esposo abdica al dicho “Si no está roto, no lo arregles” y lo aplica a las casas, vivimos con ese papel tapiz por mucho tiempo. Cuando al final admitió que era hora para pintar la cocina, decidimos hacer el salón familiar también. Gentilmente tiré de una esquina del papel, y casi se cae solo. Sacamos todo el papel del cuarto en 10 minutos y no dejó residuo. Cuando fue el momento de convertir el cuarto que nos sobraba en una enfermería, tuvimos la experiencia opuesta. El adhesivo usado para pegar el papel, no dejaba que lo sacáramos. Terminamos usando una herramienta especial para recortar el papel, luego otra para aflojarlo, y luego tuvimos horas de tallado por delante. Así que recuerde, cuando elija papeles tapices, imagínese lo difícil que será removerlos luego, y ¡elija sabiamente!