He estado haciendo zancadillas cinco días a la semana por más de 25 años. Mis brazos son bastante fuertes, pero esto no sucedió de la noche a la mañana. No es que empecé a hacer este ejercicio un par de semanas o meses y luego paré. Tuve que hacer de este ejercicio un hábito para poder obtener los resultados que necesitaba.
Exactamente lo mismo pasa con la alimentación saludable. Nunca podrá obtener un buen estado de salud comiendo comidas saludables ocasionalmente. Tiene que hacer de la alimentación saludable un hábito si quiere tener una nutrición saludable. Muchas personas se emocionan con el concepto de la salud cuando leen libros o miran sitios por Internet que hablan acerca de la nutrición. Mientras que muchos de estos sitios y libros le dicen lo que debería comer para ser saludable, no le podrán enseñar a producir hábitos saludables de alimentación. Por eso, en el corto período de tiempo cuando llega la tentación, la gente cae en ella y termina en donde empezó.
¿Pero que es un hábito? El diccionario lo define como «un patrón de comportamiento adquirido por la repetición frecuente o la exposición fisiológica que muestra una regularidad y una aumentada facilidad de desempeño». ¿Se puede dar cuenta de que si aplicamos este principio a la alimentación saludable podremos gozar de una muy buena salud?
Malos hábitos alimenticios:
Los malos hábitos alimenticios no se desarrollan de la noche a la mañana. Para la mayoría de las personas estos hábitos se empiezan a formar cuando son niños. Por eso muchos adultos tienen problemas al momento de combatir estos hábitos; es que han formado parte de sus vidas por muchos años.
¿Por qué comemos?
Existen dos razones principales por las cuales comemos. La primera es para poder darle combustible a nuestro cuerpo. La segunda es el placer. Desafortunadamente, algunas de las comidas que nos dan placer son poco saludables.
La mayoría de las personas hacen que su selección de comidas esté basada en lo que ven, huelen o saborea. Piense en las siguientes oraciones: ese pastel se se ve bien. Ese pastel huele bien. Ese pastel sabe bien.
Note que estas oraciones involucran a la comida y al placer. Sin embargo, la comida que está produciendo el placer (en este caso, el pastel) puede o puede no tener un buen valor nutricional. Por eso es que necesitamos ser sabios al momento de elegir nuestras comidas y no simplemente dejarlo a una cuestión de sabor, olfato y vista.
Comer saludable puede ser algo placentero:
Algunas personas piensan que comer de manera saludable es aburrido y desabrido. Pienso que una de las razones por las cuales se sienten así es debido a que la mayoría de los anuncios comerciales que vemos promueven las comidas altas en calorías, grasas o azúcares y solamente un pequeño porcentaje de las publicidades que comemos son para frutas, vegetales, granos y porotos. Por eso, si hubiera un poco más de educación nutricional, más y más personas podrían encontrar una saludable alimentación placentera.
Cómo los hábitos alimenticios saludables cambiaron mi vida:
En 1998 mi esposa finalmente me convenció para que vaya al doctor a hacerme un chequeo. No me estaba sintiendo enfermo, pero ella insistía en que sería una buen idea a hacerme un examen por lo menos una vez al año. Gracias a Dios le hice caso.
He sido una persona atlética toda mi vida. De hecho, puedo correr 10 km por semana. Así que cuando fui al doctor no estaba esperando escuchar las malas noticias que recibí. Me dijo que estaba a punto de desarrollar diabetes.
El diabetes puede ser muy peligroso si no es tratado. Es una de las causas de muerte en los Estados Unidos. Es una enfermedad del páncreas que causa que el cuerpo pare de producir insulina, que es necesaria para regular el azúcar de la sangre.
Mi doctor me dijo que no necesitaba preocuparme, pero me sugirió que empezara a leer un poco acerca de los hábitos alimenticios. Ese fue el principio de mi camino hacia hábitos alimenticios más saludables que pudieran dar vuelta mi situación. Hoy en día puedo honestamente decir que estoy en excelente salud. Me siento genial, duermo genial, la gente me dice que parezco más joven de lo que soy, mantengo un peso apropiado, no tomo ningún tipo de medicación, mi presión sanguínea es normal, mi cantidad de azúcar en sangre es normal, mi colesterol es normal, mi sistema inmunológico es fuerte y muchas cosas más.
Es muy bueno tener buena salud y agradezco a Dios poder gozar de ella. Sin embargo, no considero que mi salud fuera una cuestión del azar. Pienso fuertemente que una de las razones principales por las cuales soy saludable es que tomo una responsabilidad personal por mi salud. Lograr hábitos alimenticios saludables es una gran manera de asumir esta responsabilidad. Nuestros cuerpos físicos tienen leyes que están gobernadas por la nutrición apropiada. Si violamos estas leyes comiendo comidas poco saludables, nos podremos enfermar.