Niños

¿De qué Forma los Padres Pueden Afectar el Peso de sus Hijos?

Entre las enfermedades más comunes asociadas a la obesidad se encuentran la diabetes mellitus tipo 2, la hiperlipidemia, alta presión sanguínea, apnea de sueño, el asma, las enfermedades del corazón, las apoplejías, los problemas degenerativos de espalda y extremidades inferiores, ciertos tipos de cáncer y depresión.

De hecho, se ha estimado que anualmente ocurren 500,000 muertes debido a una dieta pobre y a la falta de actividad física. Si esto no se revierte en los próximos años, podrá sobrepasar al tabaco como la principal causa prevenible de muerte. Más aún, cuando los adultos adoptan un estilo de vida obeso, son más proclives a pasar sus hábitos de actividad de alimentación hacia sus hijos. Esta es una de las razones que ha generado un dramático aumento en la obesidad de los niños.

Obesidad en los niños

La obesidad de los niños se ha vuelto muy común en muchos países. Por ejemplo, se estima que la obesidad en los niños y los adultos en los Estados Unidos ha aumentado en un 30% en los últimos 10 años.

Las razones son obvias. Los niños están sujetos a estilos de vida obesos desde todos lados. Muchas familias han sustituido las comidas bien balanceadas por la comida chatarra alta en grasas y azúcar y las bebidas gaseosas. Algunas simplemente han dejado de preparar comidas en el hogar. La proporción de las comidas que los niños consumen de restaurantes y de locales de comida rápida han aumentado por casi un 300% entre 1977 y 1996.

Los chicos son también un constante blanco de una serie de publicidades que promueven la comida chatarra altamente procesada. Y en muchos casos la actividad física normal que había sido parte de la niñez por muchas generaciones ha sido restringida por cuestiones de seguridad o completamente reemplazada por actividades sedentarias como jugar videojuegos o mirar televisión.

Estudios recientes han demostrado de que existe una creciente tendencia en el numero de niños con sobre peso y obesidad. De hecho, hay estimaciones que dicen que hasta el 15% de los niños en el Reino Unido padecen de estos problemas. Este es un hecho bastante triste. 

Entonces, ¿Qué pueden hacer los padres al respecto?

La obesidad y el sobrepeso suelen ser un resultado directo de malos hábitos alimenticios y falta de ejercicio. La clave aquí es proporcionarle a su hijo una dieta balanceada y saludable y fomentarle actividades físicas.

Estas son 8 sugerencias a tener en cuenta: 

Uno debe tener conciencia que no todos los problemas de sobre peso son hereditarios. Muchos expertos dicen que solo un pequeño porcentaje de la obesidad y aumento de peso se puede atribuir a la herencia…Así que, ¡no culpe a sus genes automáticamente!

1) Los niños suelen imitar los malos hábitos alimenticios e inactividad de sus padres. Por lo tanto, deles un buen ejemplo comiendo platos balanceados y haciendo ejercicio regularmente. Cuando los niños son más chicos, siempre quieren comer lo que esta en su plato. ¿Qué mejor momento para que usted comience a tener mejores hábitos alimenticios?

2) Incentive a su hijo para que camine más y haga actividad física. Los padres no tienen que necesariamente llevar a todos lados a su hijo con el auto, cuando ellos mismos pueden caminar hasta ese lugar. Además, controle el tiempo que pasan frente al televisor. ¿Cómo se compara esto al tiempo que pasan afuera jugando o participando de actividades físicas?

3) Minimice la comida rápida, los dulces y las comidas preparadas. Tienen muchas calorías y están llenas de sal y azúcar. Son baratas, accesibles y dirigidas a nuestros niños a través de la televisión, asique que tenga cuidado.

4) Afortunadamente es más fácil cambiar los hábitos alimenticios de un niño que los de un adulto. Si usted esta preocupado sobre el peso de su hijo, entonces debe alentarlo a que coma comidas variadas frescas y nutritivas. También debe reemplazar las comidas engordantes tales como las galletas, el chocolate y las tortas, con alternativas más saludables tales como frutas frescas, pan negro o galletas saladas.

5) La forma en que usted cocina ( y lo que compra) también tiene un efecto en el peso de sus hijos (y en el suyo también). Es decir, cocine o haga a la parrilla los alimentos en vez de freírlos. Vea que tipos de hidratos consume. Compre jugos de frutas frescas en lugar de refrescos. Comience en día con cereales que tengan poco azúcar. Minimice la cantidad de dulces (chocolate) de la casa y reemplácelos por cosas como frutas secas, nueces y granola.

6) Desarrolle buenos hábitos alimenticios. Para evitar que su hijo coma todo el día, deles la comida en horarios fijos. No deje que sus hijos coman cada vez que hacen la tarea o miran televisión. Use las comidas como una oportunidad para que la familia se siente toda junta en la mesa. Incentive a su hijo a escuchar lo que le pide su estomago, así aprende a comer solo cuando tiene hambre, en lugar de comer porque si.

7) Enséñele a su hijo a masticar bien la comida y comer más despacio, de manera que pueda saborear y apreciar más la comida.

8 )  Pídale a su hijo que le ayude mientras prepara la comida para despertarles el interés y curiosidad por lo que están comiendo. Es más probable que si lo ayuda a preparar la comida después se la coma. Incentive a los niños más grandes a llevar un diario en donde anoten todo lo que comen para identificar los momentos en los que suelen comer.

Estos fueron 8 puntos en como los padres pueden influenciar los hábitos alimenticios de sus hijos, los cuales deberían afectar positivamente el peso de los niños.

La importancia del amor y el soporte familiar

La obesidad de los niños, como la mayoría de las personas sabe, se combate cambiando ciertos comportamientos como los mencionados previamente. Pero al mismo tiempo debe observar otros factores en su comportamiento y en el comportamiento de los maestros, entrenadores, familiares y amigos que forman su entorno.


La familia es el núcleo de donde el niño aprende y se nutre e idealmente la familia podrá darle soporte y aliento. Esto usualmente sucede con los padres, pero entre hermanos es completamente diferente. Si usted siente que los distintos miembros de la familia no actúan como deberían, es decir brindando amor y soporte, deberá asegurarse de que en las charlas familiares se discutan estos temas para que todos puedan ayudarle a resolver el problema.

Si usted tiene un hijo con sobrepeso u obesidad, entonces ellos necesitarán de su apoyo más que nunca. El autoestima y la confianza son temas claves al momento de tratar la obesidad en los niños. Trate de no criticarlos, molestarlos o señalarles su peso. Deje que su niño sepa que es amado y apreciado y discuta el tema de su peso utilizando una confianza positiva. No haga bromas acerca de la situación de su niño, ya que éste no es un lugar donde el humor pueda ayudar. No trate de convencer a su niño de que tiene la culpa de su situación, ya que esto creará el efecto contrario al que quiere lograr. Simplemente déjele saber que podrán trabajar esta situación juntos y que no hay nada "equivocado" en él debido a su sobrepeso.

Asegúrese de tener una conciencia acerca de la vida de su hijo en la escuela, de su sociabilidad y de los demás factores que la forman. Si esta sufriendo abusos de otros niños, aunque sean sus amigos, o si esta sufriendo de otros problemas de agresiones. Trabaje en reconstruir la confianza del niño enfocándose en lo que hace mejor y de afianzar la idea de que todos somos especiales y todos tenemos problemas. Él no es diferente, ni mejor ni peor que cualquier otra persona, sin importar qué tan poca confianza tenga en este momento. Mantenga el foco en la salud y no en el valor estético o en el peso. Enfóquese en los cambios graduales en la actividad física de su familia y en la nutrición y permita mucho tiempo para que todos puedan ajustar sus hábitos para sentirse bien consigo mismos.

Existen muchos cambios que deberá hacer y los primeros pasos serán cruciales para que usted y su hijo se sientan que tienen control de la situación. Así que preste mucha atención al comienzo, ya que podrá ser la parte más importante. Esto es especialmente cierto en los adolescentes, en quienes el primer paso es el más importante para recuperar la confianza y el autoestima. Poder fijar metas más pequeñas también permitirá que su hijo pierda peso gradualmente y no se sienta mal con el peso que irá ganando a medida que vaya creciendo. Algunos niños deben perder mucho peso y para lograrlo deberán crear un objetivo general compuesto de pequeños objetivos al corto plazo que lo podrán mantener motivado. Para estos niños, tal vez deberá considerar la utilización de recompensas y reconocimientos.

Espero que pueda encontrar esta información de ayuda, y le deseo la mejor suerte a usted y a su familia para combatir la obesidad de los niños.

Sobre el autor

Nilda Nora

Soy Nilda Nora y me gusta escribir sobre decoración de interiores. Si quieren contactarme o tienen alguna consulta que hacerme, aquí debajo tienen mis redes sociales.

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